Primarios | Lección 6: ¡Todo un desafío! | 3er Trimestre 2023 | Año D

Primarios | Lección 6: ¡Todo un desafío! | 3er Trimestre 2023 | Año D

Lección 6:
¡Todo un desafío!

Textos clave y referencias:

Ester 2:19-23; Ester 3, 4;
Profetas y reyes, cap. 49.

Versículo para Memorizar:

“La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón”. (1 Samuel 16:7).

Mensaje:

Jesús me ayuda a aceptar a los demás.

¡Has estado en una situación en la que no sabías qué hacer? La reina Ester se encontró con esa situación. Lee la historia para que descubras lo que hizo..

Mardoqueo estaba feliz porque Ester había llegado a ser la reina. Pero todavía no quería que le dijera a los demás que era judía.

Cierto día, cuando estaba sentado a la puerta del palacio, Mardoqueo escuchó a dos guardias que estaban hablando. Estaban muy enojados con el rey y hacían planes para matarlo. Mardoqueo se lo dijo a Ester y Ester se lo dijo al rey. El rey Asuero investigó el informe que dio Mardoqueo ¡y era verdad! Los guardias fueron arrestados y colgados en la horca. Todo esto quedó registrado en las crónicas diarias de la corte.

Más o menos por ese tiempo, el rey Asuero nombró a Amán como su oficial principal. El rey Asuero ordenó que todos debían inclinarse ante Amán cuando lo vieran. Y todos lo hicieron así, excepto Mardoqueo.

Un día, Amán notó que Mardoqueo no se inclinaba ante él. Amán se enojó mucho. Amán sabía que Mardoqueo era judío. Y comenzó a pensar en formas de destruir a Mardoqueo y a todos los judíos.

Amán decidió decirle al rey que cierto grupo de personas estaban causando problemas y que debían ser destruidos. Dijo que él mismo pagaría a las personas que los mataran. Amán no le dijo al rey que esas personas eran los judíos.

—Guárdate tu dinero —le dijo el Rey a Amán—. Haz con ese pueblo lo que desees. (Ver Ester 3:11.)

Cuando Mardoqueo escuchó acerca de esta orden de destruirlos, se vistió de ropas ásperas, se cubrió de cenizas y lloró con grandes lamentos en la puerta de la ciudad. Los siervos de Ester le contaron acerca de lo que estaba haciendo Mardoqueo. Ella le mandó ropas para que se vistiera mejor, pero él no quiso ponérselas.

Ester envió a su siervo Hatac para que hablara con Mardoqueo. Mardoqueo le dijo a Hatac todo lo que estaba pasando y le dio una copia de la orden para matar a los judíos, para que se la llevara a Ester. Mardoqueo le pidió a Ester que se presentara ante el rey y le rogara que tuviera misericordia.

Hatac se apresuró a llevarle el mensaje a Ester. Ester le envió el siguiente mensaje a Mardoqueo: “Nadie puede presentarse ante el trono del rey si el rey no lo ha mandado llamar. Si alguien va y se presenta delante del rey, y el rey le extiende su cetro, la persona puede vivir. Pero si el rey no le extiende su cetro, entonces la persona tiene que morir. Y el rey no me ha mandado llamar en 30 días”.

Mardoqueo le contestó: “No pienses que porque vives en el palacio del rey, la gente no va a saber muy pronto que eres judía. No te puedes escapar. Tú puedes quedarte callada y no decir nada ahora. Entonces alguien más nos ayudará a salvarnos. Pero tú y todo el resto de tu familia morirán. Y tal vez esa sea la razón por la que fuiste elegida reina: para salvarnos de esta hora terrible”.

Ester le envió un último mensaje a Mardoqueo. “Reúne a todos los judíos que están en Susa. Pídeles que no beban ni tomen alimento por tres días y tres noches. Mis siervas y yo haremos lo mismo. Entonces, aunque sea en contra de la ley, iré a ver al Rey. ¡Y si perezco, que perezca!”.