Abram (Abraham) se muda a Canaán
Génesis 11:24–13:4
Abram y su esposa Sarai vivían en la ciudad de Ur en Caldea (Hoy se le conoce como Iraq). Dios le dijo que dejará la ciudad e hiciera un largo viaje para vivir en la tierra de Canaán. Génesis 12:1-3
Dios le prometió a Abraham que lo iba a bendecir y lo haría padre de una gran nación. Aquellos que bendijeran a su descendencia serían bendecidos por Dios y aquellos que maldijeran a su descendencia serían maldecidos.
Génesis 11:27–32 Abram obedeció y se fue con su esposa Sarai, su padre Taré y su sobrino Lot.
Cuando ellos fueron a Harán, se detuvieron para asentarse. Durante este tiempo Taré, el padre de Abram, falleció.
Génesis 12:4–9 Para entonces Abram tenía 75 años de edad. Dios le dijo que continuara su viaje a la tierra de Canaán.
Abraham obedeció y todos viajaron hacía el sur a la tierra de los Caninitas.
Ellos llegaron a un gran árbol en Siquém y se asentaron allí.
Dios le dijo a Abram, ‘Le daré esta tierra a tu descendencia’
Abram le construyó un altar al Señor en Siquem y lo alabó.
Abram y aquellos que iban con él se mudaron al sur de Betel.
Una vez que llegó le construyó un altar a Dios en honor a su nombre.
Génesis 12:10–20 Hubo una hambruna en la tierra; La comida se volvió escasa y muchos tenían hambre.
Abram y su familia decidieron viajar al sur a través del desierto hacia a Egipto para encontrar comida.
Cuando entraron a Egipto Abram comenzó a preocuparse. Su esposa Sarai era muy hermosa. El tenía miedo de que el Faraón lo matara para tomar a Sarai como su esposa, Así que el le dijo a Sarai que fingiera no ser su esposa sino su hermana.
Los oficiales del Faraón le dijeron lo hermosa que era la “hermana” de Abram, Sarai y él la trajo a su palacio. Le dio a Abram ganado, burros, sirvientes y regalos.
Sin embargo, Dios afligió al Faraón y a su hogar con horribles enfermedades. Cuando Faraón se dio cuenta de que Sarai ya estaba casada mandó llamar a Abram. ‘¿Por que no me dijiste que ella era tu esposa?’ él exclamó. ‘¡Tómala y vete!’
El Faraón dio órdenes a sus oficiales de mandar a Abram, Sarai y a cualquiera que estuviera con ellos fuera de Egipto-con sus posesiones.
Ellos se dirigieron de regreso a Canaán con el ganado, los sirvientes y los regalos que Faraón les había dado.
Ellos llegaron a Betel y se asentaron allí para vivir. Abram oró a Dios llamándolo por Su nombre.
Abram podía establecerse ahora en la tierra de Canaán- La tierra que Dios les había prometido a sus descendientes. Sin embargo, él y su esposa Sarai no tenían hijos y ambos estaban envejeciendo.
Ilustraciones: Free Bible Illustrations
Dios los bendiga!!!
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