Los diez mandamientos nos muestran la voluntad y el amor de Dios por nosotros. Sus consejos nos dicen cómo relacionarnos con Dios y los demás. Jesús vivió la ley cómo nuestro ejemplo y perfecto sustituto.
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INTRODUCCIÓN
- La importancia de la ley. Es la norma de la verdad (Is. 8:20). La ley es una copia del carácter de Dios; ambos son:
1.- Santos (1 Pe. 1:6, Rom. 7:12).
2.- Justos (Jn. 17:25; Psalm. 119:172).
3.- Perfectos (Mat. 5:48; Psalm. 19:7-8).
4.- Eternos (Heb. 13:8; Psalm. 111:7-8)
- Perpetuidad de la Ley de Dios. Dios es eterno (Mal. 3:6), su ley también es eterna (Psalm. 119:152). Cristo no cambió la ley, sino que la confirmó (Mat. 5:17-18; Is. 42:21). La madre de Jesús y los discípulos también respetaron la santa ley (Luk. 23:56; Rom. 7:22; 2 Pe. 2:21; James 1:25; 1 Jn. 2:3, 7).
- El cristiano debe guardar la Santa Ley. La ley es de gran utilidad para la vida del cristiano (Rom. 2:18; Psalm. 119:104, 165). La demostración verdadera del amor a Dios es guardar sus mandamientos (Jn. 14:15, 21; 15:10). Los redimidos guardarán la Santa Ley (Rom. 2:13; Rev. 14:12; 1 Jn. 2:3-6). Dios es quien nos ayuda a respetar la santa ley (Heb. 10:16; Jn. 15:5; Rom. 8:3-4).
BENDICIONES QUE RECIBIMOS AL GUARDAR LA LEY DE DIOS
El universo, creación de Dios, está regido por leyes naturales. Todo el ordenamiento moral, social, comercial e internacional se rige por leyes. Asimismo, Dios instituyó leyes morales y espirituales. Las mismas son como las sabias disposiciones de un padre para la recta formación de sus hijos.
Es clara la enseñanza bíblica acerca de la necesidad de respetar los santos mandamientos. “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre” (Mat. 7:21). Siendo que Dios traerá toda obra a juicio, todos debemos guardar los Mandamientos (Ecl. 12:13). Se prometen bendiciones a los que guardan la ley; tendrán paz (Is. 48:18; Psalm. 119:165); Jehová los exaltará (Deut. 28:1).
LA LEY Y LA GRACIA
Nadie se salva por guardar la ley, sino por, la gracia redentora de Jesús (Gal. 2:16). Sin embargo, la ley tiene una parte notoria y necesaria en la salvación: nos indica lo que es pecado (1 Jn. 3:4). Como un espejo, nos muestra nuestra desesperada condición (James 1:23-25). Luego nos lleva a Cristo, quien nos salva (Rom. 10:4; Gal. 3:24). Salvados, con la ayuda de Dios, respetaremos la santa ley, pues la gracia no invalida la ley de Dios (Rom. 3:31).
LA LEY DE DIOS NO HA SIDO ABOLIDA
Jesús enseñó con claridad que la santa ley de Dios no cambia (Mat. 5:17-18). Por lo tanto, para no confundirse, conviene diferenciar entre la ley moral de Dios que es eterna y las leyes ceremoniales que representaban a Cristo y su sacrificio, y que, por lo tanto, terminaron con su muerte en la cruz (Col. 2:14; Eph. 2:15). Existe una clara diferencia entre la ley moral y la ley Ceremonial:
| LEY MORAL | LEY CEREMONIAL |
| 1.-Es espiritual (Rom. 7:14) 2. Ley real (James 2:8) 3. Dada por Dios (Deut. 4:12) 4. Escrita en piedra (Ex. 31:18) 5. Es inmutable (Psalm. 111:7-8) 6. No fue abolida (Rom. 3:31) | 1.- Es Carnal (Heb. 7:16) 2. Ley ritual (Col. 2:14) 3. Dada par Moisés (Lev. 1:1-3) 4. Escrita en libro (Deut. 31:24) 5. Es temporal (Heb. 10:1) 6. Fue abolida (Col 2:14) |
LOS SANTOS MANDAMIENTOS
Los Diez Mandamientos se encuentran registrados en Ex. 20:3-17:
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.Nadie tiene derecho a cambiar estos mandamientos; tampoco nadie debe agregar o quitar algo (Eccl. 3:14; Rev. 22:18-19). Jesús nunca autorizó a nadie a hacer cambio alguno; al contrario, reprochó enérgicamente a quienes procuraban cambiar la ley por la tradición humana (Mat. 15:3, 6, 9).
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No hurtarás.
16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Dios lo bendiga!!!
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► Continúa la Lección 10: Lo que la Biblia enseña acerca del Día de Descanso
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