El Espíritu Santo revela nuestra necesidad de Cristo y, cuando aceptamos la gracia y la salvación de Dios, nos hace nuevas criaturas. El Espíritu edifica nuestra fe y nos ayuda a dejar atrás una vida quebrantada.
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INTRODUCCIÓN
• El pecado y sus terribles consecuencias. Todos los seres humanos han pecado. (1 Jn 1:8) El pecador queda bajo la servidumbre de Satanás. (2 Pe. 2:19) La suerte final del pecador es la muerte. (Rom. 6:23) El pecador no puede hacer nada por sí mismo para salvarse. (Isa. 64:6; Jer. 2:22)
• Un Plan de Amor. El plan de salvar al hombre por Cristo fue concebido desde la eternidad. (2 Tim. 1:9; Eph. 3:8,9; Rom. 16:25).
• Jesús es el único Salvador. El apóstol San Pedro declaró que Jesús es el único Salvador. (Hechos 4:12)
• ¿Cómo nos salvó Jesús? Veamos siete actos redentores:
1. ENCARNACIÓN: Jesús, siendo Dios se hizo hombre. (Jn 1:9; Gal. 4:4; Heb. 2:14)
2. VIDA SIN PECADO: (Heb. 4:14-16; 1 Jn 3:5; 1 Pe. 2:22)
3. MUERTE INOCENTE: (1 Pe. 2:24; 1 Tim. 1:15; Rom. 5:8)
4. RESURRECCIÓN: (Rom. 4:25; 1 Cor. 15:13,14)
5. ASCENSIÓN A LOS CIELOS: (1 Tim. 3:16)
6. INTERCESIÓN: (1 Tim. 2:5; Heb. 7:25)
7. ADVENIMIENTO: (Heb. 9:28)
• Somos Salvados por Gracia. La salvación es concedida en forma gratuita. (Rom. 3:24) Es un don de la gracia de Dios. (Eph. 1:7; 2;8) Para obtener la salvación hay que creer en Jesús. (Acts 16:30,31) Al aceptar a Jesús, Él nos recibirá con amor. (Mat. 11:28,29; Heb. 4:16).
EL PLAN DE SALVACIÓN
Si un niño cae en un precipicio, su padre, seguramente hará todo lo posible por sacarlo. Si el niño es raptado, su padre pagará cualquier suma por rescatarlo. Si está enfermo, contratará el mejor médico y comprará todas las medicinas. Dios perdió a sus hijos. Éstos cayeron en el abismo del pecado. Fueron raptados por Satanás. Quedaron enfermos de pecado. Pero Dios, como padre, inmediatamente tomó las medidas para salvar a sus hijos.
La redención del hombre costó nada menos que la sangre preciosa de Jesús. (1 Pe. 1:18,19)
El Plan de salvar al hombre es un plan de amor. (1 Jn 3:16)
Fue ideado antes de la fundación del mundo. (1 Pe. 1:20; Eph. 3:9; 2 Tim. 1:9)
El plan consistía en que Dios daba a su Hijo, (Jn 3:16) y El Hijo venía a buscar lo que se había perdido (Luk. 19:10) y daba su vida en precio del rescate por el pecador. (1 Tim. 2:6)
JESÚS SALVADOR, ÚNICO Y SUFICIENTE
Si estamos enfermos podemos elegir cualquier médico, incluso cambiar de facultativo. En la enfermedad del pecado, sólo hay un médico que puede salvarnos. «Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos». (Acts 4:12).
Por eso San Pablo dice: «Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo». (Gal. 6:14)
SOMOS SALVADOS GRATUITAMENTE POR LA GRACIA DE DIOS
Ningún tesoro podría pagar el don inefable de la Salvación. Por eso, Dios concede la salvación gratuitamente. «En el cual tenemos redención en su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia». (Eph. 1:7) «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios». (Eph. 2:8)
PARA SER SALVOS DEBEMOS CREER EN JESÚS
La salvación es por la fe en Jesús. (Rom. 5:1)
El pecador, por lo tanto, debe creer que Jesús es su Salvador y aceptarlo como tal. Jesús invita a todos. (Mat. 11:28)
Quien cree en Jesús será salvo. (Acts 16:31)
EL FIN DEL PECADO
El espantoso drama del pecado llegará a su fin. Dios hará consumación definitiva del mal. (Nahum 1:9)
No quedará raíz ni rama del pecado. (Mal. 4:1)
La tierra será purificada. (2 Pe. 3:10)
Todas las cosas serán renovadas. (Rev. 21:5)
La maldición y el pecado no tendrán más lugar (Rev. 22:3).
CITAS VALIOSAS SOBRE LA SALVACIÓN
«Creemos firmemente que el Padre amó tanto al mundo que le entregó su propio Hijo para salvarlo. Por medio de ese mismo Hijo suyo, nos libró de los lazos del pecado... a fin de que pudiéramos ser llamados hijos de Dios, y serlo realmen-te». «Pues solamente Cristo es el mediador y el camino de salvación». «Documentos del Vaticano II», pág. 23. «La muerte de Cristo en la cruz fue más que la muerte de un mártir. Fue más que un buen ejemplo que dio al ofrecer su vida por el prójimo. El suyo fue el sacrificio que Dios había señalado y ordenado como el único y suficiente sacrificio por el pecado... La expiación hecha por Cristo es suficiente porque así lo ha declarado Dios». Graham Billy, «El Mundo en Llamas», pág. 126,127.
«El corazón de Dios suspira por sus hijos terrenales con un amor más fuerte que la muerte. Al dar a su Hijo nos ha vertido todo el cielo en un don. La vida, la muerte y la intercesión del Salvador, el ministerio de los ángeles, las súplicas del Espíritu Santo, el Padre que obra sobre todo y por todo, el interés incesante de los seres celestiales, todos movilizados en favor de la redención del hombre». E. G. White, «Camino a Cristo» pág. 21.
ILUSTRACIONES
* Un noble romano era perseguido a muerte por sus enemigos. Para salvarlo, uno de sus siervos que lo amaba mucho, cambió con él sus vestidos. En la noche sus perseguidores lo capturaron y mataron. Pero él salvó su vida. Lo mismo hizo Jesús. Se vistió nuestros harapos de injusticia y dio su vida por nosotros.
Dios lo bendiga!!!
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► Continúa la Lección 6: Lo que la Biblia enseña acerca del Perdón de los Pecados
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