Lección de Escuela Sabática de Adultos 4to Trimestre 2019, Escuela Sabática Adultos 4to Trimestre 2019, Lección 4to Trimestre 2019,
Lección 6: Para el 9 de noviembre de 2019
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Nehemías 8:1–8; Deuteronomio 31:9–13; Mateo 17:5; Hechos 8:26–38; Nehemías 8:9–12; Levítico 23:39–43.
PARA MEMORIZAR:
“Y leían en el libro de la Ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura” (Neh. 8:8).
El muro de Jerusalén estaba terminado. Con la colocación de las puertas, los israelitas, bajo el liderazgo de Nehemías, habían completado así la tarea principal. Cuando se terminó el muro, las naciones circundantes estaban asombradas y reconocieron “que por nuestro Dios había sido hecha esta obra” (Neh. 6:16). Los enemigos se dieron cuenta de que el Dios de Israel era real porque, a pesar de la increíble oposición y el odio que sufrieron los israelitas, aun así habían completado la obra que se habían propuesto.
Después de completar el muro, Nehemías nombró a un gobernador de Jerusalén (su hermano Hanani) y a un líder de la fortaleza (Hananías). Ambos hombres fueron elegidos sobre la base de su integridad, confiabilidad y reverencia hacia Dios (Neh. 7:2), no por su genealogía.
Los siguientes capítulos de Nehemías (Neh. 8-10) describen una serie importante de acontecimientos en el mes de Tishri, el séptimo mes (Neh. 8:2). En estos versículos podemos ver ejemplos de cuán decididos estaban los hijos de Israel a obedecer la Palabra de Dios y cómo se regocijaban en ella.
EL PUEBLO SE CONGREGA
Lee Nehemías 8:1 y 2. ¿Qué nos dice esto acerca de cuán importante era la Palabra de Dios para el pueblo?
Cuando los judíos finalmente terminaron la construcción del muro y se mudaron a Jerusalén, todos se reunieron en la plaza abierta de Jerusalén en el séptimo mes. El séptimo mes, el mes de Tishri, quizás era el mes más importante para los israelitas, ya que estaba dedicado a la Fiesta de las Trompetas (preparación para el juicio de Dios, el primer día del mes), el Día de la Expiación (Día del Juicio, el décimo día del mes) y la Fiesta de los Tabernáculos (para recordar que Dios los liberó de Egipto y su provisión durante el viaje en el desierto, el 15º día del mes). La reunión tuvo lugar el primer día del mes, en el que se celebró la Fiesta de las Trompetas. Los líderes convocaron a los hombres y las mujeres de la nación a esta asamblea especial para, mediante la lectura de la Ley, brindarles la oportunidad de aprender de su Dios y de su historia.
El pueblo invitó a Esdras a llevar consigo el libro de la Ley de Moisés y leerlo. Incluso construyeron una plataforma, un púlpito, para la ocasión. No fue algo que los líderes le impusieron a la congregación. Al contrario, “ellos”, el pueblo, le pidieron a Esdras que llevara el Libro. Lo más probable es que Esdras les haya leído los libros de Moisés, que incluía la ley dada a Moisés en el Monte Sinaí.
Lee Deuteronomio 31:9 al 13. ¿Qué les dijo el Señor allí y qué lecciones podemos extraer de eso para nosotros hoy?
En Deuteronomio 31:9 al 13, Moisés dijo a los israelitas que, durante la Fiesta de los Tabernáculos, debían reunirse a leer la Ley de Dios, y menciona los diversos grupos que debían hacerlo: hombres, mujeres, niños y extranjeros que vivían dentro de sus puertas.
■ Una lectura literal de Nehemías 8:1 dice que se reunieron “como un solo hombre”. ¿Qué nos dice eso acerca de la importancia de la unidad entre el cuerpo de creyentes?
LEER Y ESCUCHAR LA LEY
sdras “trajo el libro de la ley” ante la asamblea, para leerlo. ¿Qué les leyó? ¿Solo los Diez Mandamientos vez tras vez durante medio día? La referencia al libro de la Ley debe entenderse como los cinco libros de Moisés, de Génesis a Deuteronomio, conocidos como la Torá hebrea. El término “ley”, por lo tanto, cubre solo una parte de lo que se incluyó en la lectura; sería mejor traducirlo como “instrucciones”. Son mandatos divinos que nos permiten conocer el camino por el que debemos andar para no perder el objetivo. Cuando Esdras leía, el pueblo escuchaba su historia como pueblo de Dios, comenzando con la Creación hasta la época de Josué. A través de historias, canciones, poemas, bendiciones y leyes, se les recordó sus dificultades para seguir a Dios y la fidelidad de Dios hacia ellos. La Torá incluye la “Ley”, pero es más que eso; incorpora la historia del pueblo de Dios y, especialmente, revela la dirección de Dios. En consecuencia, le daba a la comunidad sus raíces y su identidad.
Lee Nehemías 8:3; Deuteronomio 4:1; 6:3 y 4; Josué 1:9; Salmo 1:2; Proverbios 19:20; Ezequiel 37:4; y Mateo 17:5. ¿Qué nos enseñan estos versículos acerca de cómo debemos interactuar con la Palabra de Dios?
El hecho de que el pueblo deseara escuchar la Palabra de Dios probablemente fue el resultado de que Esdras les estuvo leyendo y enseñando la Palabra desde su llegada a Jerusalén, unos trece años antes. Él estaba dedicado a la obra de Dios y se propuso marcar la diferencia. La Palabra de Dios se hacía real para el pueblo a medida que la escuchaban a través de Esdras. Como resultado, tomaron una decisión consciente de escuchar y oír porque estaban interesados en aprender de Dios. Por ende, en esta ocasión, se acercaron a la Torá con reverencia y el deseo de aprender.
Saturarnos de la Palabra crea un anhelo más profundo de Dios en nuestra vida.
■ ¿Cómo te identificas con la Palabra de Dios? Es decir, aunque digas que crees en ella, ¿cómo se manifiesta esa creencia en tu vida, en el sentido de cómo intentas obedecer lo que ella enseña? ¿Cuán diferente vivirías si no obedecieras la Biblia?
LECTURA E INTERPRETACIÓN DE LA PALABRA
Lee Nehemías 8:4 al 8. ¿Cómo se hacía la lectura de la Ley?
Había dos grupos de trece hombres que estaban con Esdras durante la lectura. El primer grupo de trece (Neh. 8:4) ayudaba a leer la Palabra de Dios, y el segundo grupo de trece (Neh. 8:7) ayudaba a entender los pasajes. No tenemos ninguna información sobre cómo funcionaba esta modalidad en la plaza abierta; sin embargo, los hombres que ayudaban con la lectura posiblemente sostenían la Torá (los pergaminos hebreos eran pesados y otros debían desenrollarlos), y leían sucesivamente, alternando entre los lectores. Como estuvieron leyendo desde la mañana hasta el mediodía, habían encontrado una manera de llegar a todos en la plaza.
Las frases “explicaban su sentido” y “de modo que entendieran la lectura” (Neh. 8:8, RVR95) pueden referirse tanto a la interpretación como a la traducción de los pasajes. Ambos son factibles en este caso. El pueblo había regresado de Babilonia, donde habían vivido durante muchos años, y el idioma principal era el arameo. Por lo tanto, escuchar la lectura en hebreo pudo no haber sido fácil de entender para muchos, especialmente para las generaciones más jóvenes. Al mismo tiempo, los lectores de la Biblia pueden beneficiarse de una explicación o comentario. La predicación y la explicación hacen que el texto cobre vida e impulse a los oyentes a aplicar la información en un nivel personal.
Lee Hechos 8:26 al 38. ¿Qué sucedió aquí que sea semejante a lo que sucedió en Jerusalén en los versículos anteriores? ¿Qué lecciones encontramos aquí?
Como protestantes, entendemos que los creyentes individuales deben conocer la Palabra de Dios por sí mismos, y que no debemos aceptar ciegamente la palabra de ningún otro en relación con la verdad bíblica, independientemente de su autoridad. Al mismo tiempo, ¿quién no se ha sentido bendecido cuando alguien lo ayudó a entender el significado de los textos? Cada uno necesita saber lo que cree por sí mismo, pero esto no significa que, a veces, no podamos ser iluminados por las enseñanzas de otros.
LA RESPUESTA DEL PUEBLO
Cuando Esdras abrió la Palabra de Dios, la Torá hebrea, el pueblo se puso de pie. Antes de que Esdras leyera, bendijo a Dios. Después de leer, el pueblo respondió con “¡Amén! ¡Amén!” (Neh. 8:5, 6) al unísono mientras levantaba las manos al cielo. Luego inclinaron la cabeza y adoraron con el rostro hacia el suelo.
Lee Nehemías 8:9 al 12. ¿Por qué los dirigentes le dijeron al pueblo: “No os entristezcáis, ni lloréis”?
“Así también, en tiempos posteriores, cuando en Jerusalén se leyó la Ley de Dios a los cautivos vueltos de Babilonia, y cuando el pueblo lloraba sus transgresiones, se pronunciaron las siguientes palabras bondadosas:
“ ‘No os entristezcáis [...]. Id, comed alimentos grasos, bebed vino dulce y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque este es día consagrado a nuestro Señor. No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza’ (Neh. 8:9, 10)” (MC 214, 215).
Mientras el pueblo escuchaba las palabras de Dios, se sintió impactado por su propio pecado y se puso a llorar. Cuando Dios se nos revela y comenzamos a comprender que está lleno de amor, bondad, misericordia y fidelidad, nuestras deficiencias y la incapacidad de ser lo que debemos ser pasan a un primer plano. Ver la santidad de Dios a través de su Palabra nos hace ver nuestra fatalidad desde una nueva perspectiva. Esta toma de conciencia hizo que el pueblo de Israel llorara y se entristeciera, pero no debía angustiarse, “porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Neh. 8:10). En otras palabras, a pesar de sus fracasos, podían confiar en el poder de Dios.
Este era también un día especial, un día santo, la Fiesta de las Trompetas (Rosh Hashaná), en la que los breves sonidos de las trompetas señalaban la importancia de la preparación del “corazón” para el juicio del Señor (Día de la Expiación, celebrado el 10º día del mes de Tishri). El sonido de las trompetas marcaba un llamado a presentarse arrepentidos ante Dios. Debido a que el día fue pensado para recordarle al pueblo que se volviera a Dios, el llanto y la tristeza son comprensibles. Pero los dirigentes les recordaron que, una vez que se arrepintieron, Dios los había escuchado y, por lo tanto, era hora de regocijarse en el perdón de Dios.
■ ¿Qué debería decirnos esto acerca de cuán malo es el pecado, que crucificó a Jesús como la única manera de resolver el problema del pecado y darnos esperanza?
EL GOZO DEL SEÑOR
“El gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Neh. 8:10) sirve como recordatorio de que la voluntad de Dios es que nos regocijemos y disfrutemos de la vida. Ante todo, no es cualquier tipo de gozo, sino la alegría que brota porque conocemos a Dios y la realidad de su amor. Deleitarnos en Dios, en su bondad, y regocijarnos por todo lo que Dios ha provisto para nosotros es algo por lo que debemos esforzarnos todos los días. Además, deleitarnos en Dios nos da la fuerza para enfrentar el día y afrontar lo que se nos presente.
Lee Nehemías 8:13 al 18. ¿Qué sucedió aquí y qué nos dice acerca del pueblo y sus líderes en este momento?
Al día siguiente, los dirigentes del pueblo se acercaron a Esdras para aprender más del libro de Dios. Esta iniciativa demostrada por los dirigentes mostraba su deseo de conducir a la comunidad hacia Dios. Entendían que no podrían guiar al pueblo correctamente si ellos mismos no buscaban a Dios y se esforzaban por conocerlo.
Lee Levítico 23:39 al 43. ¿Qué se les ordenó a los israelitas que hicieran y por qué?
Observa que en Nehemías 8:15 los textos aluden al hecho de que lo que estaban haciendo era según lo que está “escrito”. Aquí vemos otro ejemplo de su enorme deseo de obedecer la Palabra de Dios, quizá porque después de décadas de cautiverio habían aprendido la lección sobre la desobediencia. Además, en los textos de Levítico debían celebrar la fiesta y “durante siete días se regocijarán en presencia del Señor su Dios” (Lev. 23:40). En otras palabras, al recordar los actos de misericordia, gracia y salvación de Dios, el pueblo debía regocijarse por lo que el Señor había hecho por él.
■ Reflexiona en lo que hemos recibido en Jesús, que estaba simbolizado en todas las fiestas del antiguo Israel. ¿Cómo podemos aprender a regocijarnos en el Señor incluso durante las pruebas difíciles y penosas? ¿Por qué, especialmente en estos tiempos, es importante que aprendamos a regocijarnos?
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee Elena de White, Profetas y reyes, “Instruidos en la Ley de Dios”, pp. 489-493.
“Ahora debía manifestar fe en sus promesas. Dios había aceptado su arrepentimiento; ahora les tocaba a ellos regocijarse en la seguridad de que sus pecados estaban perdonados y de que habían recuperado el favor divino. [...] “Cada verdadero retorno al Señor imparte gozo permanente a la vida. Cuando el pecador cede a la influencia del Espíritu Santo, ve su propia culpabilidad y contaminación en contraste con la santidad del gran Escudriñador de los corazones. Se ve condenado como transgresor. Pero, no por esto debe ceder a la desesperación, pues ya ha sido asegurado su perdón. Puede regocijarse en la sensación de sus pecados perdonados y en el amor de un Padre celestial perdonador. Es una gloria para Dios rodear a los seres humanos pecaminosos y arrepentidos con los brazos de su amor, vendar sus heridas, limpiarlos de pecado y cubrirlos con las vestiduras de salvación” (PR 492, 493).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿En qué condiciones puedes experimentar “el gozo de Jehová” (Neh. 8:10) como tu fuerza? Es decir, ¿hay algo que debemos hacer para experimentar el poder de Dios y su perdón en nuestra vida? ¿Qué es?
2. ¿Cómo encontramos el equilibrio correcto al apenarnos por nuestros pecados y, al mismo tiempo, regocijarnos en el Señor? ¿No son actitudes contradictorias? La Ley y el evangelio juntos, ¿de qué manera ofrecen la respuesta? (Ver Rom. 3:19–24.)
3. Lee Nehemías 8:10 (RVA-2015), donde Nehemías le dice al pueblo: “Vayan, coman ricos manjares, beban bebidas dulces y envíen porciones a los que no tienen nada preparado, porque este es un día santo para nuestro Señor. No se entristezcan porque el gozo del Señor es su fortaleza”. ¿Comer ricos manjares, beber bebidas dulces y enviar porciones a los que no tienen nada preparado, y hacerlo porque “este es un día santo para nuestro Señor”? ¿Qué nos enseña esto acerca de cómo podemos regocijarnos en el Señor? El hecho de que sea “santo”, ¿qué significa en este contexto?
Dios lo bendiga!!!
EL SÁBADO ENSEÑARÉ...
Parte I: RESEÑA
Texto clave: Nehemías 8:8; Josué 1:8; Juan 5:39, 40.
Enfoque del estudio: Nehemías 8.
La lección se centra en la importancia de dedicarle tiempo a la Palabra de Dios. Los dirigentes de Israel y el pueblo demuestran un amor increíble por Dios y su Palabra mientras pasan muchas horas escuchando las Escrituras leídas en voz alta. Los acontecimientos de este capítulo se dan en el séptimo mes (Tishri) del año. Esto es importante por los tres días de fiestas religiosas que se celebran los días primero, décimo y decimoquinto del mes (Fiesta de las Trompetas, Día de la Expiación y Fiesta de los Tabernáculos). Esdras y Nehemías, junto con todos los dirigentes, convocaron al pueblo (incluidos los niños) el primer día, y los levitas comenzaron a leer y explicar la Palabra de Dios. El pueblo escuchó durante horas las historias de su legado y la poderosa presencia y fidelidad de Dios hacia ellos.
La lectura y la explicación (y la traducción) proporcionadas por los levitas conmovieron profundamente al pueblo. Al escuchar los mensajes de los libros de Moisés, se convencieron de su pecado y de la santidad de Dios, y se pusieron a llorar.
Nehemías y los levitas animaron al pueblo a no llorar ni lamentarse, sino a regocijarse en el Señor por su gran amor hacia ellos. Debido a la lectura prolongada del Pentateuco, el pueblo descubrió que el día quince del mes debían celebrar la Fiesta de los Tabernáculos. Por lo tanto, se reunieron de nuevo para celebrar una fiesta olvidada y descuidada con siete días de fiesta. Durante ese tiempo, vivieron en casetas en los techos y los patios de las casas, y en toda la ciudad, mientras estudiaban la Palabra de Dios. El octavo día culminó con una asamblea solemne.
Parte II: COMENTARIO
Como Nehemías 8 al 10 está escrito en tercera persona, a diferencia del resto del libro, que está escrito en primera persona, es posible que los capítulos 8 al 10 se elaboraran como un elemento central teológico que tenía por objeto dar una explicación de la condición de los israelitas y su dedicación a Dios. La actividad de estos capítulos probablemente tuvo lugar después de que el grupo de Nehemías llegara a Jerusalén. Esdras aparece en el capítulo 8, ya que se menciona junto con Nehemías solo en Nehemías 8:9 y 12:26. Es evidente que el tema de esta unidad literaria de Nehemías 8 al 10 es la dedicación a Dios a través de la lectura de las Escrituras, la confesión y la renovación del Pacto.
Esdras reaparece en la narración porque, en lugar de construir una estructura física, su papel es guiar al pueblo para estudiar la Palabra de Dios. Nehemías 1 al 6 (al igual que Esd. 1-6) se centra en proyectos de construcción, pero luego la atención se dirige a la construcción del pueblo de Dios (Neh. 7-13; Esd. 7-10).
Nehemías 8 demuestra que la lectura de la Palabra tiene un lugar fundamental en el hecho de vivir plenamente y de todo corazón en la presencia de Dios.
Estructura de Nehemías 8
Lectura de la Palabra de Dios
La lectura de la Palabra de Dios es un concepto importante en Nehemías 8. Es increíble que el pueblo haya escuchado la lectura durante horas, “desde el alba hasta el mediodía” (Neh. 8:3), aproximadamente de cinco a siete horas, y demuestre su apertura para escuchar a Dios. Sin embargo, esta vez no se trataba solo de escuchar la lectura sino de comprender. De hecho, la comprensión parece ser el concepto más importante del capítulo.
A lo largo del capítulo, la palabra bin, “entender”, se repite seis veces (Neh. 8:2, 3, 7, 8, 9, 12). Es sorprendente ver con qué frecuencia aparece esa palabra y ese concepto. El autor repite intencionalmente la idea de comprensión vez tras vez para llamar nuestra atención. Junto con bin, la palabra sakhal se usa dos veces y también significa “entender”, así como “ser sabio y prudente” y “tener entendimiento, sabiduría y discreción” (Neh. 8:8, 13). Desde el comienzo, se indica que se reunieron todos los que podían “escuchar con comprensión” (Neh. 8:2); es decir, adultos y niños con edad suficiente para comprender las Escrituras. La Palabra no solo entraba por un oído y salía por el otro. Debía tener un significado y un propósito en su vida, lo que los llevó a una mayor sabiduría y a ser transformados. Adquirir conocimiento no consiste en almacenar hermosos conceptos e información en nuestro cerebro. El conocimiento debe impactar todo nuestro ser.
La respuesta del pueblo
Curiosamente, las palabras decididamente impactaron en la asamblea, porque esta lloró. Lo que escucharon de la Ley influyó en su comprensión de Dios y, a su vez, cambió la forma en que se veían a sí mismos y al mundo. Escuchar la Palabra de Dios nos ayuda a ver las cosas desde la perspectiva de Dios y a vernos a nosotros mismos como pecadores. A veces, la gente de hoy, mientras lee el Antiguo Testamento, piensa erróneamente que la gente en aquel entonces no podía ver a un Dios amoroso. Pero, a raíz de este pasaje de Nehemías, vemos que la realidad es totalmente diferente. Dedicar horas a la Palabra de Dios, leer de su misericordia y sus actos poderosos, no apartó a las personas de Dios, sino que las convenció del amor de Dios y de sus intervenciones misericordiosas. Se dieron cuenta de que ellos eran infieles, pero que Dios era fiel. La belleza y el poder de la Escritura es que, a través de ella, Dios nos seduce y nos ruega que acudamos a él, y nos muestra quién es él realmente: el Dios que nos ama y que hace todo lo posible para salvarnos y restaurarnos para sí.
Dedicar tiempo a la Palabra de Dios conduce al reavivamiento personal y colectivo. “La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (Heb. 4:12, 13). Leer la Palabra en voz alta a la gente hace que penetre en su corazón y su mente; y ella responde con profunda emoción. Siente tristeza al percatarse de su condición pecaminosa; pero, al final, responde con gran gozo por quién es Dios.
Otro tema importante que se encuentra en este capítulo es el papel de los líderes en este reavivamiento. La transformación comenzó con los dirigentes que convocaron a la asamblea en respuesta a la enseñanza de Dios en su Palabra. Lo más probable es que hayan estado aprendiendo de Esdras y de Nehemías acerca de Dios y que se hayan quedado impresionados por los inquebrantables amor y dedicación de estos dos líderes. Los líderes aprovecharon la oportunidad y propiciaron la ocasión. Siguieron las instrucciones de Dios y luego establecieron una estructura para llegar al pueblo a través de la lectura. No dejaron las cosas al azar, sino que organizaron a los lectores, a los explicadores y a los traductores de las Escrituras para maximizar la comprensión.
El deseo de los líderes de aprender de Esdras también muestra un espíritu y una actitud de aprendizaje. Qué trágico es cuando la gente cree que lo sabe todo y no necesita aprender de nadie más. Lamentablemente, esta actitud también excluye la disposición a dejarse enseñar por el Espíritu Santo. Estar abierto a aprender de los demás y especialmente de Dios es un requisito previo para lograr un cambio para Dios en el mundo.
El gozo de Jehová
El pináculo o el centro de la estructura quiásmica del capítulo descrito anteriormente es Nehemías 8:10, que también reitera que “día santo es a nuestro Señor” y luego proclama: “No os entristezcáis”. ¿Por qué? “Porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza [ma’oz]” (Neh. 8:10). Tres veces se le dice al pueblo que no esté triste ni afligido, sino que vaya a “gozar”. Maoz significa “refugio, fortaleza”. También se traduce en las Escrituras como “protección”, pero la mayoría de las veces se traduce como “fortaleza, o refugio”. Por ejemplo, el salmista escribe que Dios es maoz, nuestro refugio y fortaleza (Sal. 31:4; 37:39; 43:2; 52:7). La palabra para gozo [khedwah] solo aparece dos veces en la Biblia. El otro ejemplo está en 1 Crónicas 16:27, en el canto de David que alaba a Dios cuando el Arca del Pacto se coloca en el Tabernáculo: “Alabanza y magnificencia delante de él; poder y alegría [khedwah] en su morada”.
La Fiesta de las Trompetas comenzaba al sonar del shofar (cuerno de carnero), que marcaba el comienzo de la preparación para el Día de la Expiación; por lo tanto, era un tiempo (diez días) de introspección y arrepentimiento.
Sin embargo, Esdras y los levitas le dicen al pueblo que debe dejar de lamentarse y llorar porque el día es santo. Esdras le dice al pueblo que el gozo que viene del Señor es su fortaleza y su refugio. Si quieren estar firmemente establecidos y fuertes, necesitan tener el “gozo de Jehová”. Observa también que la santidad y el gozo van juntos. La alegría vino como resultado de comprender que fueron perdonados por Dios. Este gozo de Jehová debía demostrarse comiendo y bebiendo con sus familias, disfrutando de la comida y de la comunión mutua. Además, debían compartir la comida con aquellos que no tenían nada preparado para una fiesta. Hubo tiempo para la introspección durante los diez días previos al Día de la Expiación. Sin embargo, Esdras quiere que el pueblo entienda que el arrepentimiento no es lo único necesario. Regocijarse por lo que Dios ha hecho para proveer la salvación es igualmente importante. No debían olvidar de la promesa de salvación, sino regocijarse por ello.
Parte III: APLICACIÓN A LA VIDA
Cuando nos centramos en gozarnos en el Señor sin importar lo que esté sucediendo en nuestra vida, confiamos en que él es lo suficientemente grande como para encargarse de nuestros problemas. Esa confianza en Dios nos eleva y nos da valor para enfrentar el día. Nos impide estar deprimidos y sentir lástima por nuestras circunstancias. En cambio, nos mantiene enfocados en lo que Dios puede hacer y lo que ya ha hecho por nosotros en la Cruz.
Dios lo bendiga!!!
LA LECTURA DE LA PALABRA
Sábado 2 de noviembre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Nehemías 8:1–8; Deuteronomio 31:9–13; Mateo 17:5; Hechos 8:26–38; Nehemías 8:9–12; Levítico 23:39–43.
PARA MEMORIZAR:
“Y leían en el libro de la Ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura” (Neh. 8:8).
El muro de Jerusalén estaba terminado. Con la colocación de las puertas, los israelitas, bajo el liderazgo de Nehemías, habían completado así la tarea principal. Cuando se terminó el muro, las naciones circundantes estaban asombradas y reconocieron “que por nuestro Dios había sido hecha esta obra” (Neh. 6:16). Los enemigos se dieron cuenta de que el Dios de Israel era real porque, a pesar de la increíble oposición y el odio que sufrieron los israelitas, aun así habían completado la obra que se habían propuesto.
Después de completar el muro, Nehemías nombró a un gobernador de Jerusalén (su hermano Hanani) y a un líder de la fortaleza (Hananías). Ambos hombres fueron elegidos sobre la base de su integridad, confiabilidad y reverencia hacia Dios (Neh. 7:2), no por su genealogía.
Los siguientes capítulos de Nehemías (Neh. 8-10) describen una serie importante de acontecimientos en el mes de Tishri, el séptimo mes (Neh. 8:2). En estos versículos podemos ver ejemplos de cuán decididos estaban los hijos de Israel a obedecer la Palabra de Dios y cómo se regocijaban en ella.
Notas EGW
Sábado 2 de noviembre
Se nos dice de los levitas, que leían las Escrituras al pueblo en los días de Esdras: "Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponian el sentido, de modo que entendiesen la lectura" [Nehemías 8:8)...
Todo cristiano está llamado a dar a conocer a otros las inescrutables riquezas de Cristo; por lo tanto debiera procurar la perfección en el habla. Debiera presentar la Palabra de Dios de un modo que la recomendara a sus oyentes. Dios no desea que sus intermediarios sean incultos. No es su voluntad que el hombre rebaje o degrade la corriente celestial que fluye por medio de él al mundo (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 270, 271 ).
Corremos constantemente el peligro de creer que nos bastamos a nosotros mismos, de confiar en nuestra propia sabiduría y no hacer de Dios nuestra fortaleza. Nada perturba tanto a Satanás como nuestro conocimiento de sus designios. Si sentimos nuestro peligro, senfüemos nuestra necesidad de orar, como la sintió Nchernías, y como él obtendremos esa sólida defensa que nos dará seguridad en el peligro. Si somos negligentes e indiferentes, seremos ciertamente vencidos por los designios de Satanás. Debemos ser vigilantes. Aunque, como Nehemías. recurramos a la oración. llevando todas nuestras perplejidades y cargas a Dios, no debemos creer que no Lenemos nada que hacer. Debemos velar y orar. Debemos vigilar la obra de nuestros adversarios, oo sea que ellos obtengan ventaja al engañar a las almas. Debemos, en la sabiduría de Cristo, hacer esfuerzos para derrotar sus propósitos, aunque sin pennitirles que nos distraigan de nuestra gran obra. La verdad es más fuerte que el error. La justicia prevalecerá sobre el mal (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 627).
La conducta de Nebemías debiera ejercer una gran influencia sobre nuestra mente acerca de cómo hacer frente. a esta clase de oponentes. Debemos llevar todas estas cosas al Señor en oración, como lo hizo Nehemías cuando dirigió sus súplicas a Dios con espíritu humillado. Se aterró a Dios con fe inquebrantable. Tal es la conducta que debemos seguir... Con humildad, mansedumbre y pureza de vida, confiados en Jesús, debemos ir acompañados de un poder convincente de que tenemos la verdad.
No entendernos corno nos es dado entenderlas la fe y la confianza que podemos depositar en Dios, y las grandes bendiciones que la fe nos dará. Nos espera una obra importante. Debemos obtener idoneidad moral para el cielo. Nuestras palabras y nuestro ejemplo deben hacerse sentir sobre el mundo. Los ángeles de Dios est.ín activamente empeñados en ministrar a los hijos de Dios. Nos han sido hechas preciosas promesas a condición de que obedezcamos a los requerimientos de Dios. El cielo está lleno de las más ricas bendiciones que esperan todas para semos comunicadas. Si senlimos nueslra necesidad y acudimos a Dios con sinceridad y fe ferviente, seremos puestos en íntima comunión con el cielo y seremos conductos de luz para el mundo (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 629).
Sábado 2 de noviembre
Se nos dice de los levitas, que leían las Escrituras al pueblo en los días de Esdras: "Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponian el sentido, de modo que entendiesen la lectura" [Nehemías 8:8)...
Todo cristiano está llamado a dar a conocer a otros las inescrutables riquezas de Cristo; por lo tanto debiera procurar la perfección en el habla. Debiera presentar la Palabra de Dios de un modo que la recomendara a sus oyentes. Dios no desea que sus intermediarios sean incultos. No es su voluntad que el hombre rebaje o degrade la corriente celestial que fluye por medio de él al mundo (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 270, 271 ).
Corremos constantemente el peligro de creer que nos bastamos a nosotros mismos, de confiar en nuestra propia sabiduría y no hacer de Dios nuestra fortaleza. Nada perturba tanto a Satanás como nuestro conocimiento de sus designios. Si sentimos nuestro peligro, senfüemos nuestra necesidad de orar, como la sintió Nchernías, y como él obtendremos esa sólida defensa que nos dará seguridad en el peligro. Si somos negligentes e indiferentes, seremos ciertamente vencidos por los designios de Satanás. Debemos ser vigilantes. Aunque, como Nehemías. recurramos a la oración. llevando todas nuestras perplejidades y cargas a Dios, no debemos creer que no Lenemos nada que hacer. Debemos velar y orar. Debemos vigilar la obra de nuestros adversarios, oo sea que ellos obtengan ventaja al engañar a las almas. Debemos, en la sabiduría de Cristo, hacer esfuerzos para derrotar sus propósitos, aunque sin pennitirles que nos distraigan de nuestra gran obra. La verdad es más fuerte que el error. La justicia prevalecerá sobre el mal (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 627).
La conducta de Nebemías debiera ejercer una gran influencia sobre nuestra mente acerca de cómo hacer frente. a esta clase de oponentes. Debemos llevar todas estas cosas al Señor en oración, como lo hizo Nehemías cuando dirigió sus súplicas a Dios con espíritu humillado. Se aterró a Dios con fe inquebrantable. Tal es la conducta que debemos seguir... Con humildad, mansedumbre y pureza de vida, confiados en Jesús, debemos ir acompañados de un poder convincente de que tenemos la verdad.
No entendernos corno nos es dado entenderlas la fe y la confianza que podemos depositar en Dios, y las grandes bendiciones que la fe nos dará. Nos espera una obra importante. Debemos obtener idoneidad moral para el cielo. Nuestras palabras y nuestro ejemplo deben hacerse sentir sobre el mundo. Los ángeles de Dios est.ín activamente empeñados en ministrar a los hijos de Dios. Nos han sido hechas preciosas promesas a condición de que obedezcamos a los requerimientos de Dios. El cielo está lleno de las más ricas bendiciones que esperan todas para semos comunicadas. Si senlimos nueslra necesidad y acudimos a Dios con sinceridad y fe ferviente, seremos puestos en íntima comunión con el cielo y seremos conductos de luz para el mundo (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 629).
Domingo 3 de noviembre
EL PUEBLO SE CONGREGA
Lee Nehemías 8:1 y 2. ¿Qué nos dice esto acerca de cuán importante era la Palabra de Dios para el pueblo?
Cuando los judíos finalmente terminaron la construcción del muro y se mudaron a Jerusalén, todos se reunieron en la plaza abierta de Jerusalén en el séptimo mes. El séptimo mes, el mes de Tishri, quizás era el mes más importante para los israelitas, ya que estaba dedicado a la Fiesta de las Trompetas (preparación para el juicio de Dios, el primer día del mes), el Día de la Expiación (Día del Juicio, el décimo día del mes) y la Fiesta de los Tabernáculos (para recordar que Dios los liberó de Egipto y su provisión durante el viaje en el desierto, el 15º día del mes). La reunión tuvo lugar el primer día del mes, en el que se celebró la Fiesta de las Trompetas. Los líderes convocaron a los hombres y las mujeres de la nación a esta asamblea especial para, mediante la lectura de la Ley, brindarles la oportunidad de aprender de su Dios y de su historia.
El pueblo invitó a Esdras a llevar consigo el libro de la Ley de Moisés y leerlo. Incluso construyeron una plataforma, un púlpito, para la ocasión. No fue algo que los líderes le impusieron a la congregación. Al contrario, “ellos”, el pueblo, le pidieron a Esdras que llevara el Libro. Lo más probable es que Esdras les haya leído los libros de Moisés, que incluía la ley dada a Moisés en el Monte Sinaí.
Lee Deuteronomio 31:9 al 13. ¿Qué les dijo el Señor allí y qué lecciones podemos extraer de eso para nosotros hoy?
En Deuteronomio 31:9 al 13, Moisés dijo a los israelitas que, durante la Fiesta de los Tabernáculos, debían reunirse a leer la Ley de Dios, y menciona los diversos grupos que debían hacerlo: hombres, mujeres, niños y extranjeros que vivían dentro de sus puertas.
■ Una lectura literal de Nehemías 8:1 dice que se reunieron “como un solo hombre”. ¿Qué nos dice eso acerca de la importancia de la unidad entre el cuerpo de creyentes?
Notas EGW
Domingo 3 de noviembre: El pueblo se congrega
El muro de Jerusalén había sido reedificado y se habían colocado las puertas; pero gran parte de la ciudad estaba todavía en ruinas.
En una plataforma de madera, erigida en una de las calles más anchas y rodeada en todas las direcciones por los tristes recuerdos de la gloria que se había desvanecido de Judá, se encontraba Esdras, ahora anciano. A su mano derecha y a Sil izquierda estaban reunidos sus hermanos los levilas. Mirando hacia abajo desde la plataforma, sus ojos recorrían un mar de cabezas. De toda la región circundante se habían reunido los hijos del pacto. "Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, ¡Amén!... Y humillároose, y adoraron a Jehová inclinados a tierra" (Profetas y reyes, p. 489).
La ley no solo fue escrita sobre las piedras conmemorativas, sino que también fue leída por el mismo Josué en alta voz a oídos de todo Israel. No habían transcurrido muchas semanas desde que Moisés les había dado en discursos todo el libro de Deuteronomio; sin embargo, ahora Josué leyó nuevamente la ley.
No solo los hombres de Israel, sino también las mujeres y los niños, escucharon la lectura de la ley; pues era importante que todos conocieran su debe::r y lo cumplieran...
Satanás procura siempre pervertir lo que Dios ha dicho, a fin de cegar la mente y obscurecer el entendimiento, y así inducir a los hombres a pecar. Por esta razón es Dios tan explícito y presenta sus exigencias con tanta claridad que nadie necesita equivocarse. Dios procura constantemente atraer a los hombres a sí mismo y ponerlos bajo su protección, para que Satanás no ejerza sobre ellos su poder cruel y engañoso. Condescendió a hablarles con su propia voz, y a escribir con su propia mano los oráculos vivientes. Y estas palabras bienaventuradas, todas henchidas de vida y luminosas de verdad, son confiadas a los hombres como una guía perfecta. Debido a que Satanás está tan listo para arrebatar la mente y apartar los afectos de las promesas del Señor y sus exigencias, se necesita la mayor diligencia para grabarlas en la mente y el corazón (Patriarcas y profetas, pp. 536, 537).
Si sus palabras soo traídas a la vida práctica, Dios abre el entendimiento de los hombres de manera definitiva... y se le reconoce a la Biblia como el libro precioso, maravilloso que es ... Esta es la sabiduría que, traída a la vida práctica, hace sabios a los hombres a lo largo del tiempo y de la eternidad. Dios se revela en la naturaleza; Dios se revela en su Palabra. La Biblia es la más maravillosa de todas las historias, porque es la producción de Dios, y no de Lma mente finita. Nos tránsporta hacia atrás a través de los siglos hasta el principio de todas las cosas y presenta la historia de tiempos y escenas que de otra forma nunca hubiésemos conocido. Revela la gloria de Dios en la obra de su providencia para salvar al mundo caído. Presenta en el lenguaje más sencillo el gran poder del evangelio que, si se recibe, rompería las cadenas que atan a los hombres al carro de Satanás (Fundamentals of Christian Education, p. 376).
Domingo 3 de noviembre: El pueblo se congrega
El muro de Jerusalén había sido reedificado y se habían colocado las puertas; pero gran parte de la ciudad estaba todavía en ruinas.
En una plataforma de madera, erigida en una de las calles más anchas y rodeada en todas las direcciones por los tristes recuerdos de la gloria que se había desvanecido de Judá, se encontraba Esdras, ahora anciano. A su mano derecha y a Sil izquierda estaban reunidos sus hermanos los levilas. Mirando hacia abajo desde la plataforma, sus ojos recorrían un mar de cabezas. De toda la región circundante se habían reunido los hijos del pacto. "Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, ¡Amén!... Y humillároose, y adoraron a Jehová inclinados a tierra" (Profetas y reyes, p. 489).
La ley no solo fue escrita sobre las piedras conmemorativas, sino que también fue leída por el mismo Josué en alta voz a oídos de todo Israel. No habían transcurrido muchas semanas desde que Moisés les había dado en discursos todo el libro de Deuteronomio; sin embargo, ahora Josué leyó nuevamente la ley.
No solo los hombres de Israel, sino también las mujeres y los niños, escucharon la lectura de la ley; pues era importante que todos conocieran su debe::r y lo cumplieran...
Satanás procura siempre pervertir lo que Dios ha dicho, a fin de cegar la mente y obscurecer el entendimiento, y así inducir a los hombres a pecar. Por esta razón es Dios tan explícito y presenta sus exigencias con tanta claridad que nadie necesita equivocarse. Dios procura constantemente atraer a los hombres a sí mismo y ponerlos bajo su protección, para que Satanás no ejerza sobre ellos su poder cruel y engañoso. Condescendió a hablarles con su propia voz, y a escribir con su propia mano los oráculos vivientes. Y estas palabras bienaventuradas, todas henchidas de vida y luminosas de verdad, son confiadas a los hombres como una guía perfecta. Debido a que Satanás está tan listo para arrebatar la mente y apartar los afectos de las promesas del Señor y sus exigencias, se necesita la mayor diligencia para grabarlas en la mente y el corazón (Patriarcas y profetas, pp. 536, 537).
Si sus palabras soo traídas a la vida práctica, Dios abre el entendimiento de los hombres de manera definitiva... y se le reconoce a la Biblia como el libro precioso, maravilloso que es ... Esta es la sabiduría que, traída a la vida práctica, hace sabios a los hombres a lo largo del tiempo y de la eternidad. Dios se revela en la naturaleza; Dios se revela en su Palabra. La Biblia es la más maravillosa de todas las historias, porque es la producción de Dios, y no de Lma mente finita. Nos tránsporta hacia atrás a través de los siglos hasta el principio de todas las cosas y presenta la historia de tiempos y escenas que de otra forma nunca hubiésemos conocido. Revela la gloria de Dios en la obra de su providencia para salvar al mundo caído. Presenta en el lenguaje más sencillo el gran poder del evangelio que, si se recibe, rompería las cadenas que atan a los hombres al carro de Satanás (Fundamentals of Christian Education, p. 376).
Lunes 4 de noviembre
LEER Y ESCUCHAR LA LEY
sdras “trajo el libro de la ley” ante la asamblea, para leerlo. ¿Qué les leyó? ¿Solo los Diez Mandamientos vez tras vez durante medio día? La referencia al libro de la Ley debe entenderse como los cinco libros de Moisés, de Génesis a Deuteronomio, conocidos como la Torá hebrea. El término “ley”, por lo tanto, cubre solo una parte de lo que se incluyó en la lectura; sería mejor traducirlo como “instrucciones”. Son mandatos divinos que nos permiten conocer el camino por el que debemos andar para no perder el objetivo. Cuando Esdras leía, el pueblo escuchaba su historia como pueblo de Dios, comenzando con la Creación hasta la época de Josué. A través de historias, canciones, poemas, bendiciones y leyes, se les recordó sus dificultades para seguir a Dios y la fidelidad de Dios hacia ellos. La Torá incluye la “Ley”, pero es más que eso; incorpora la historia del pueblo de Dios y, especialmente, revela la dirección de Dios. En consecuencia, le daba a la comunidad sus raíces y su identidad.
Lee Nehemías 8:3; Deuteronomio 4:1; 6:3 y 4; Josué 1:9; Salmo 1:2; Proverbios 19:20; Ezequiel 37:4; y Mateo 17:5. ¿Qué nos enseñan estos versículos acerca de cómo debemos interactuar con la Palabra de Dios?
El hecho de que el pueblo deseara escuchar la Palabra de Dios probablemente fue el resultado de que Esdras les estuvo leyendo y enseñando la Palabra desde su llegada a Jerusalén, unos trece años antes. Él estaba dedicado a la obra de Dios y se propuso marcar la diferencia. La Palabra de Dios se hacía real para el pueblo a medida que la escuchaban a través de Esdras. Como resultado, tomaron una decisión consciente de escuchar y oír porque estaban interesados en aprender de Dios. Por ende, en esta ocasión, se acercaron a la Torá con reverencia y el deseo de aprender.
Saturarnos de la Palabra crea un anhelo más profundo de Dios en nuestra vida.
■ ¿Cómo te identificas con la Palabra de Dios? Es decir, aunque digas que crees en ella, ¿cómo se manifiesta esa creencia en tu vida, en el sentido de cómo intentas obedecer lo que ella enseña? ¿Cuán diferente vivirías si no obedecieras la Biblia?
Notas EGW
Lunes 4 de noviembre: Leer y escuchar la ley
El filósofo que recorre el universo encontrando por doquiera las manifestaciones del poder de Dios y deleitándose en su armonía, con frecuencia deja de contemplar en estas admirabl.es maravillas la mano que las formó... Ninguna esperanza de inmortalidad gloriosa alumbrn el futuro de los enemigos de Dios. Pero los héroes de la fe tienen la promesa de una herencia más valiosa que cualquier riqueza terrenal, una herencia que satisfará los anhelos del alma. Pueden ser desconocidos por el mundo, pero son anotados como ciudadanos en los libros de registro del cielo. Una grandeza exaltada, un eterno peso de gloria, será la recompensa final de aquellos a quienes Dios ha hecho herederos de todo.
Los ministros del evangelio deben hacer de la verdad de Dios el tema de su estudio, meditación y conversación. La mente que se espacia mucho en la voluntad de Dios revelada al hombre, será fuerte en la verdad. Los que leen y estudian con el ferviente deseo de tener luz divina, sean ministros o no, no tardarán en descubrir en las Escrituras una belleza y armohía que cautivarán su atención, elevarán sus pensamientos y les darán una inspiración y una energía de argumentos que les harán poderosos para convencer y convertir las almas (Testimonios para fa iglesia, t. 4, pp. 517, 518).
La Escritura presenta la verdad con tal sencillez y con una adaptación tan perfecla a las necesidades y los anhelos del corazón humano, que ba asombrado y encantado a los espíritus más cultivados, al mismo tjempo que capacita al más humilde e incauto para discernir el camino de la salvación... Así queda el plan de la redención expuesto delante de nosotros de modo que toda alma pueda ver los pasos que debe dar a fin de arrepentirse para con Dios y tener fe en nuestro Señor Jesucristo y salvarse de la manera señalada por Dios. Sin embargo, bajo estas verdades tan comprensibles existen misterios que son el escondedero de la gloria del Señor, misterios que abruman la mente que los indaga, aunque inspiran fe y reverencia al sincero investigador de la verdad. Cuanto más escudriña éste la Biblia, tanto más se profundiza su convicción de que es la Palabra del Dios vivo, y la razón humana se postra ante la majestad de la revelación divina (El camino a Cristo, p. 107).
Dios desea que el hombre ejercite sus facultades de raciocinio; y el estudio de la Biblia fortalecerá y el.evará el intelecto como ningún otro estudio puede hacerlo. Es el mejor ejercicio intelectual y espiritual para la mente humana. Sin embargo, no debemos endiosar la razón, que está sujeta a la debilidad y flaqueza de la humanidad. Si no queremos que las Escrituras queden veladas para nuestro entendimiento, de manera que no podamos comprender las más claras verdades, debemos tener la sencillez y fe de un niñito, estar listos para aprender y solicitar la ayuda del Espíritu Santo. Un sentido del poder y la sabiduría de Dios y de nuestra incapacidad para comprender su grandeza, debe inspirarnos humildad, y debemos abrir su Palabra con tanta reverencia como si entráramos en su presencia. Cuando acudimos a la Biblia, la razón debe reconocer una autoridad superior a ella, y el corazón y el intelecto deben inclinarse ante el gran YO SOY (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 658).
Lunes 4 de noviembre: Leer y escuchar la ley
El filósofo que recorre el universo encontrando por doquiera las manifestaciones del poder de Dios y deleitándose en su armonía, con frecuencia deja de contemplar en estas admirabl.es maravillas la mano que las formó... Ninguna esperanza de inmortalidad gloriosa alumbrn el futuro de los enemigos de Dios. Pero los héroes de la fe tienen la promesa de una herencia más valiosa que cualquier riqueza terrenal, una herencia que satisfará los anhelos del alma. Pueden ser desconocidos por el mundo, pero son anotados como ciudadanos en los libros de registro del cielo. Una grandeza exaltada, un eterno peso de gloria, será la recompensa final de aquellos a quienes Dios ha hecho herederos de todo.
Los ministros del evangelio deben hacer de la verdad de Dios el tema de su estudio, meditación y conversación. La mente que se espacia mucho en la voluntad de Dios revelada al hombre, será fuerte en la verdad. Los que leen y estudian con el ferviente deseo de tener luz divina, sean ministros o no, no tardarán en descubrir en las Escrituras una belleza y armohía que cautivarán su atención, elevarán sus pensamientos y les darán una inspiración y una energía de argumentos que les harán poderosos para convencer y convertir las almas (Testimonios para fa iglesia, t. 4, pp. 517, 518).
La Escritura presenta la verdad con tal sencillez y con una adaptación tan perfecla a las necesidades y los anhelos del corazón humano, que ba asombrado y encantado a los espíritus más cultivados, al mismo tjempo que capacita al más humilde e incauto para discernir el camino de la salvación... Así queda el plan de la redención expuesto delante de nosotros de modo que toda alma pueda ver los pasos que debe dar a fin de arrepentirse para con Dios y tener fe en nuestro Señor Jesucristo y salvarse de la manera señalada por Dios. Sin embargo, bajo estas verdades tan comprensibles existen misterios que son el escondedero de la gloria del Señor, misterios que abruman la mente que los indaga, aunque inspiran fe y reverencia al sincero investigador de la verdad. Cuanto más escudriña éste la Biblia, tanto más se profundiza su convicción de que es la Palabra del Dios vivo, y la razón humana se postra ante la majestad de la revelación divina (El camino a Cristo, p. 107).
Dios desea que el hombre ejercite sus facultades de raciocinio; y el estudio de la Biblia fortalecerá y el.evará el intelecto como ningún otro estudio puede hacerlo. Es el mejor ejercicio intelectual y espiritual para la mente humana. Sin embargo, no debemos endiosar la razón, que está sujeta a la debilidad y flaqueza de la humanidad. Si no queremos que las Escrituras queden veladas para nuestro entendimiento, de manera que no podamos comprender las más claras verdades, debemos tener la sencillez y fe de un niñito, estar listos para aprender y solicitar la ayuda del Espíritu Santo. Un sentido del poder y la sabiduría de Dios y de nuestra incapacidad para comprender su grandeza, debe inspirarnos humildad, y debemos abrir su Palabra con tanta reverencia como si entráramos en su presencia. Cuando acudimos a la Biblia, la razón debe reconocer una autoridad superior a ella, y el corazón y el intelecto deben inclinarse ante el gran YO SOY (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 658).
Martes 5 de noviembre
LECTURA E INTERPRETACIÓN DE LA PALABRA
Lee Nehemías 8:4 al 8. ¿Cómo se hacía la lectura de la Ley?
Había dos grupos de trece hombres que estaban con Esdras durante la lectura. El primer grupo de trece (Neh. 8:4) ayudaba a leer la Palabra de Dios, y el segundo grupo de trece (Neh. 8:7) ayudaba a entender los pasajes. No tenemos ninguna información sobre cómo funcionaba esta modalidad en la plaza abierta; sin embargo, los hombres que ayudaban con la lectura posiblemente sostenían la Torá (los pergaminos hebreos eran pesados y otros debían desenrollarlos), y leían sucesivamente, alternando entre los lectores. Como estuvieron leyendo desde la mañana hasta el mediodía, habían encontrado una manera de llegar a todos en la plaza.
Las frases “explicaban su sentido” y “de modo que entendieran la lectura” (Neh. 8:8, RVR95) pueden referirse tanto a la interpretación como a la traducción de los pasajes. Ambos son factibles en este caso. El pueblo había regresado de Babilonia, donde habían vivido durante muchos años, y el idioma principal era el arameo. Por lo tanto, escuchar la lectura en hebreo pudo no haber sido fácil de entender para muchos, especialmente para las generaciones más jóvenes. Al mismo tiempo, los lectores de la Biblia pueden beneficiarse de una explicación o comentario. La predicación y la explicación hacen que el texto cobre vida e impulse a los oyentes a aplicar la información en un nivel personal.
Lee Hechos 8:26 al 38. ¿Qué sucedió aquí que sea semejante a lo que sucedió en Jerusalén en los versículos anteriores? ¿Qué lecciones encontramos aquí?
Como protestantes, entendemos que los creyentes individuales deben conocer la Palabra de Dios por sí mismos, y que no debemos aceptar ciegamente la palabra de ningún otro en relación con la verdad bíblica, independientemente de su autoridad. Al mismo tiempo, ¿quién no se ha sentido bendecido cuando alguien lo ayudó a entender el significado de los textos? Cada uno necesita saber lo que cree por sí mismo, pero esto no significa que, a veces, no podamos ser iluminados por las enseñanzas de otros.
Notas EGW
Martes 5 de noviembre: Lectura e interpretación de la Palabra
Los casamientos mixtos del pueblo con otras naciones habían contribuido a la corrupción del idioma hebreo, y los que hablaban necesitaban poner mucho cuidado para explicar la ley en el lenguaje del pueblo, a fin de que todos la comprendiesen. Algunos de los sacerdotes y levitas cooperaban con Esdras para explicar los principios de la ley. "Leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura" (Profetas y reyes, p. 489).
A Felipe se le mandó que fuese al encuentro del etíope y le explicase la protecía que iba leyendo. El Espíritu dijo: "Llégate, y júntate a este carro". Una vez cerca, preguntó Felipe al eunuco: "¿Entiendes lo que lees? Y él dijo: ¿ Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese, y se sentase con él". El etíope leía la profecía de lsaías referente a Cristo ...
El eunuco preguntó: "¿De quién el profeta dice esto? ¿de sí, o de otro alguno?" Entonces Felipe le declaró la gran verdad de la redención. Comenzando desde dicho pasaje de la Escritura, "le anunció el evangelio de Jesús".
El corazón del etíope se conmovió de interés cuando Felipe le explicó las Escrituras, y al tem,inar el discípulo, el hombre se mostró dispuesto a aceptar la luz que se le daba. No alegó su alta posición mundana como excusa para rechazar el Evangelio. "Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro: y descendieron am·bos al agua, Felipe y el eunuco; y bautizóle (Los hechos de los apóstoles, pp. 88, 89).
Los que estudian la Biblia con oración, salen de cada investigación más sabios que antes. Algunas de sus diicultades han sido resueltas porque el Espíritu Santo ha hecho la obra de la cual se habla en el capítulo catorce de Juan: "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi Nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho".
Sin esfuerzo ferviente, perseverante, no se obtiene nada que valga la pena. En asuntos de negocios, solo quienes tienen voluntad de hacer una cosa, alcanzan buen éxito. No podemos esperar obtener un conocimiento de las cosas espirituales sin trabajo afanoso y ferviente. Los que obtienen las joyas de la verdad tienen que cavar por ellas como el minero cava para sacar el oro precioso oculto en la tierra.
Nunca tendrán éxito los que trabajan indiferentemente y sin entusiasmo. Es necesario que los jóvenes como los mayores lean la Palabra de Dios, y no solo que la lean, sino que la estudien con diligente fervor, orando, creyendo e investigando. De este modo hallarán el tesoro escondido, pues el Señor avivará su entendimiento (Mensajes para los jóvenes, p. 183).
Martes 5 de noviembre: Lectura e interpretación de la Palabra
Los casamientos mixtos del pueblo con otras naciones habían contribuido a la corrupción del idioma hebreo, y los que hablaban necesitaban poner mucho cuidado para explicar la ley en el lenguaje del pueblo, a fin de que todos la comprendiesen. Algunos de los sacerdotes y levitas cooperaban con Esdras para explicar los principios de la ley. "Leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura" (Profetas y reyes, p. 489).
A Felipe se le mandó que fuese al encuentro del etíope y le explicase la protecía que iba leyendo. El Espíritu dijo: "Llégate, y júntate a este carro". Una vez cerca, preguntó Felipe al eunuco: "¿Entiendes lo que lees? Y él dijo: ¿ Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese, y se sentase con él". El etíope leía la profecía de lsaías referente a Cristo ...
El eunuco preguntó: "¿De quién el profeta dice esto? ¿de sí, o de otro alguno?" Entonces Felipe le declaró la gran verdad de la redención. Comenzando desde dicho pasaje de la Escritura, "le anunció el evangelio de Jesús".
El corazón del etíope se conmovió de interés cuando Felipe le explicó las Escrituras, y al tem,inar el discípulo, el hombre se mostró dispuesto a aceptar la luz que se le daba. No alegó su alta posición mundana como excusa para rechazar el Evangelio. "Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro: y descendieron am·bos al agua, Felipe y el eunuco; y bautizóle (Los hechos de los apóstoles, pp. 88, 89).
Los que estudian la Biblia con oración, salen de cada investigación más sabios que antes. Algunas de sus diicultades han sido resueltas porque el Espíritu Santo ha hecho la obra de la cual se habla en el capítulo catorce de Juan: "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi Nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho".
Sin esfuerzo ferviente, perseverante, no se obtiene nada que valga la pena. En asuntos de negocios, solo quienes tienen voluntad de hacer una cosa, alcanzan buen éxito. No podemos esperar obtener un conocimiento de las cosas espirituales sin trabajo afanoso y ferviente. Los que obtienen las joyas de la verdad tienen que cavar por ellas como el minero cava para sacar el oro precioso oculto en la tierra.
Nunca tendrán éxito los que trabajan indiferentemente y sin entusiasmo. Es necesario que los jóvenes como los mayores lean la Palabra de Dios, y no solo que la lean, sino que la estudien con diligente fervor, orando, creyendo e investigando. De este modo hallarán el tesoro escondido, pues el Señor avivará su entendimiento (Mensajes para los jóvenes, p. 183).
Miércoles 6 de noviembre
LA RESPUESTA DEL PUEBLO
Cuando Esdras abrió la Palabra de Dios, la Torá hebrea, el pueblo se puso de pie. Antes de que Esdras leyera, bendijo a Dios. Después de leer, el pueblo respondió con “¡Amén! ¡Amén!” (Neh. 8:5, 6) al unísono mientras levantaba las manos al cielo. Luego inclinaron la cabeza y adoraron con el rostro hacia el suelo.
Lee Nehemías 8:9 al 12. ¿Por qué los dirigentes le dijeron al pueblo: “No os entristezcáis, ni lloréis”?
“Así también, en tiempos posteriores, cuando en Jerusalén se leyó la Ley de Dios a los cautivos vueltos de Babilonia, y cuando el pueblo lloraba sus transgresiones, se pronunciaron las siguientes palabras bondadosas:
“ ‘No os entristezcáis [...]. Id, comed alimentos grasos, bebed vino dulce y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque este es día consagrado a nuestro Señor. No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza’ (Neh. 8:9, 10)” (MC 214, 215).
Mientras el pueblo escuchaba las palabras de Dios, se sintió impactado por su propio pecado y se puso a llorar. Cuando Dios se nos revela y comenzamos a comprender que está lleno de amor, bondad, misericordia y fidelidad, nuestras deficiencias y la incapacidad de ser lo que debemos ser pasan a un primer plano. Ver la santidad de Dios a través de su Palabra nos hace ver nuestra fatalidad desde una nueva perspectiva. Esta toma de conciencia hizo que el pueblo de Israel llorara y se entristeciera, pero no debía angustiarse, “porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Neh. 8:10). En otras palabras, a pesar de sus fracasos, podían confiar en el poder de Dios.
Este era también un día especial, un día santo, la Fiesta de las Trompetas (Rosh Hashaná), en la que los breves sonidos de las trompetas señalaban la importancia de la preparación del “corazón” para el juicio del Señor (Día de la Expiación, celebrado el 10º día del mes de Tishri). El sonido de las trompetas marcaba un llamado a presentarse arrepentidos ante Dios. Debido a que el día fue pensado para recordarle al pueblo que se volviera a Dios, el llanto y la tristeza son comprensibles. Pero los dirigentes les recordaron que, una vez que se arrepintieron, Dios los había escuchado y, por lo tanto, era hora de regocijarse en el perdón de Dios.
■ ¿Qué debería decirnos esto acerca de cuán malo es el pecado, que crucificó a Jesús como la única manera de resolver el problema del pecado y darnos esperanza?
Notas EGW
Miércoles 6 de noviembre: La respuesta del pueblo
Día tras día, al escuchar las palabras de la ley, el pueblo se había convencido de sus transgresiones y de los pecados que había cometido la nación en generaciones anteriores. Vieron que, por el hecho de que se habían apartado de Dios, él les había retirado su cuidado proteclor y los hijos de Abraham habían sido dispersados en tierras exlrañas: y resolvieron procurar su misericordia y comprometerse a andar en sus mandamienlos. Antes de tomar parte en este servicio solemne, celebrado el segundo día después de terminada la fiesta de las cabañas, se separaron de los paganos que había entre ellos.
Cuando el pueblo se postró delante de Jehová, confesando sus pecados y pidiendo perdón, sus dirigentes le alentaron a creer que Dios, según su promesa, oía sus oraciones. No solo debían lamentarse y llorar, arrepentidos, sino también creer que Dios los perdonaba. Debían demostrar su fe recordando sus misericordias y alabándole por su bondad. Dijeron esos instructores: "Levantáos, bendecid a Jehová vuestro Dios desde el siglo hasta el siglo" (Profetas y reyes, pp. 490,491).
"El corazón alegre es una buena medicina". Proverbios 17:22 (VM). El agradecimiento, la alegría, la benevolencia, la confianza en el amor y en el cuidado de Dios, constituyen la mayor salvaguardia de la salud. Para los israelitas debían ser el principio fundamental de la vida...
Y este mensaje fue publicado y proclamado "por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramos de oliva, y ramos de pino, y ramos de arrayán, y ramos de palmas, y ramos de todo árbol espeso, para hacer cabañas como está escrito. Salió pues el pueblo, y trajeron, e hiciéronse cabañas, cada uno sobre su terrado, y en sus patios, y en los patios de la casa de Dios, y en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín. Y toda la congregación que volvió de la cautividad hicieron cabañas, y en cabañas habitaron... Y hubo alegría muy grande". Vers. 15-17 (El ministerio de curación, pp. 214,215).
Alzad la vista los que vaciláis y tembláis; porque el Señor Jesús vive para interceder por nosotros. Agradeced a Dios por el don de su Hijo amado, y pedid que no haya muerto en vano por vosotros. Su Espíritu os invita hoy. Id con todo vuestro corazón a Jesús y demandad sus bendiciones.
Cuando leáis las promesas, recordad que son la expresión de un amor y una piedad inefables. El gran Corazón de amor infinito se siente atraído hacia el pecador por una compasión ilimitada. "En quien tenemos redención por medio de su sangre, la remisión de nuestros pecados". [Efesios 1:7] Sí, creed tan solo que Dios es vuestro ayudador. El quiere restaurar su imagen moral en el hombre. Acercaos a El expresándole vuestra confesión y arrepentimiento, y Él se acercará a vosotros con misericordia y perdón (El camino a Cristo, p. 54).
Miércoles 6 de noviembre: La respuesta del pueblo
Día tras día, al escuchar las palabras de la ley, el pueblo se había convencido de sus transgresiones y de los pecados que había cometido la nación en generaciones anteriores. Vieron que, por el hecho de que se habían apartado de Dios, él les había retirado su cuidado proteclor y los hijos de Abraham habían sido dispersados en tierras exlrañas: y resolvieron procurar su misericordia y comprometerse a andar en sus mandamienlos. Antes de tomar parte en este servicio solemne, celebrado el segundo día después de terminada la fiesta de las cabañas, se separaron de los paganos que había entre ellos.
Cuando el pueblo se postró delante de Jehová, confesando sus pecados y pidiendo perdón, sus dirigentes le alentaron a creer que Dios, según su promesa, oía sus oraciones. No solo debían lamentarse y llorar, arrepentidos, sino también creer que Dios los perdonaba. Debían demostrar su fe recordando sus misericordias y alabándole por su bondad. Dijeron esos instructores: "Levantáos, bendecid a Jehová vuestro Dios desde el siglo hasta el siglo" (Profetas y reyes, pp. 490,491).
"El corazón alegre es una buena medicina". Proverbios 17:22 (VM). El agradecimiento, la alegría, la benevolencia, la confianza en el amor y en el cuidado de Dios, constituyen la mayor salvaguardia de la salud. Para los israelitas debían ser el principio fundamental de la vida...
Y este mensaje fue publicado y proclamado "por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramos de oliva, y ramos de pino, y ramos de arrayán, y ramos de palmas, y ramos de todo árbol espeso, para hacer cabañas como está escrito. Salió pues el pueblo, y trajeron, e hiciéronse cabañas, cada uno sobre su terrado, y en sus patios, y en los patios de la casa de Dios, y en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín. Y toda la congregación que volvió de la cautividad hicieron cabañas, y en cabañas habitaron... Y hubo alegría muy grande". Vers. 15-17 (El ministerio de curación, pp. 214,215).
Alzad la vista los que vaciláis y tembláis; porque el Señor Jesús vive para interceder por nosotros. Agradeced a Dios por el don de su Hijo amado, y pedid que no haya muerto en vano por vosotros. Su Espíritu os invita hoy. Id con todo vuestro corazón a Jesús y demandad sus bendiciones.
Cuando leáis las promesas, recordad que son la expresión de un amor y una piedad inefables. El gran Corazón de amor infinito se siente atraído hacia el pecador por una compasión ilimitada. "En quien tenemos redención por medio de su sangre, la remisión de nuestros pecados". [Efesios 1:7] Sí, creed tan solo que Dios es vuestro ayudador. El quiere restaurar su imagen moral en el hombre. Acercaos a El expresándole vuestra confesión y arrepentimiento, y Él se acercará a vosotros con misericordia y perdón (El camino a Cristo, p. 54).
Jueves 7 de noviembre
EL GOZO DEL SEÑOR
“El gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Neh. 8:10) sirve como recordatorio de que la voluntad de Dios es que nos regocijemos y disfrutemos de la vida. Ante todo, no es cualquier tipo de gozo, sino la alegría que brota porque conocemos a Dios y la realidad de su amor. Deleitarnos en Dios, en su bondad, y regocijarnos por todo lo que Dios ha provisto para nosotros es algo por lo que debemos esforzarnos todos los días. Además, deleitarnos en Dios nos da la fuerza para enfrentar el día y afrontar lo que se nos presente.
Lee Nehemías 8:13 al 18. ¿Qué sucedió aquí y qué nos dice acerca del pueblo y sus líderes en este momento?
Al día siguiente, los dirigentes del pueblo se acercaron a Esdras para aprender más del libro de Dios. Esta iniciativa demostrada por los dirigentes mostraba su deseo de conducir a la comunidad hacia Dios. Entendían que no podrían guiar al pueblo correctamente si ellos mismos no buscaban a Dios y se esforzaban por conocerlo.
Lee Levítico 23:39 al 43. ¿Qué se les ordenó a los israelitas que hicieran y por qué?
Observa que en Nehemías 8:15 los textos aluden al hecho de que lo que estaban haciendo era según lo que está “escrito”. Aquí vemos otro ejemplo de su enorme deseo de obedecer la Palabra de Dios, quizá porque después de décadas de cautiverio habían aprendido la lección sobre la desobediencia. Además, en los textos de Levítico debían celebrar la fiesta y “durante siete días se regocijarán en presencia del Señor su Dios” (Lev. 23:40). En otras palabras, al recordar los actos de misericordia, gracia y salvación de Dios, el pueblo debía regocijarse por lo que el Señor había hecho por él.
■ Reflexiona en lo que hemos recibido en Jesús, que estaba simbolizado en todas las fiestas del antiguo Israel. ¿Cómo podemos aprender a regocijarnos en el Señor incluso durante las pruebas difíciles y penosas? ¿Por qué, especialmente en estos tiempos, es importante que aprendamos a regocijarnos?
Notas EGW
Jueves 7 de noviembre: El gozo del Señor
Necesitamos discernir profundamente la naturaleza de Cristo y los misterios de su amor "que excede a todo conocimiento". Efesios 3: 19. Debemos vivir en los cálidos y cordiales rayos del Sol de Justicia. Solo la amante compasión de Cristo, su divina gracia, su poder omnipotente pueden capacitarnos para desbaratar al implacable enemigo y someter nuestros propios corazones rebeldes. ¿Cuál es nuestra fuerza? El gozo del Señor. Que el amor de Cristo llene nuestros corazones y estaremos preparados para recibir el poder que él tiene para nosotros.
Agradezcamos a Dios cada día por las bendiciones que nos da. Si el agente humano se humillara delante de Dios,... reconociendo su extremada incompetencia en hacer el trabajo que es necesario hacer para que su alma sea purificada; si echara lejos su propia justicia, Cristo moraría en su corazón. Pondría su mano en la obra de crearlo de nuevo, y seguiría la obra hasta que el hombre sea completo en él (En los fugares celestiales, p. 66).
Si bien la vida del cristiano ha de ser caracterizada por la humildad, no debe señalarse por la tristeza y la denigración de sí mismo. Todos tienen el privilegio de vivir de manera que Dios los apruebe y los bendiga. No es la voluntad de nuestro Padre celestial que estemos siempre en condenación y tinieblas. Marchar con la cabeza baja y el corazón lleno de preocupaciones relativas a uno mismo no es prueba de verdadera humildad. Podemos acudir a Jesús y ser purificados, y permanecer ante la ley sin avergonzamos ni sentir remordimientos. "Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, mas conforme al Espíritu". Romanos 8: 1.
Por medio de Jesús, los hijos caídos de Adán son hechos "hijos de Dios"... La vida del cristiano debe ser una vida de fe, de victoria y de gozo en Dios. "Todo aquel que es engendrado de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que vence al mundo, a saber, nuestra fe". 1 Juan 5:4 (VM)... Y San Pablo dijo: "Gozaos en el Señor siempre: otra vez. os digo: Que os gocéis". "Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús". Filipenses 4:4; l Tesalonicenses 5:16-18 (El conflicto de los siglos, p. 469).
La religión del Señor Jesús da paz como un río. No extingue la luz del gozo, no impide la jovialidad ni obscurece el rostro alegre y sonriente. Cristo no vino para ser servido, sino para servir; y cuando su amor reine en nuestro corazón, seguiremos su ejemplo...
El Señor quiere que todos sus hijos e hijas sean felices, llenos de paz y obedientes. El Señor dijo: "Mi paz os doy; no según da el mundo, yo os la doy: no se turbe vuestro corazón, ni se acobarde". [Juan 14:27] "Estas cosas os he dicho, para que quede mi gozo en vosotros, y vuestro gozo sea completo" [ 15: 11] (El camino a Cristo, pp. 120, 124).
Jueves 7 de noviembre: El gozo del Señor
Necesitamos discernir profundamente la naturaleza de Cristo y los misterios de su amor "que excede a todo conocimiento". Efesios 3: 19. Debemos vivir en los cálidos y cordiales rayos del Sol de Justicia. Solo la amante compasión de Cristo, su divina gracia, su poder omnipotente pueden capacitarnos para desbaratar al implacable enemigo y someter nuestros propios corazones rebeldes. ¿Cuál es nuestra fuerza? El gozo del Señor. Que el amor de Cristo llene nuestros corazones y estaremos preparados para recibir el poder que él tiene para nosotros.
Agradezcamos a Dios cada día por las bendiciones que nos da. Si el agente humano se humillara delante de Dios,... reconociendo su extremada incompetencia en hacer el trabajo que es necesario hacer para que su alma sea purificada; si echara lejos su propia justicia, Cristo moraría en su corazón. Pondría su mano en la obra de crearlo de nuevo, y seguiría la obra hasta que el hombre sea completo en él (En los fugares celestiales, p. 66).
Si bien la vida del cristiano ha de ser caracterizada por la humildad, no debe señalarse por la tristeza y la denigración de sí mismo. Todos tienen el privilegio de vivir de manera que Dios los apruebe y los bendiga. No es la voluntad de nuestro Padre celestial que estemos siempre en condenación y tinieblas. Marchar con la cabeza baja y el corazón lleno de preocupaciones relativas a uno mismo no es prueba de verdadera humildad. Podemos acudir a Jesús y ser purificados, y permanecer ante la ley sin avergonzamos ni sentir remordimientos. "Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, mas conforme al Espíritu". Romanos 8: 1.
Por medio de Jesús, los hijos caídos de Adán son hechos "hijos de Dios"... La vida del cristiano debe ser una vida de fe, de victoria y de gozo en Dios. "Todo aquel que es engendrado de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que vence al mundo, a saber, nuestra fe". 1 Juan 5:4 (VM)... Y San Pablo dijo: "Gozaos en el Señor siempre: otra vez. os digo: Que os gocéis". "Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús". Filipenses 4:4; l Tesalonicenses 5:16-18 (El conflicto de los siglos, p. 469).
La religión del Señor Jesús da paz como un río. No extingue la luz del gozo, no impide la jovialidad ni obscurece el rostro alegre y sonriente. Cristo no vino para ser servido, sino para servir; y cuando su amor reine en nuestro corazón, seguiremos su ejemplo...
El Señor quiere que todos sus hijos e hijas sean felices, llenos de paz y obedientes. El Señor dijo: "Mi paz os doy; no según da el mundo, yo os la doy: no se turbe vuestro corazón, ni se acobarde". [Juan 14:27] "Estas cosas os he dicho, para que quede mi gozo en vosotros, y vuestro gozo sea completo" [ 15: 11] (El camino a Cristo, pp. 120, 124).
Viernes 8 de noviembre
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee Elena de White, Profetas y reyes, “Instruidos en la Ley de Dios”, pp. 489-493.
“Ahora debía manifestar fe en sus promesas. Dios había aceptado su arrepentimiento; ahora les tocaba a ellos regocijarse en la seguridad de que sus pecados estaban perdonados y de que habían recuperado el favor divino. [...] “Cada verdadero retorno al Señor imparte gozo permanente a la vida. Cuando el pecador cede a la influencia del Espíritu Santo, ve su propia culpabilidad y contaminación en contraste con la santidad del gran Escudriñador de los corazones. Se ve condenado como transgresor. Pero, no por esto debe ceder a la desesperación, pues ya ha sido asegurado su perdón. Puede regocijarse en la sensación de sus pecados perdonados y en el amor de un Padre celestial perdonador. Es una gloria para Dios rodear a los seres humanos pecaminosos y arrepentidos con los brazos de su amor, vendar sus heridas, limpiarlos de pecado y cubrirlos con las vestiduras de salvación” (PR 492, 493).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿En qué condiciones puedes experimentar “el gozo de Jehová” (Neh. 8:10) como tu fuerza? Es decir, ¿hay algo que debemos hacer para experimentar el poder de Dios y su perdón en nuestra vida? ¿Qué es?
2. ¿Cómo encontramos el equilibrio correcto al apenarnos por nuestros pecados y, al mismo tiempo, regocijarnos en el Señor? ¿No son actitudes contradictorias? La Ley y el evangelio juntos, ¿de qué manera ofrecen la respuesta? (Ver Rom. 3:19–24.)
3. Lee Nehemías 8:10 (RVA-2015), donde Nehemías le dice al pueblo: “Vayan, coman ricos manjares, beban bebidas dulces y envíen porciones a los que no tienen nada preparado, porque este es un día santo para nuestro Señor. No se entristezcan porque el gozo del Señor es su fortaleza”. ¿Comer ricos manjares, beber bebidas dulces y enviar porciones a los que no tienen nada preparado, y hacerlo porque “este es un día santo para nuestro Señor”? ¿Qué nos enseña esto acerca de cómo podemos regocijarnos en el Señor? El hecho de que sea “santo”, ¿qué significa en este contexto?
Notas EGW
Viernes 8 de noviembre: Para estudiar y meditar
Profetas y reyes. "Instruidos en la ley de Dios", pp. 489-493.
Alza tus ojos, "Cristo tiene poder para nosotros", p. 236.
Viernes 8 de noviembre: Para estudiar y meditar
Profetas y reyes. "Instruidos en la ley de Dios", pp. 489-493.
Alza tus ojos, "Cristo tiene poder para nosotros", p. 236.
Dios lo bendiga!!!
- MATERIAL AUXILIAR PARA EL MAESTRO -
Lección 6
Lección 6
EL SÁBADO ENSEÑARÉ...
Parte I: RESEÑA
Texto clave: Nehemías 8:8; Josué 1:8; Juan 5:39, 40.
Enfoque del estudio: Nehemías 8.
La lección se centra en la importancia de dedicarle tiempo a la Palabra de Dios. Los dirigentes de Israel y el pueblo demuestran un amor increíble por Dios y su Palabra mientras pasan muchas horas escuchando las Escrituras leídas en voz alta. Los acontecimientos de este capítulo se dan en el séptimo mes (Tishri) del año. Esto es importante por los tres días de fiestas religiosas que se celebran los días primero, décimo y decimoquinto del mes (Fiesta de las Trompetas, Día de la Expiación y Fiesta de los Tabernáculos). Esdras y Nehemías, junto con todos los dirigentes, convocaron al pueblo (incluidos los niños) el primer día, y los levitas comenzaron a leer y explicar la Palabra de Dios. El pueblo escuchó durante horas las historias de su legado y la poderosa presencia y fidelidad de Dios hacia ellos.
La lectura y la explicación (y la traducción) proporcionadas por los levitas conmovieron profundamente al pueblo. Al escuchar los mensajes de los libros de Moisés, se convencieron de su pecado y de la santidad de Dios, y se pusieron a llorar.
Nehemías y los levitas animaron al pueblo a no llorar ni lamentarse, sino a regocijarse en el Señor por su gran amor hacia ellos. Debido a la lectura prolongada del Pentateuco, el pueblo descubrió que el día quince del mes debían celebrar la Fiesta de los Tabernáculos. Por lo tanto, se reunieron de nuevo para celebrar una fiesta olvidada y descuidada con siete días de fiesta. Durante ese tiempo, vivieron en casetas en los techos y los patios de las casas, y en toda la ciudad, mientras estudiaban la Palabra de Dios. El octavo día culminó con una asamblea solemne.
Parte II: COMENTARIO
Como Nehemías 8 al 10 está escrito en tercera persona, a diferencia del resto del libro, que está escrito en primera persona, es posible que los capítulos 8 al 10 se elaboraran como un elemento central teológico que tenía por objeto dar una explicación de la condición de los israelitas y su dedicación a Dios. La actividad de estos capítulos probablemente tuvo lugar después de que el grupo de Nehemías llegara a Jerusalén. Esdras aparece en el capítulo 8, ya que se menciona junto con Nehemías solo en Nehemías 8:9 y 12:26. Es evidente que el tema de esta unidad literaria de Nehemías 8 al 10 es la dedicación a Dios a través de la lectura de las Escrituras, la confesión y la renovación del Pacto.
Esdras reaparece en la narración porque, en lugar de construir una estructura física, su papel es guiar al pueblo para estudiar la Palabra de Dios. Nehemías 1 al 6 (al igual que Esd. 1-6) se centra en proyectos de construcción, pero luego la atención se dirige a la construcción del pueblo de Dios (Neh. 7-13; Esd. 7-10).
Nehemías 8 demuestra que la lectura de la Palabra tiene un lugar fundamental en el hecho de vivir plenamente y de todo corazón en la presencia de Dios.
Estructura de Nehemías 8
- A. Lectura del libro de la Ley (Neh. 8:1, 2).
- B. El pueblo responde y adora al Señor (Neh. 8:3-6).
- C. Comprensión de la lectura (Neh. 8:7, 8).
- D. Este día es santo: no te lamentes ni llores (Neh. 8:9).
- E. El gozo del Señor es tu fuerza (Neh. 8:10).
- D’. Este día es santo: no te aflijas (Neh. 8:11, 12).
- C’. Con la lectura descubren que deben habitar en cabañas (Neh. 8:13-15).
- B’. El pueblo responde y hace cabañas (Neh. 8:16, 17).
- A’. Lectura del libro de la Ley (Neh. 8:18).
Lectura de la Palabra de Dios
La lectura de la Palabra de Dios es un concepto importante en Nehemías 8. Es increíble que el pueblo haya escuchado la lectura durante horas, “desde el alba hasta el mediodía” (Neh. 8:3), aproximadamente de cinco a siete horas, y demuestre su apertura para escuchar a Dios. Sin embargo, esta vez no se trataba solo de escuchar la lectura sino de comprender. De hecho, la comprensión parece ser el concepto más importante del capítulo.
A lo largo del capítulo, la palabra bin, “entender”, se repite seis veces (Neh. 8:2, 3, 7, 8, 9, 12). Es sorprendente ver con qué frecuencia aparece esa palabra y ese concepto. El autor repite intencionalmente la idea de comprensión vez tras vez para llamar nuestra atención. Junto con bin, la palabra sakhal se usa dos veces y también significa “entender”, así como “ser sabio y prudente” y “tener entendimiento, sabiduría y discreción” (Neh. 8:8, 13). Desde el comienzo, se indica que se reunieron todos los que podían “escuchar con comprensión” (Neh. 8:2); es decir, adultos y niños con edad suficiente para comprender las Escrituras. La Palabra no solo entraba por un oído y salía por el otro. Debía tener un significado y un propósito en su vida, lo que los llevó a una mayor sabiduría y a ser transformados. Adquirir conocimiento no consiste en almacenar hermosos conceptos e información en nuestro cerebro. El conocimiento debe impactar todo nuestro ser.
La respuesta del pueblo
Curiosamente, las palabras decididamente impactaron en la asamblea, porque esta lloró. Lo que escucharon de la Ley influyó en su comprensión de Dios y, a su vez, cambió la forma en que se veían a sí mismos y al mundo. Escuchar la Palabra de Dios nos ayuda a ver las cosas desde la perspectiva de Dios y a vernos a nosotros mismos como pecadores. A veces, la gente de hoy, mientras lee el Antiguo Testamento, piensa erróneamente que la gente en aquel entonces no podía ver a un Dios amoroso. Pero, a raíz de este pasaje de Nehemías, vemos que la realidad es totalmente diferente. Dedicar horas a la Palabra de Dios, leer de su misericordia y sus actos poderosos, no apartó a las personas de Dios, sino que las convenció del amor de Dios y de sus intervenciones misericordiosas. Se dieron cuenta de que ellos eran infieles, pero que Dios era fiel. La belleza y el poder de la Escritura es que, a través de ella, Dios nos seduce y nos ruega que acudamos a él, y nos muestra quién es él realmente: el Dios que nos ama y que hace todo lo posible para salvarnos y restaurarnos para sí.
Dedicar tiempo a la Palabra de Dios conduce al reavivamiento personal y colectivo. “La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (Heb. 4:12, 13). Leer la Palabra en voz alta a la gente hace que penetre en su corazón y su mente; y ella responde con profunda emoción. Siente tristeza al percatarse de su condición pecaminosa; pero, al final, responde con gran gozo por quién es Dios.
Otro tema importante que se encuentra en este capítulo es el papel de los líderes en este reavivamiento. La transformación comenzó con los dirigentes que convocaron a la asamblea en respuesta a la enseñanza de Dios en su Palabra. Lo más probable es que hayan estado aprendiendo de Esdras y de Nehemías acerca de Dios y que se hayan quedado impresionados por los inquebrantables amor y dedicación de estos dos líderes. Los líderes aprovecharon la oportunidad y propiciaron la ocasión. Siguieron las instrucciones de Dios y luego establecieron una estructura para llegar al pueblo a través de la lectura. No dejaron las cosas al azar, sino que organizaron a los lectores, a los explicadores y a los traductores de las Escrituras para maximizar la comprensión.
El deseo de los líderes de aprender de Esdras también muestra un espíritu y una actitud de aprendizaje. Qué trágico es cuando la gente cree que lo sabe todo y no necesita aprender de nadie más. Lamentablemente, esta actitud también excluye la disposición a dejarse enseñar por el Espíritu Santo. Estar abierto a aprender de los demás y especialmente de Dios es un requisito previo para lograr un cambio para Dios en el mundo.
El gozo de Jehová
El pináculo o el centro de la estructura quiásmica del capítulo descrito anteriormente es Nehemías 8:10, que también reitera que “día santo es a nuestro Señor” y luego proclama: “No os entristezcáis”. ¿Por qué? “Porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza [ma’oz]” (Neh. 8:10). Tres veces se le dice al pueblo que no esté triste ni afligido, sino que vaya a “gozar”. Maoz significa “refugio, fortaleza”. También se traduce en las Escrituras como “protección”, pero la mayoría de las veces se traduce como “fortaleza, o refugio”. Por ejemplo, el salmista escribe que Dios es maoz, nuestro refugio y fortaleza (Sal. 31:4; 37:39; 43:2; 52:7). La palabra para gozo [khedwah] solo aparece dos veces en la Biblia. El otro ejemplo está en 1 Crónicas 16:27, en el canto de David que alaba a Dios cuando el Arca del Pacto se coloca en el Tabernáculo: “Alabanza y magnificencia delante de él; poder y alegría [khedwah] en su morada”.
La Fiesta de las Trompetas comenzaba al sonar del shofar (cuerno de carnero), que marcaba el comienzo de la preparación para el Día de la Expiación; por lo tanto, era un tiempo (diez días) de introspección y arrepentimiento.
Sin embargo, Esdras y los levitas le dicen al pueblo que debe dejar de lamentarse y llorar porque el día es santo. Esdras le dice al pueblo que el gozo que viene del Señor es su fortaleza y su refugio. Si quieren estar firmemente establecidos y fuertes, necesitan tener el “gozo de Jehová”. Observa también que la santidad y el gozo van juntos. La alegría vino como resultado de comprender que fueron perdonados por Dios. Este gozo de Jehová debía demostrarse comiendo y bebiendo con sus familias, disfrutando de la comida y de la comunión mutua. Además, debían compartir la comida con aquellos que no tenían nada preparado para una fiesta. Hubo tiempo para la introspección durante los diez días previos al Día de la Expiación. Sin embargo, Esdras quiere que el pueblo entienda que el arrepentimiento no es lo único necesario. Regocijarse por lo que Dios ha hecho para proveer la salvación es igualmente importante. No debían olvidar de la promesa de salvación, sino regocijarse por ello.
Parte III: APLICACIÓN A LA VIDA
Cuando nos centramos en gozarnos en el Señor sin importar lo que esté sucediendo en nuestra vida, confiamos en que él es lo suficientemente grande como para encargarse de nuestros problemas. Esa confianza en Dios nos eleva y nos da valor para enfrentar el día. Nos impide estar deprimidos y sentir lástima por nuestras circunstancias. En cambio, nos mantiene enfocados en lo que Dios puede hacer y lo que ya ha hecho por nosotros en la Cruz.
- Piensa en personajes bíblicos que pasaron por circunstancias difíciles en su vida y, sin embargo, pudieron ver que Dios los condujo en medio de sus problemas. ¿Qué podemos aprender de cada caso?
- ¿Cuán importante es nuestra actitud? Viktor E. Frankl, un sobreviviente del Holocausto y psicólogo austríaco, escribió: “Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la u´ltima de las libertades humanas –la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias– para decidir su propio camino” (El hombre en busca de sentido, p. 71). ¿Están de acuerdo o en desacuerdo con su declaración? Analicen. ¿Por qué la actitud marca una diferencia tan grande en nuestra vida?
Dios lo bendiga!!!
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