Historia Bíblica 10: Abram (Abraham) y los tres extraños

Abram (Abraham) y los tres extraños

Génesis 18

Dios le dio a Abram el nombre de Abraham, que significa que sería el padre de muchas naciones (Génesis 17: 5). A partir de este momento se le da su nombre completo. Dios también le dio a su esposa Sarai el nombre Sara (Génesis 17:15) prometiéndole que tendría un hijo aunque tuviera 90 años.

Mientras Abraham estaba sentado cerca de la entrada de su tienda cerca del gran árbol en Mamre, miró hacia arriba y vio a tres hombres parados cerca. La Biblia dice que uno de ellos era el Señor.

Abraham se inclinó y dijo: ‘Déjame traerte agua para lavarte los pies y luego descansa aquí mientras te traigo comida. Cuando recobres tus fuerzas, podrás seguir tu camino’.

Abraham se apresuró a pedirle a Sara que horneara pan caliente. Eligió un ternero muy bueno y se lo dio a un sirviente para que lo matara y cocine la carne. Luego tomó su leche fresca y cuajada y se la sirvió a sus invitados.

¿Dónde está tu esposa Sarah? le preguntaron. —En la tienda —respondió Abraham. Entonces uno de ellos anunció: “Regresaré por esta época el año que viene y Sara, tu esposa, tendrá un hijo”.

Sarah estaba escuchando cerca de la entrada de la tienda. Se rio para sí misma mientras pensaba: “Soy demasiado mayor para tener hijos y Abraham también”.

El Señor le preguntó a Abraham: "¿Por qué Sara se rio y dijo:" ¿Realmente tendré un hijo ahora que soy mayor? " “¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? Regresaré a la hora señalada el año que viene y Sara tendrá un hijo”. Sarah tenía miedo, así que mintió y dijo: “No me reí” Pero el Señor respondió: "Sí, te reíste".

Los hombres se levantaron para irse y Abraham caminó con ellos para verlos en su camino.

El Señor dijo: “¿Le esconderé a Abraham lo que voy a hacer? Los descendientes de Abraham se convertirán en una nación grande y poderosa y todas las naciones de la tierra serán bendecidas a través de él. Yo lo he elegido y el Señor cumplirá todo lo que le ha prometido a Abraham“.

Los hombres miraron hacia la ciudad de Sodoma. El Señor dijo: "La gente de Sodoma y Gomorra ha sido muy desobediente".

Bajaré y veré lo malos que se han vuelto.

Dos de los hombres comenzaron a caminar hacia Sodoma. Abraham estaba preocupado porque sabía que su sobrino Lot y su familia vivían en Sodoma.

Abraham permaneció de pie con el Señor.

Abraham suplicó: “¿Matarás a los justos junto con los que han hecho tanto mal? Si hay 50 justos en la ciudad, ¿no la perdonarás? ¿No hará justicia el juez de toda la tierra?”

El Señor respondió: "Si encuentro a 50 personas que se porten bien en la ciudad, perdonaré a todo el lugar por su bien".

Abraham habló de nuevo: “Ahora que he sido tan valiente como para hablar con el Señor, aunque soy solo polvo y ceniza, ¿destruirás la ciudad si hay 45 justos en ella?”

“Si solo encuentro a 45 personas haciendo lo correcto', respondió el Señor. "No destruiré la ciudad".

“¿Qué pasa si solo hay 40 personas justas?” Preguntó Abraham. El Señor respondió: "Por el bien de cuarenta personas, no destruiré la ciudad".

"Por favor, no te enojes y déjame hablar", suplicó Abraham. '¿Qué pasa si solo se pueden encontrar 30 buenas personas?' "No destruiré la ciudad si hay 30 justos en ella", respondió el Señor.

“Ahora que me he atrevido a hablar con el Señor”, continuó Abraham, “¿Y si solo se pudieran encontrar 20?” – "Por amor de 20 no la destruiré", respondió el Señor.