Lección 14 de Primarios
SE FUE EN LAS NUBES Y REGRESARÁ
¿Has ido alguna vez a un aeropuerto? ¿Has visto cómo despega un aeroplano? ¿Lo has visto cómo se vuelve más y más pequeño hasta desaparecer? Algo parecido sucedió en nuestra historia de hoy.
Lucas 24:50-53; Hechos 1:1-12; El Deseado de todas las gentes, pp. 769-775.
“Este mismo Jesús... vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse” (Hechos 1:11, NVI).
Deseo estar con Jesús cuando él venga por mí.
Después de que fuera crucificado y de su resurrección, Jesús pasó unos 40 días con sus discípulos. Durante ese tiempo los animó y ayudó a creer que estaba realmente vivo nuevamente. También los preparó para la obra que debían hacer.
En su último día en esta tierra, Jesús y sus discípulos se reunieron en uno de sus lugares favoritos, el Monte de los Olivos. Desde allí podían contemplar abajo la ciudad de Jerusalén. El hermoso templo de mármol brillaba a la luz del sol.
Solamente Jesús sabía que estaba por alejarse.
Los discípulos acababan de preguntarle si él habría de derrocar al rey actual. ¿Tomaría Jesús su lugar en el trono real? ¡Todavía no acababan de comprender! Jesús no iba a ser un rey terrenal. Jesús iba a ser el rey de sus vidas.
Con mucha ternura, Jesús les dijo a sus discípulos que el Espíritu Santo iba a estar con ellos. Debían llevar su mensaje a todo el mundo. Todos debían saber acerca de su muerte y su resurrección.
Después de estas palabras, Jesús comenzó a ascender lentamente en el aire. Primero por encima de las copas de los árboles y aun más allá, directamente al cielo. Los discípulos seguramente se preguntaban qué estaba pasando. Tal vez observaban la escena con la boca abierta de asombro. Jesús desapareció silenciosamente detrás de las nubes. Los discípulos se esforzaban por ver la figura de Jesús que desaparecía de su vista.
Mientras los discípulos miraban hacia el cielo, se unieron a ellos dos hombres en vestiduras blancas. Estos dos ángeles se habían quedado atrás para ayudar a los sorprendidos discípulos a entender lo que estaba pasando. Dijeron los ángeles: “¿Por qué se quedan aquí, mirando el cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado de entre ustedes, al cielo, regresará de la misma manera como lo han visto subir al cielo” (Hechos 1:11).
Los discípulos comenzaron inmediatamente a esparcir las buenas nuevas de Jesús por todo el mundo. Su trabajo significó el comienzo del cristianismo, una nueva religión que se basa en tres creencias principales:
1. Jesús, el Hijo de Dios, está vivo.
2. Jesús vino a vivir y a morir en esta tierra para mostrarnos que Dios nos ama.
3. Jesús va a regresar a este mundo para llevarnos a vivir con él en el cielo.
Los discípulos extrañaban a Jesús. Deseaban que regresara. ¿Lo extrañas tú?
¿Deseas que Jesús venga otra vez? ¿Quieres estar con Jesús para siempre? Él te va ayudar a estar listo. ¡Pídeselo!
Dios les bendiga!!!
Muy bonito
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