Lección 2:
GEDEÓN, EL VALIENTE
Textos clave y referencias:
Jueces 6, 7;
Patriarcas y profetas, cap. 53, pp. 529-538.
Versículo para Memorizar:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
(Filipenses 4:13).
Mensaje:
Dios puede usarme si confío en él.
Jueces 6, 7;
Patriarcas y profetas, cap. 53, pp. 529-538.
Versículo para Memorizar:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
(Filipenses 4:13).
Mensaje:
Dios puede usarme si confío en él.
¿Has tenido alguna vez mucho miedo y no estabas seguro de lo que debías hacer? ¿Te has despertado asustado alguna vez al escuchar ruidos extraños? Cuando Gedeón aprendió a confiar en vez de estar temeroso, grandes cosas comenzaron a suceder.
Cuarenta años después de que Débora y Barac derrotaron a Sísara, el pueblo de Israel se olvidó nuevamente de Dios y la gente comenzó otra vez a adorar ídolos. Esto entristeció mucho a Dios. Durante siete años, los madianitas y amalecitas les causaron problemas a los israelitas. Les robaban los alimentos y destruían sus hogares. Muchos de los israelitas vivían en cuevas para poder sobrevivir.
Dios buscó entonces un líder –alguien en quien pudiera confiar. Y encontró a Gedeón.
Gedeón estaba escondido de los madianitas mientras molía el trigo. El ángel de Dios se le apareció y le dijo:
—¡El Señor está contigo, guerrero valiente!
Gedeón se sorprendió mucho. Él no era ningún guerrero valiente. Su familia era la más pequeña de la tribu de Manasés. Ciertamente no se sentía muy valiente.
—Yo estaré contigo —le dijo Dios a Gedeón—. Juntos vamos a destruir al enemigo.
Gedeón no estaba muy seguro y le pidió al ángel que esperara un poco mientras le preparaba algo de comer. Colocó entonces el alimento en una piedra grande y el alimento fue consumido por el fuego.
Gedeón le pidió a Dios que le enviara dos señales. Quería estar seguro de que Dios realmente estaba con él. Tomó un vellón de lana en sus manos y le pidió a Dios lo siguiente:
—Si has de ayudar a Israel a derrotar a Madián, tenderé este vellón de lana sobre el suelo. Si mañana aparece mojado porque el rocío cayó solamente sobre el vellón y todo el suelo alrededor queda seco, sabré que salvarás a Israel por mi intermedio.
A la mañana siguiente, Gedeón encontró el vellón como le había pedido a Dios. No había humedad de rocío en el suelo, pero el vellón de lana estaba mojado.
Pero Gedeón probó una vez más a Dios.
—Esta vez haz que el vellón de lana esté seco y el suelo a su alrededor esté mojado —le pidió Gedeón.
A la mañana siguiente, Gedeón encontró que Dios le había concedido su petición.
Gedeón comenzó a reunir un ejército para derrotar a Madián y se le unieron 32.000 hombres. Ahora Dios probó a Gedeón.
—Son demasiados hombres —le dijo Dios—. Envía a algunos de ellos a su casa.
Gedeón sabía que los madianitas y los amalecitas tenían ejércitos muy grandes. Pero él obedeció a Dios y envió a 22.000 hombres de regreso a su casa. (Jueces 7:3).
Entonces Dios volvió a probar a Gedeón:—Lleva a tus hombres a beber agua al río. Quédate con los hombres que se mantengan de pie al beber el agua. Envía al resto a sus casas.
Solamente 300 hombres pasaron la segunda prueba. Dios finalmente contaba con un pequeño ejército.
Esa noche, Gedeón dividió a su ejército en tres compañías. Iban armados solamente con cántaros de barro, trompetas y antorchas. Cada compañía se escondió detrás de un lado del campamento madianita. Luego tocaron todos al mismo tiempo las trompetas, quebraron los cántaros donde tenían escondidas las antorchas y gritaron con todas sus fuerzas: “¡Por el Señor y por Gedeón!”
Dios hizo el resto. Al escuchar los gritos de batalla, los madianitas y amalecitas salieron corriendo de sus tiendas de campaña y comenzaron a pelear unos contra otros. ¡Estaban completamente confundidos! Muchos salieron huyendo. Mientras huían, los soldados de Gedeón los perseguían.
Dios desea ayudarnos con nuestros problemas más difíciles. Es muy fácil para él destruir a nuestros enemigos. Es muy fácil para nosotros obedecerlo; siempre y cuando permanezcamos fieles a él y lo recordemos siempre en todas las cosas que hagamos.
Dios ganó la victoria en favor de los israelitas. Y Dios también peleará y ganará la batalla en favor nuestro..
Dios lo bendiga!!!
Post A Comment:
0 comments:
Escribe tu comentario.