Lección 7:
UN SUEÑO OLVIDADO
Textos clave y referencias:
Daniel 2;
Profetas y reyes, cap. 40, pp. 327-331.
Versículo para Memorizar:
“Sus posesiones [...] las compartían”
(HECHOS 4:32).
Mensaje:
Los hijos de Dios comparten lo que tienen.
Daniel 2;
Profetas y reyes, cap. 40, pp. 327-331.
Versículo para Memorizar:
“Sus posesiones [...] las compartían”
(HECHOS 4:32).
Mensaje:
Los hijos de Dios comparten lo que tienen.
¿Te has despertado alguna vez sin poder recordar un sueño que sabes que has tenido? O tal vez lo podías recordar, pero te parecía sin ningún sentido. El rey Nabucodonosor tuvo un sueño que no podía recordar. Sucedió así...
Dios bendijo a Daniel y a sus amigos. Les dio sabiduría para dominar las materias más difíciles. El rey mismo los probó al final de los tres años de estudio y entrenamiento. ¡Quedó muy complacido! Daniel y sus amigos eran diez veces mejor en todas las cosas que todos los sabios de su reino.
El rey Nabucodonosor y los babilonios adoraban ídolos. Hacían dioses de madera y piedra. Y creían que sus sueños eran mensajes enviados por sus dioses.
Cierto día, el rey Nabucodonosor tuvo un sueño. Cuando despertó por la mañana, estaba muy turbado. Sabía que había soñado algo muy importante; pero se sentía molesto y contrariado porque no lo podía recordar.
El rey llamó a sus consejeros más sabios y entendidos para que se presentaran ante él.
—Anoche tuve un sueño muy importante —les dijo el rey—. Díganme lo que significa.
—Pero no sabemos lo que soñaste —le contestaron—. Dinos el sueño y entonces te diremos lo que quiere decir. De otra manera, ¿cómo podríamos interpretarlo?
El rey Nabucodonosor se enojó mucho.—Si ustedes fueran realmente los hombres más sabios de Babilonia, sabrían lo que he soñado —les dijo el Rey.
Dos veces más le preguntaron los sabios cuál había sido el sueño. Pero el rey no lo podía recordar. Se enojó tanto, que ordenó que mataran a todos los sabios del reino.
Daniel y sus amigos no estaban entre los sabios que había mandado llamar el rey. Pero sí estaban entre aquellos que el rey mandó matar. Cuando escucharon estas noticias, Daniel habló con Arioc, el capitán de la guardia del rey. Le pidió que le explicara qué estaba pasando. Entonces Daniel se presentó delante del rey y le pidió a Nabucodonosor que le diera tiempo para descubrir el sueño y su significado.
Daniel y sus amigos pasaron en oración toda la noche. Mientras oraban, Dios le dio a Daniel una visión. Le mostró el sueño del rey y también le dijo su significado.
A la mañana siguiente, Daniel se apresuró a ir al palacio de Nabucodonosor. Le dijo al rey exactamente lo que había visto: una enorme estatua con una cabeza de oro, pecho de plata, muslos de bronce, piernas de hierro y pies de hierro mezclado con barro. Una gran piedra caía del cielo y golpeaba la estatua. La estatua era derribada y se destruía.
Entonces Daniel le explicó el significado del sueño al rey Nabucodonosor. Su sueño era una predicción del futuro. El rey Nabucodonosor era un rey fuerte, pero algún día su reino perdería su poder. El rey de otro país lo vencería. Más tarde, un reino más tomaría el poder. Cada reino que fuera tomando el poder sería cada vez más débil. Finalmente Dios establecería su reino, un reino que nunca iba a terminar.
Ninguno de los consejeros adoradores de ídolos había sido capaz de decirle su sueño al rey. Solo Daniel pudo hacerlo.
—Tu Dios es el Dios de dioses —le dijo el rey Nabucodonosor a Daniel.
Finalmente, el rey nombró a Daniel como gobernador en Babilonia. Desde ese alto cargo, Daniel podía ayudar a otros a saber más acerca del Dios del cielo.
De todos los sabios de Babilonia, solo Daniel y sus amigos le pidieron ayuda a Dios. Y Dios los escuchó. Les dijo todo lo que necesitaban saber. Dios te escuchará también cuando necesites respuestas a preguntas difíciles. Él está siempre listo para ayudarte.
Dios lo bendiga!!!
Ma somenos
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