Curso de Mayordomía para Adolescentes | Equipados para triunfar

El Ministerio de Mayordomía en la División Interamericana siempre ha tenido como su meta principal, alcanzar a cada miembro de iglesia, con el mensaje que se nos ha dado como pueblo, para aprender a usar la vida sabiamente.

En esta tarea hemos tratado de acercarnos lo más posible a cada congregación, hablar con cada uno de los segmentos que la componen y de visitar a la mayor cantidad de hogares para hablar con sus familias.

Ahora, por la gracia de Dios, damos un paso más en este esfuerzo, al poner disponible para toda la iglesia, y en especial para todos los ministerios que trabajan en favor de los niños y adolescentes, el manual de mayordomía para adolescentes titulado “Equipados para triunfar”.

Se trata de un material que reúne todas las características para atraer la atención, despertar la curiosidad y desarrollar el aprendizaje de nuestros adolescentes en lo relativo a los temas más importantes, que deben saber, para triunfar en la vida.

Este curso de la autoría de la experimentada maestra y escritora Noemí Gil Gálvez, es una contribución para cubrir una sentida necesidad, que tenemos en cuanto a la preparación de materiales, sobre Mayordomía Cristiana, para los niños y jóvenes de nuestra iglesia. Y sin duda será del agrado de nuestros chicos al guiarlos a través de un atractivo sendero lleno de conocimientos, historias, héroes, así como estimulantes tareas y desafíos.

Sugerimos que el curso se use para formar grupos compuestos, de 10 a 12 adolescentes, o de la forma más conveniente en cada lugar y que se trabaje con ellos hasta que logren completar el curso y graduarse como “Embajadores del Reino”. Nuestro ministerio suplirá un certificado de graduación, para entregarlo a todos aquellos que completen la jornada.

Animamos a las iglesias locales, al Ministerio Infantil y del Adolescente, al Ministerio de los Jóvenes Adventistas, los clubes de Conquistadores y Aventureros, a los pastores y ancianos, a que nos unamos para lograr, bajo la dirección del Espíritu Santo, la noble meta de ver a nuestros muchachos, que son nuestros hijos y el presente y futuro de la Iglesia, equipados para triunfar y preparados para el Reino de los cielos..

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