Navigation

Intermediarios | Lección 8: Reuniendo a las naciones | 4to Trimestre 2023 | Año D

Intermediarios | Lección 8: Reuniendo a las naciones | 4to Trimestre 2023 | Año D

Lección 8:
REUNIENDO A LAS NACIONES


Intermediarios | Lección 8: Reuniendo a las naciones | 4to Trimestre | Año D



Textos clave y referencias:
Isaías 66:18-23;
Hechos de los apóstoles, cap. 3.

Versículo para Memorizar:
“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes”
(Mateo 28:19,  20).

Mensaje:
Servimos cuando nos comprometemos con la obra de Dios alrededor del mundo en cualquier
forma que podamos.


¿Has soñado con ser piloto misionero, volar por lugares remotos y ayudar a la gente? ¿O con ser médico misionero y sanar a la gente, o con ser maestro? En nuestros días hay muchas formas en que se puede ser misionero. Vamos a descubrir más acerca de esto.

Bernardo estaba sentado en silencio, mirando el video de un orfanatorio que la señora Murray había traído a la capilla.
—Jesús tenía una forma de alcanzar a todos los que se relacionaban con él —dijo la señora Murray—. No importaba el origen de la persona, el color de su piel o si era rica o pobre. Jesús los amaba a todos. Él nos dio un precioso ejemplo de la referencia que hizo Isaías cuando dijo que el Mesías uniría a las naciones. Hoy los quiero desafiar a dar algo más que su ofrenda para ayudar a mostrar el amor de Dios.

¡Piensen en ustedes mismos! Yo voy a regresar al orfanatorio en la primavera después de terminadas las clases. ¡Me encantaría llevarlos conmigo!

Un niño tomó la cinta de medir que se encontraba sobre el tablón, y salió corriendo.
—¡Oye! ¡Ven acá! —decía Bernardo llamando al pequeño.


Ya había desaparecido. Los niños tenían el arte de desaparecer una vez que tomaban alguna herramienta que pertenecía al grupo de la academia que estaba ayudando a construir una casa para el orfanatorio recién abierto. Muchos de los niños que se encontraban allí venían de la calle. Algunos de ellos ni siquiera se acordaban de sus padres. “¿Cómo se llamará?”, pensaba Bernardo.
—¿Cómo puedes hacer esto?—preguntó Bernardo a Carlota, encargada de seis niños pequeños.
—¡Es un desafío! —contestó ella—. La mayoría de estos niños no han tenido ninguna clase de vida familiar. Robar es una forma de vida para ellos. Venden las cosas que roban para comprar alimentos. Necesitamos vivir cada momento a la vez, pidiendo a Jesús que nos proporcione sabiduría y amor para tratar a estos niños.

Más tarde Bernardo supo que el nombre del niño era Dominique.
—Señor Jesús —oró—, muéstrame una forma de alcanzar a Dominique con amor.

A la mañana siguiente, Bernardo vio al niño nuevamente.
—¡Hola! —le dijo con una sonrisa mientras buscaba una galleta que su madre le había dado—. Dominique, ¿te gustaría comer una galleta?

Asombrado de que el joven supiera su nombre, el niño se detuvo.
—Toma —dijo Bernardo entregándole la galleta. Dominique tomó la golosina y sonrió.


Cada día Bernardo trataba de buscar pequeñas formas de mostrar una atención especial a Dominique. Le leía historias de la Biblia y algunas veces jugaban juntos. Las dos semanas de trabajo pasaron rápidamente y pronto llegó el momento en que Bernardo debía partir.

“Quisiera tener algo para regalarle a Dominique”, pensaba Bernardo. De pronto recordó un marcador que tenía en su Biblia. Con una sonrisa lo sacó y escribió en la parte de atrás. “Para Dominique. Jesús te ama y yo también. Con cariño, Bernardo”.

Mientras subían al autobús, Bernardo se fijó en que Dominique llevaba en la mano el único juguete que poseía, un perrito de peluche. Sentando a Dominique en sus piernas le dijo:
—Tengo un pequeño presente para ti —y le entregó el marcador—. Me tengo que marchar, pero siempre te recordaré.

Bernardo abrazó al niño y se puso de pie para salir.

De repente Dominique colocó su perrito en las manos de Bernardo mientras le decía:
—Esto es para que me recuerdes.
En la actualidad Bernardo envía dinero cada mes para cubrir los gastos de Dominique. Él quiere regresar como estudiante misionero y trabajar en el orfanatorio. Sobre su escritorio yace un perrito de peluche.

Nuestros misioneros están compartiendo el evangelio alrededor de todo el mundo. En lugares donde no hay iglesias adventistas, como algunas partes de Camboya, la familia del misionero vive como el resto de las familias en ese lugar. Ellos ayudan con las necesidades médicas y de esa manera pueden compartir el amor de Jesús en formas simples, y así esperan alcanzar a muchas aldeas donde nunca se ha escuchado el evangelio de gozo.

En las islas Salomón del Pacífico, otra familia llega a la aldea, presenta un programa sencillo, canta y luego predica acerca de las buenas noticias de Jesús.

Un hombre en Birmania, quien era budista, encontró el gozo de conocer a Jesús por medio de la estación Radio Adventista Mundial.

Hoy hay muchas formas de compartir las buenas noticias de Jesús en el mundo. Se necesitan personas que estén dispuestas a entregarse para hacer esta obra. Un día cercano las personas de todas las naciones se reunirán para adorar de sábado en sábado con Jesús en el cielo. ¿Qué harás para ayudar a otros a estar allí?



https://recursosdesperanza.blogspot.com/2019/08/leccion-escuela-sabatica-adultos-esdras-y-nehemias.html https://recursosdesperanza.blogspot.com/2019/08/leccion-escuela-sabatica-adultos-esdras-y-nehemias.html https://recursosdesperanza.blogspot.com/2019/09/LES-01-esdras-nehemias.html

Dios lo bendiga!!!

Share

Post A Comment:

0 comments:

Escribe tu comentario.