Lección 9:
LA ESCRITURA EN LA PARED
Textos clave y referencias:
Daniel 5;
Profetas y reyes, cap. 43.
Versículo para Memorizar:
“Pero el Señor me dijo: ‘No digas: soy muy joven’, porque vas a ir a dondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene”
(Jeremías 1:7).
Mensaje:
Sirvo a Dios cuando comparto su Palabra con los demás.
Daniel 5;
Profetas y reyes, cap. 43.
Versículo para Memorizar:
“Pero el Señor me dijo: ‘No digas: soy muy joven’, porque vas a ir a dondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene”
(Jeremías 1:7).
Mensaje:
Sirvo a Dios cuando comparto su Palabra con los demás.
¿Has visto alguna vez que la gente raye las paredes? No queda muy bien, ¿no es cierto? ¿Cómo te sentirías si vieras aparecer una escritura en la pared, pero no vieras quién la está escribiendo? Eso es exactamente lo que pasó en la fiesta de un rey.
“¡Se va a celebrar una fiesta en el palacio!”
Pronto corrió la voz por toda la ciudad. Belsasar, el hijo de Nabucodonosor, era el rey que gobernaba entonces en Babilonia. Había elegido un día especial para honrar a los dioses de Babilonia en un gran festival.
Todos estaban listos para participar en la fiesta. Durante meses, el ejército de Ciro había estado ganando batallas contra el ejército de Babilonia. La gente estaba preocupada porque el general persa estaba acampando junto con su ejército cerca de la ciudad de Babilonia. Pero todos querían divertirse en la fiesta y olvidarse de la guerra.
La fiesta de Belsasar comenzó por la mañana y duró todo el día. Se esperaba que la fiesta honrara a los dioses de Babilonia, pero la mayoría de la gente estaba muy ocupada comiendo, bebiendo vino y divirtiéndose en grande. El verdadero Dios vio esto y se puso triste. Muchas veces había tratado de que Belsasar cambiara sus malos caminos, pero Belsasar no había escuchado.
Cuanto más ebrio se ponía Belsasar, su maldad se hacía más grande. Entonces pidió que le trajeran los vasos sagrados que Nabucodonosor había traído del templo de Jerusalén. Él y sus invitados los llenaron de vino y le hicieron ofrenda a sus dioses.
¿Puedes imaginártelo? Esos vasos habían sido usados en el templo de Dios para ofrecer incienso y aceite sagrado. Pero ahora esos vasos estaban llenos de vino y estaban siendo usados para honrar a dioses falsos.
De pronto se oyó un murmullo. Apareció una mano misteriosa que comenzó a escribir en la pared del palacio. Era una mano que no estaba conectada a un cuerpo. Belsasar la miraba horrorizado.
“MENE, MENE, TEKEL UPARSIN”, decía la escritura. ¿Qué significaba eso? El rey quería saberlo.
Apresuradamente mandó traer a sus magos y astrólogos. Llamó a los sacerdotes que servían a los ídolos que estaba honrando.
—Si alguien me dice qué significan esas palabras, le daré una cadena de oro y lo haré el tercer gobernante de toda Babilonia —les prometió.
Pero ninguno de sus sabios pudo interpretar esas palabras. ¡Belsasar temblaba! Estaba realmente asustado.
Finalmente su madre se acordó de Daniel.
—Manda traer a Daniel —le dijo—. Él pudo interpretar los sueños de Nabucodonosor. Tal vez pueda ayudarte ahora.
Así que Daniel fue traído delante del rey y le mostraron la escritura misteriosa.
Daniel trató de mostrar mucho respeto hacia el rey mientras le daba las malas noticias.
—Has sido demasiado orgulloso —le dijo a Belsasar—. Has insultado a Dios, así que él te manda este mensaje.
Daniel interpretó el mensaje de esta manera: MENE significa que Dios hará que pronto termine tu reinado. TEKEL significa que Dios te ha juzgado y que te ha encontrado culpable de serios pecados. UPARSIN significa que los persas van a conquistar Babilonia.
Aun cuando Belsasar le puso a Daniel una cadena de oro en el cuello y lo ascendió a tercer gobernante del reino de Babilonia, fueron ciertas las palabras de Dios. El ejército persa al mando de Ciro, entró a la ciudad y la conquistó. Belsasar murió esa noche.
¿Serías capaz de anunciarle a un rey que Dios está enojado con él? A veces servir a Dios hace que la gente no esté muy contenta con nosotros. Pero Dios nos hará fuertes; lo suficientemente fuertes para llevarle su mensaje a cualquiera que necesite escucharlo. ¿Serás un mensajero de Dios y le hablarás a otros acerca de él?
Dios lo bendiga!!!
gracias por compartir y Dios los bendiga.
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