Navigation

Primarios | Lección 10: Bebés prometidos | 4to Trimestre 2023 | Año D

Primarios | Lección 10: Bebés prometidos | 4to Trimestre 2023 | Año D

Lección 10:

BEBÉS PROMETIDOS


Primarios | Lección 10: Bebés prometidos | 4to Trimestre | Año D



Textos clave y referencias:
Lucas 1:5-38; Mateo 1:18-21;
El Deseado de todas las gentes, cap. 10, pp. 76-81.

Versículo para Memorizar:
“Porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Santo es su nombre!
(Lucas 1:49).

Mensaje:
Los regalos de amor que Dios me da, me llenan de esperanza y alegría.


¿Te han prometido alguna vez tus padres algo muy especial? ¿Era algo que querías tener hace mucho tiempo? ¿Cómo te sentiste cuando lo recibiste? Esa es tal vez la manera como se sintió Zacarías cuando Dios envió a Gabriel para darle una promesa.

Zacarías, el sacerdote, se encontraba sirviendo en el templo. Los sacerdotes se turnaban para hacerlo y esa semana le tocaba a él. Cada día de esa semana debía entrar al lugar santo. Allí debía quemar incienso y orar en favor de la gente del pueblo de Dios. Uno de esos días entró en el lugar santo como de costumbre. Pero este no iba a ser un día común y corriente. Este día sucedió algo muy extraño.


Zacarías estaba de pie ante el altar. La nube de incienso se alzaba ante Dios. De pronto apareció un ángel al lado derecho del altar. Zacarías se llenó de asombro y temor. Entonces dijo el ángel:
—No tengas miedo, Zacarías. Dios ha escuchado tus oraciones. Tu esposa va a tener un bebé. Debes ponerle por nombre Juan. El Espíritu Santo estará con él. Guiará a muchas personas a experimentar un cambio en sus vidas y los ayudará a preparar para encontrarse con el Señor.

Zacarías no podía creer lo que estaba escuchando. Él y su esposa Elisabet no tenían hijos. Durante muchos años habían orado por un hijo. Pero ahora eran muy viejos. Las personas de su edad ya no tenían hijos.
—¿Cómo puedo saber que lo que dices es verdad? —preguntó Zacarías—. Mi esposa y yo ya estamos viejos, demasiado viejos para tener un hijo.
—Yo soy Gabriel —le respondió el ángel—. Dios me ha enviado con este mensaje especial para ti. Pero como no me has creído, no vas a poder hablar hasta que nazca tu hijo. Esa será la señal de que lo que he dicho es verdad.

Entonces el ángel desapareció.

Las personas que estaban en el templo se preguntaban qué había pasado con Zacarías. Cuando salió del lugar santo, trató de decirle a la gente lo que había visto. Pero, exactamente como el ángel había dicho, no podía hablar. Solamente se podía comunicar por señas o escribiendo sus mensajes.

Muy pronto después de la visita del ángel, Elisabet quedó embarazada. Dios había cumplido su promesa. Y cuando nació el bebé, Zacarías pudo hablar nuevamente.
—Su nombre es Juan —le dijo a sus amigos y vecinos.

Seis meses más tarde de la visita del ángel Gabriel a Zacarías, Dios le envió buenas nuevas a otra persona: María, la prima de Elisabet.
—Te saludo, María, Dios está contigo —le dijo el ángel Gabriel a esta joven mujer.


María se sorprendió mucho. No podía creer lo que le decía este ser extraño. ¿Por qué había dicho:
“Dios está contigo”? Se sentía nerviosa y con un poco de miedo.
—No tengas miedo —continuó diciéndole Gabriel—. Dios va a darte un hijo. Debes ponerle por nombre Jesús. Será conocido como el Hijo de Dios y reinará sobre un reino que nunca va a terminar.

María era muy joven y estaba nerviosa. Se preguntaba cómo podía ser esto posible. ¿Cómo podía tener ella un bebé?
—Tu hijo no va a nacer de un hombre—le dijo Gabriel—. Va a nacer de Dios. Tu prima Elisabet también va a tener un bebé. Nada es imposible para Dios.

María creyó al ángel Gabriel.
—Soy la sierva de Dios —le contestó—. Sea hecho como tú has dicho.

Gabriel se fue entonces a visitar a José, el hombre con quien María se iba a casar. Le dijo a José que María iba a tener un bebé, el Hijo de Dios. Y José también creyó su mensaje. Él sería el padre terrenal del Hijo de Dios.

Esto es lo que significa la gracia: una promesa de Dios acerca de algo que parece imposible.

Dios ha prometido enviar a Jesús nuevamente, a fin de que podamos vivir con él para siempre.
Él le prometió un hijo a Zacarías y Elisabet y cumplió su palabra.
Le prometió un hijo a María y a José y cumplió su palabra.
Dios cumple sus promesas. ¡Jesús vendrá otra vez!


https://recursosdesperanza.blogspot.com/2019/08/leccion-escuela-sabatica-adultos-esdras-y-nehemias.html https://recursosdesperanza.blogspot.com/2019/08/leccion-escuela-sabatica-adultos-esdras-y-nehemias.html https://recursosdesperanza.blogspot.com/2019/09/LES-01-esdras-nehemias.html

Dios lo bendiga!!!

Share

Post A Comment:

0 comments:

Escribe tu comentario.