Lección 6:
UN CIEGO APRENDE A GUIAR
Textos clave y referencias:
HECHOS 9:1-22;
LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES, PP. 92-102.
Versículo para Memorizar:
“El Señor Jesús [...] me ha enviado para que recobres la vista”
(HECHOS 9:17).
Mensaje:
Dios nos guía para servir a otros.
HECHOS 9:1-22;
LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES, PP. 92-102.
Versículo para Memorizar:
“El Señor Jesús [...] me ha enviado para que recobres la vista”
(HECHOS 9:17).
Mensaje:
Dios nos guía para servir a otros.
¿Alguna vez has tenido que ir en otra dirección porque el camino está bloqueado? Tienes que tomar un “desvío”. Una vez Dios condujo a Saulo por un “desvío”.
Saulo cabalgaba apurado por el polvoriento camino que iba a Damasco. El ardiente sol del desierto lo hacía sudar. Pero, también estaba ardiendo por dentro. Saulo estaba lleno del fuego del odio. Sus hombres se apresuraban para mantenerse cerca. Saulo odiaba a los cristianos. Planeaba capturar a muchos de los cristianos de Damasco, tantos como pudiera encontrar.
Repentinamente una luz resplandeciente rodeó a Saulo. Saulo y sus hombres cayeron al suelo. ¡Él no podía ver! La luz lo había cegado.
Luego escuchó una voz:
—¡Saulo!, ¡Saulo! ¿Por qué me persigues?
—¿Quién eres, Señor? —susurró Saulo.
—Yo soy Jesús, a quien estás tratando de dañar —respondió Jesús—. Levántate y entra a la ciudad. Alguien de allí te dirá lo que debes hacer.
Los hombres que iban con Saulo escucharon una voz, pero no entendieron las palabras.
Se preguntaban qué había pasado. Saulo se levantó. Miró a su alrededor, ¡pero no podía ver nada! ¡Estaba ciego!
Finalmente sus hombres lo tomaron de la mano y lo guiaron a la ciudad.
Ananías, un hombre de Dios y uno de los cristianos, vivía en Damasco.
—¡Ananías! —le habló el Señor en visión.
—Aquí estoy, Señor —respondió Ananías.
—Ve a la calle La Derecha —le dijo el Señor—, y busca la casa de Judas. Pregunta por un hombre llamado Saulo. Él está allí ahora, orando. Le he dicho que un hombre llamado Ananías vendrá a verlo. Pon las manos sobre él, y ora por él. Y entonces podrá volver a ver.
—¡Pero Señor! —protestó Ananías con miedo—. Muchas personas me han hablado de este hombre Saulo y de las terribles cosas que hace a los cristianos.
—¡Ve! —insistió el Señor—. Yo he escogido a Saulo para una obra importante. Lo he escogido a él para ser mi mensajero.
Ananías obedeció. Caminó hacia la calle La Derecha y encontró a Saulo.
—Hermano Saulo —dijo Ananías—, El Señor Jesús me envía. Él me envió para que recobres la vista y seas lleno con el Espíritu Santo.
Cuando Ananías puso sus manos sobre Saulo, ¡Saulo pudo volver a ver!
Saulo estaba completamente cambiado. Una vez había odiado a los cristianos, y ¡ahora él era uno de ellos! Y Saulo estaba muy contento porque Jesús había cambiado su corazón. Usaría el resto de su vida para hablar a otros acerca de Jesús.
LECCIONES DE INFANTES
📖 | L1 | L2 | L3 | L4 | L5 | L6 |
L7 | L8 | L9 | L10 | L11 | L12 | L13 |
Dios les bendiga!!!
Post A Comment:
0 comments:
Escribe tu comentario.