Lección Joven Descifrando los pactos, Lección de escuela Sabática Joven 2do Trimestre 2021
Lección 2: Para el 10 de abril de 2021
LAS DEFINICIONES DEL NUEVO PACTO
inTro
Las definiciones son importantes
¿Crees que importan las definiciones?
Reparte hojas a cien cristianos y pídele a cada uno que escriba en la suya una definición del nuevo pacto. Probablemente no esperas recibir tantas respuestas diferentes, y eso considerando solo a los que se atrevieron a escribir una definición. Ahora pídeles a cien teólogos que definan el nuevo pacto y probablemente habrá más cantidad que se atrevan a dar una respuesta escrita, pero obtendrás un porcentaje más elevado de disparidad entre sus definiciones. Hay libros sobre los pactos bíblicos en los que ni siquiera aparece una definición del nuevo pacto; aparentemente, sus autores dan por hecho que los lectores saben qué es. Y tú, ¿sabes qué es el nuevo pacto? ¿Tienes una definición clara de él? Antes de continuar, ¿por qué no tomas una hoja de papel para escribir tu propia definición del nuevo pacto?
La mayor parte de los libros que hablan acerca de los pactos en la Biblia se centran principalmente en el antiguo pacto y el nuevo pacto. Una gran mayoría de eruditos están de acuerdo en que el antiguo pacto es el pacto realizado por Dios con Israel en el Sinaí, y junto al cual está la ley. Pero cuando se trata de definir el nuevo pacto, la mayoría de los cristianos no lo tienen tan claro. Aquellos que intentan una definición, por lo general incluyen referencias a Jesús, su muerte y resurrección; al evangelio; a la gracia; al amor; al Espíritu Santo; y a la ley escrita en el corazón. Hay quien define el nuevo pacto en función de sus diferencias con el pacto del Sinaí y sus leyes, es decir, lo definen desde lo que no es, en lugar de definirlo por lo que es.Nuestra lección de esta semana se centra en una definición bidimensional del nuevo pacto. No podemos descodificar los pactos sin comprender ambas dimensiones.
Escríbelo aquí
- Copia de tu versión preferida de la Biblia Hebreos 8: 7-12.
- También puedes parafrasear el pasaje o hacer un bosquejo del capítulo..
inTerioriza
El ADN del nuevo pacto
Si Dios nos hubiera dado una definición clara del nuevo pacto … Espera un
momento, ¡nos la dio! En los versículos clave de esta semana, ¡Dios mismo
define el nuevo pacto! Sin ambigüedad, con total claridad. Nos dio una
definición sencilla que casi todo el mundo puede entender. Pero antes de
llegar a la definición propiamente dicha, aquí hay una breve historia de
fondo. Dios primero anunció y definió el nuevo pacto en el AT a través de
Jeremías (ver Jer. 31: 33-34). Hebreos, en el NT, toma esa definición de
Jeremías. En la cita del AT más extensa que hay en todo el NT, Hebreos 8: 7-12
cita a Jeremías 31: 31-34 casi palabra por palabra. Dios define el «nuevo
pacto» (Heb. 8: 8) como cuatro promesas que hace a su pueblo.
- Promesa 1: Dios escribirá sus leyes en sus corazones (Heb. 8: 10) para hacerlos santos, para armonizar sus corazones y caracteres con los de él. Cuando Dios le dio a Israel su ley en el Sinaí, la gente respondió de inmediato: «¡Haremos todo lo que el Señor ha ordenado! [ … ] Pondremos toda nuestra atención en hacer lo que el Señor ha ordenado» (Éxo. 24: 3, 7); como diciendo: «Dios, está bien; todo lo entendemos». Pero no eran tan buenos ni lo habían entendido todo (recuerda el incidente del becerro de oro). Dios quiere que sepan que no les dio su ley para desafiarlos a guardarla, «pues él sabe de qué estamos hechos: sabe bien que somos polvo» (Sal. 103: 14). Les dio su ley como una promesa respecto al tipo de personas que haría de ellos si confiaban y creían en él: «Pondré en ustedes un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Quitaré de ustedes ese corazón duro como la piedra y les pondré un corazón dócil. Pondré en ustedes mi espíritu, y haré que cumplan mis leyes y decretos» (Eze. 36: 26-27).
- Promesa 2: Él promete ser su Dios y hacerlos su pueblo (Heb. 8: 10) para reconciliarlos consigo mismo. lsaías declaró: «Las maldades cometidas por ustedes han levantado una barrera entre ustedes y Dios» (Isa. 59: 2), y esta es la condición más vulnerable para las personas que viven en un entorno hostil como lo es nuestro mundo. Dios dice: «Quiero ser tu escudo y refugio. Confía en mí; déjame hacer mi obra en ti». Luego nos reconciliaría mediante la muerte de Cristo en la cruz (2 Cor. 5: 17-21).
- Promesa 3: Dios promete revelarse a todo el mundo y promete que llegará el día en que eso ya no será necesario, porque todos lo conocerán, desde el más pequeño hasta el mayor (Heb. 8: 11): la armonía del Edén será restaurada. Hasta ese día de consumación final, él invita a aquellos que ya lo conocen a unirse a él y a otros creyentes en su misión, para que den a conocer a Dios en sus propios círculos de influencia (Mat. 28: 19-20).
- Promesa 4: Dios promete perdonar nuestras transgresiones y no recordarlas más (Heb. 8: 12), a fin de justificarnos para que estemos ante él como si nunca hubiéramos pecado. En algún momento de la historia de la humanidad, el mismo forjador de aquella alianza vino del cielo a la tierra para derramar su «sangre del pacto eterno» con el fin de que esto fuera posible y de que nos fuera más difícil resistirnos a él.
Estas cuatro promesas proclaman a gran voz que Dios se ha asegurado de que todo el que realmente desee estar en su reino eterno pueda estarlo. Él y todos sus recursos se han comprometido para que esto suceda. Dios mismo define el nuevo pacto mediante estas cuatro promesas; ellas son el ADN del nuevo pacto. En resumen, ¡el nuevo pacto es el mismo evangelio! ¿Por qué tan pocos cristianos saben esto? Dios no podría haberlo dejado más claro. ¿Será que alguna fuerza siniestra está obrando para embotar nuestras mentes y oscurecer nuestros corazones al evangelio? ¿Pretende esa fuerza que no escuchemos el evangelio, no lo entendamos, no lo creamos, no caminemos en él y no recibamos la herencia preparada para nosotros desde la fundación del mundo?
El ADN del nuevo pacto
Jer. 31: 33-34; Heb. 8: 10-12
- «Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón». Santificación
- «Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo». Reconciliación
- «Todos me conocerán», nadie tendrá que enseñar a nadie sobre mí. Revelación/Misión
- «Les perdonaré sus maldades y no me acordaré más de sus pecados». Justificación
Evangelio
Heb. 4: 2
- Basado en la gracia: Éxo. 34: 7
- Portador de la buena nueva: Heb. 4: 2
- Con intención de misión: Éxo. 19: 5-6; Sal. 67: 1-2
- Conduce a la fe: Mat. 23: 23.
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Regresa al texto que has copiado y analízalo con detenimiento. ¿A qué parece apuntar lo que marcaste?
Del pasaje clave, selecciona un versículo para memorizarlo.
¿Qué cuatro promesas hace Dios a su pueblo en Hebreos 8: 7-12? ¿Qué significan 111 para ti?
inTerpreta
La dimensión experiencial de los pactos
En el prefacio a la definición divina del nuevo pacto, dice: «Si la primera
alianza hubiera sido perfecta» {Heb. 8: 7), no habría necesidad de un nuevo
pacto. ¿Qué era tan «imperfecto» en el primer pacto que requería que Dios
hiciera un nuevo pacto?
Sorprendentemente, Dios no menciona cosas
como un sacerdocio humano débil, o sacrificios de animales que no podían
generar el perdón, ni nada en absoluto que se relacione directamente con el
pacto mismo que hizo con su pueblo. Él explica dónde radica la falla: «Haré
una nueva alianza con Israel y con Judá. Esta alianza no será como la que hice
con sus antepasados, cuando los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de
Egipto; y como ellos no cumplieron mi alianza» (vv. 8-9). Aquí, en un lenguaje
directo y sin ambigüedades, Dios nos informa de que cuando piensa en el pacto,
y cuando las Escrituras hablan del pacto, él incluye la forma en que la gente
responde a las promesas y apelaciones que la Divinidad nos hizo a través de
los pactos. Y lo que es más, se refiere a los tres tipos de pactos mencionados
ya la semana pasada:
- al pacto eterno arquetípico y su origen en la naturaleza misma de la Trinidad;
- a su adaptación al pacto de gracia diseñado para redimir a la humanidad de la pandemia del pecado;
- a la progresiva y abarcante revelación del evangelio en los pactos históricos, celebrados a lo largo de la historia humana.
Hay pactos históricos antiguos y nuevos, y hay pactos antiguos y nuevos basados en la experiencia. Tan ciertamente como hay una serie de antiguos pactos históricos (con Adán, Abraham, Israel, etc.) y un nuevo pacto histórico (iniciado cuando Jesús surge en la historia de Israel), así también hay antiguos y nuevos pactos experiencia/es, dependiendo de la forma en que las personas responden a las promesas y apelaciones del evangelio que Dios hizo y hace a través de sus pactos históricos. El secreto para descodificar los pactos incluye comprender las CIO promesas del evangelio según se revelan en los pactos históricos, así como las respuestas del pueblo a dichas promesas.
Un antiguo pacto experiencial puede definirse como una respuesta al evangelio, aunque esa respuesta sea rechazarlo o aceptarlo solo exteriormente, «cumpliéndolo» legalmente con la intención de ganar el cielo y escapar del infierno. Todo ello representa una vida inconversa. ¡Un nuevo pacto experiencial se define como una respuesta interna al evangelio, desde el corazón, basada en la fe y la confianza en las promesas de Dios. Esto resultará en una obediencia natural a través de la presencia del Espíritu Santo, quien escribe la ley de Dios en el corazón del creyente.
Pablo describe su vida antes de su conversión a Cristo como una que ponía su «confianza en las cosas externas» (Fil. 3: 3). Pablo era religioso hasta la médula, obediente a la ley desde la niñez, confiado en que era irreprochable «en cuanto a la justicia que se basa en el cumplimiento de la ley» (v. 6). Aunque estaba viviendo en la era histórica del nuevo pacto, su experiencia se asentaba en el antiguo pacto. Después de su conversión a Jesús, consideró su anterior obediencia como «basura» y practicó una nueva, basada en «la justicia que se adquiere por la fe en Cristo, la que da Dios con base en la fe» (vv. 8, 9). Una experiencia basada en el nuevo pacto.
Pensar en los pactos antiguo y nuevo como experiencias, en términos que no sean exclusivamente históricos, es sin duda un nuevo concepto para muchos de nosotros. No obstante, Dios mismo apuntó en esta dirección cuando dijo que no se habría necesitado un nuevo pacto si el pueblo no estuviera en falta porque no «permanecieron fieles a mi pacto» (Heb. 8: 9, NVI). La respuesta humana al pacto había resultado en una experiencia cifrada en el antiguo pacto, desprovista de esperanza. Dios respondió con un nuevo pacto, pidiendo una respuesta a esa nueva alianza y una renovada experiencia en la que los seres humanos abrazarían plena, fiel y obedientemente la herencia que él había preparado para ellos desde la creación del mundo.
Escríbelo aquí
¿Has reaccionado en una forma «tradicional», o en una forma «nueva» ante este concepto de los pactos? ¿Por qué?.
inVestiga
- Jeremías 31: 31-34
- Mateo 28: 19-20
- Juan 12: 32
- Deuteronomio 5: 27-29
- Filipenses 3: 3-11
- Hebreos 4: 2
Escríbelo aquí
¿Qué relación consideras que tienen estos pasajes bíblicos con el texto clave?
¿Qué otros versículos o promesas vienen a tu mente con relación a Hebreos 8: 7-12?
inVita
Conociendo a Jesús
En su prefacio y definición del nuevo pacto, Jesús comparte los anhelos más profundos de su corazón de que toda persona del planeta viva con él para siempre. Él puede visualizar un día en que todos los habitantes de la tierra, «desde el más pequeño hasta el más grande» (Heb. 8: 11), lo conocerán (esto forma parte de su tercera promesa del nuevo pacto y de su revelación sobre sí mismo). Jesús visualiza un momento en que sabremos más de él que acerca de él; en que tendremos un conocimiento experiencial de él, no un conocimiento teórico de lo que él hizo y dijo en su vida terrenal como si se tratara de aprobar un examen basado en lo que nos han contado en clases o en la iglesia.
Realmente lo conoceremos…
- …Al saber cuánto nos ama, que se goza cuando somos felices y que le duele profundamente cuando no lo somos.
- …Al confiar en que él siempre está listo para socorrernos, incluso cuando no podemos reconocer su presencia.
- …Al considerarlo como alguien con quien podemos compartir nuestras ideas, sentimientos, frustraciones, desalientos, alegrías, y todo lo que pensamos y sentimos. Al creer que él se preocupa, y que desea participar en todo aspecto de nuestras vidas.
- …Al desear que esté presente en nuestro centro laboral, en nuestras relaciones.
- …Al querer que él nos acompañe en todo, y que acompañe a aquellos con quienes nos relacionamos.
- …Al saber que es nuestro mejor amigo; al irnos a la cama y al despertarnos pensando en él.
Cuando lo conozcamos en profundidad, desearemos compartirlo con personas que también lo aman, intercambiando nuestras experiencias con Jesús, nuestras percepciones respecto a quién es basadas en el estudio de la Biblia, en los (/) escritos de Elena G. de White y en otros recursos espirituales; también nos gustará conversar con nuestros amigos sobre las preguntas que tengamos respecto a él. Todo esto significa conocer a Jesús a un nivel tan profundo que una de u, nuestras mayores alegrías sea compartirlo con nuestras amistades que aún no lo conocen, o que lo conocen pero en una forma que no les proporciona gozo, esperanza ni un propósito en la vida.
Jesús anhela el día en que todos lo conozcan a ese nivel, «desde el más pequeño de ellos hasta el más grande», desde el huérfano sin hogar que busca en o la basura algo de comida, hasta el perdido corredor de bolsa que cena suntuosamente todos los días y jamás dona un centavo a obras de caridad. Las promesas del nuevo pacto de Jesús aseguran que quien no se resista a la atracción continua del Espíritu Santo en su corazón será llevado a Jesús a través del arrepentimiento y la fe, será reconciliado con Dios, perdonado de sus pecados y santificado al ser grabada su ley en sus corazones, para que «obedezca a la fe» (Rom. 1: 5, NVI). Él no quiere que nadie se quede fuera de la posibilidad y la esperanza que se nos ofrece en su nuevo pacto.
Escríbelo aquí
Reflexiona de nuevo en Hebreos 8: 7-12, intentando identificar la presencia de Jesús.
¿Cómo puedes «reconocer» a Jesús en el contexto del nuevo pacto?
¿Ves ahora a Jesús de manera igual o de manera diferente?
¿Cómo respondes al ver a Jesús de esta manera?.
imPlícate
En comunión con el Dios infinito
«Los que tienen hambre y sed de justicia, los que suspiran por Dios, pueden estar seguros de que serán saciados. El corazón tiene que estar abierto a la influencia del Espíritu; de otra manera no puede recibir las bendiciones de Dios. […] Somos tan cortos de vista y propensos a errar, que algunas veces pedimos cosas que no serían una bendición para nosotros, y nuestro Padre celestial contesta con amor nuestras oraciones dándonos aquello que es para nuestro mejor bien, aquello que nosotros mismos desearíamos si, iluminados de celestial saber, pudiéramos ver todas las cosas como realmente son. Cuando nos parezca que nuestras oraciones no son contestadas, tenemos que aferrarnos a la promesa; porque el tiempo de recibir la respuesta ciertamente llegará y recibiremos las bendiciones que más necesitamos. Por supuesto, pretender que nuestras oraciones sean siempre contestadas en la misma forma y según aquello en concreto que anhelamos, es presunción. Dios es demasiado sabio para equivocarse, y demasiado bueno para negar un bien a los que andan en integridad. Así que no temas confiar en él, aunque no veas la respuesta inmediata a tus oraciones. […]
»Por la oración sincera nos ponemos en comunicación con la mente del Infinito. Quizás no tengamos al instante alguna prueba notable de que el rostro de nuestro Redentor se inclina hacia nosotros con compasión y amor; y sin embargo es así. Tal vez no sintamos su toque manifiesto, pero su mano se extiende sobre nosotros con amor y piadosa ternura. […] Dondequiera que estemos podemos estar en comunión con Dios. Hemos de tener abierta de continuo la puerta del corazón e invitar siempre al Señor Jesús a venir y morar en nuestra alma como huésped celestial. […]
»Presenta a Dios tus necesidades, tristezas, gozos, preocupaciones y temores. No puedes incomodarlo ni agobiarlo. El que tiene contados los cabellos de tu cabeza no es indiferente a las necesidades de sus hijos. “Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso''. Su amoroso corazón se conmueve por nuestras tristezas, incluso cuando las presentamos delante de él. Llévale todo lo que confunde. No haynada que sea tan pesado que él no lo pueda soportar, pues sostiene los mundos y rige todos los asuntos del universo. Nada que de alguna manera afecte nuestra paz, es tan pequeño que él no lo note. No hay en nuestra experiencia ningún episodio tan oscuro que él no lo pueda leer, ni perplejidad tan grande que no la pueda solventar. Ninguna calamidad puede ocurrirle al e más pequeño de sus hijos, ninguna ansiedad puede asaltar el alma, ningún gozo alegrar, ninguna oración sincera escaparse de los labios, sin que el Padre celestial lo perciba y sin que tome en ello un interés inmediato. Él “restaura a los abatidos y cubre sus heridas”. Las relaciones entre Dios y cada una de las almas son tan especiales y únicas como si no hubiera habido otra alma de la que ocuparse ni por la cual entregar a su Hijo amado».-ELENA G. DE WHm, El camino a Cristo, cap. 11, pp. 140-154.
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¿Qué convicciones has experimentado en tu vida espiritual interna?
¿Qué aplicaciones prácticas necesitas hacer en tu vida espiritual «externa»?
inQuiere
Comparte con tu clase de Escuela Sabática, o con tu grupo de estudio de la Biblia, algunas ideas del versículo que has memorizado y del estudio de la Biblia de esta semana, así como cualquier otro dato, observaciones y preguntas.
Plantéate con el resto del grupo las siguientes reflexiones y cómo aplicarlas en la vida real:
¿Alguna vez, durante un debate con alguien, te diste cuenta de que ambos diferían en la definición del punto discutido?
¿Cómo habrías definido el nuevo pacto antes de estudiar Hebreos 8: 10-12?
¿Por qué crees que algunas personas deciden no utilizar Hebreos 8: 10-12 para definir el nuevo pacto?
¿Por qué crees que Dios dijo que hacía falta un nuevo pacto por causa de la forma en que los seres humanos respondían al antiguo?
¿Por qué le habrá concedido Dios tanta importancia a la forma en que los humanos responden a su pacto?
¿Cuál es la diferencia principal entre conocer a Dios y saber cosas acerca de Dios?
¿En qué sentido aclarar el concepto del nuevo pacto te ha ayudado a tener una idea más clara respecto a Dios y respecto a la Biblia?
¿Cómo has reaccionado a las promesas divinas encerradas en el pacto?
"DESCIFRANDO LOS PACTOS"
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Dios lo bendiga!!!
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