Juveniles | Lección 2: El Espíritu Santo: ¿Quién quiere recibirlo? | 1er Trimestre 2022 | Año D
Lección 2 de Juveniles
EL ESPÍRITU SANTO: ¿QUIÉN QUIERE RECIBIRLO?
El Espíritu Santo es uno de los más grandes dones que Dios nos ofrece. ¿Pero lo vemos como un don que vale la pena recibir?
Hechos 2: 1-39.
Los Hechos de los Apóstoles (Los Embajadores), capítulos 4 y 5.
«De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse». (Hechos 2: 2-4)
Linterna
«No es una evidencia concluyente de que un hombre sea cristiano el que manifieste éxtasis espiritual en circunstancias extraordinarias. La santidad no es arrobamiento: es una entrega completa de la voluntad a Dios; es vivir de toda palabra que sale de la boca de Dios; es hacer la voluntad de nuestro Padre celestial; es confiar en Dios en las pruebas y en la oscuridad tanto como en la luz; es caminar por fe y no por vista; confiar en Dios sin vacilación y descansar en su amor» (Los hechos de los apóstoles, p. 42).
¿Qué opinas?
En Lucas 11: 13 Jesús hizo la analogía de que Dios es nuestro Padre. Dijo que si nosotros sabemos cómo dar cosas buenas a nuestros hijos, ¡cuánto más Dios estará dispuesto a darnos el Espíritu Santo! ¿Qué reacción o sentimientos te produce esta afirmación?
___ Desilusión
___ Indiferencia
___ Enfado
___ Entusiasmo
___ Satisfacción
Cuando Jesús dijo que los padres dan «cosas buenas» a sus hijos, ¿te sentiste desilusionado al descubrir que lo que ofrece es el don del Espíritu Santo?
¿Cuál es la gran importancia del Espíritu Santo que merece tu atención e interés?
¿Te pareció más bien como aquél regalo de Navidad que no era el que esperabas, o un regalo de cumpleaños que consiste en una donación a una organización caritativa de tu elección?
¿Tiene el Espíritu Santo algo que ofrecer para la vida de un adolescente?
¿Por qué tendrías que sentir deseos de contar con el Espíritu Santo?
¿Lo sabías?
Cuando le damos un regalo a alguien, existe algo que se llama la «pérdida de eficiencia social», un término acuñado por Joel Waldfogel, un profesor de economía de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos. Cuando gastas cincuenta dólares en un regalo, la persona que lo recibe no necesariamente valora el presente en los cincuenta dólares que gastamos. Es probable que vea el artículo en una tienda y piense: «¡Eso no vale cincuenta dólares! ¡Yo no gastaría más de veinte dólares en algo así!» Ese artículo posee por lo tanto treinta dólares de pérdida de eficiencia social.
¿En cuánto valoras el don del Espíritu Santo?
Identifícate con la Historia
«Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. Estaban de visita en Jerusalén judíos piadosos, procedentes de todas las naciones de la tierra. Al oír aquel bullicio, se agolparon y quedaron todos pasmados porque cada uno los escuchaba hablar en su propio idioma. Desconcertados y maravillados, decían: “¿No son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye hablar en su lengua materna? Partos, medos y elamitas; habitantes de Mesopotamia, de Judea y de Capadocia, del Ponto y de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene; visitantes llegados de Roma; judíos y prosélitos; cretenses y árabes: ¡todos por igual los oímos proclamar en nuestra propia lengua las maravillas de Dios!” Desconcertados y perplejos, se preguntaban: “¿Qué quiere decir esto?” Otros se burlaban y decían: “Lo que pasa es que están borrachos”. Entonces Pedro, con los once, se puso de pie y dijo a voz en cuello: “Compatriotas judíos y todos ustedes que están en Jerusalén, déjenme explicarles lo que sucede; presten atención a lo que les voy a decir […]. A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros somos testigos. Exaltado por el poder de Dios, y habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, ha derramado esto que ustedes ahora ven y oyen. David no subió al cielo, y sin embargo declaró: 'Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies'. Por tanto, sépalo bien todo Israel que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías”. Cuando oyeron esto, todos se sintieron profundamente conmovidos y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles:
—Hermanos, ¿qué debemos hacer —Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo. En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar» (Hechos 2: 1-14, 32-39).
Explica la Historia
¿Qué hizo el Espíritu Santo por los discípulos?
¿Qué reacción tuvo la gente al sermón de Pedro?
¿Crees que los discípulos sintieron que habían obtenido alguna ganancia personal del Espíritu Santo, o tan solo un medio para ayudar a otras personas?
Las personas que presenciaron el resultado de este gran derramamiento del Espíritu Santo tuvieron reacciones diversas. ¿Cuáles fueron esas reacciones?
¿Cómo habrías reaccionado tú si hubieses sido testigo presencial de este acontecimiento? ¿Te habrías burlado, o lo habrías tomado con seriedad?
Puntos de Impacto
- «Su pueblo recordó los tiempos pasados, los tiempos de Moisés: ¿Dónde está el que los guió a través del mar, como guía el pastor a su rebaño? ¿Dónde está el que puso su santo Espíritu entre ellos» (Isaías 63: 11).
- «Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego» (Mateo 3: 11).
- «Entonces su padre Zacarías, lleno del Espíritu Santo, profetizó» (Lucas 1: 67).
- «¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños» (1 Corintios 6: 19).
- «Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado» (Romanos 5: 5).
Puntos de Vista
- «Nuestra generación no tiene a nadie en su hogar en todo el universo. Absolutamente a nadie. En algún momento tenemos que entender esto: Solo un consolador personal puede consolar a un ser humano que es personal, y solo uno es lo suficientemente grande: el Dios infinito y personal que existe y que es el Dios de las Escrituras judeocristianas. Solo él es un Consolador suficiente».—Francis Schaeffer, teólogo estadounidense del siglo XX.
- «El regalo más grande es dar una parte de ti mismo». —Ralph Waldo Emerson, poeta estadounidense del siglo XIX.
- «Todo regalo de parte de un amigo es un deseo para tu felicidad». —Richard Bach, escritor estadounidense, autor de Juan Salvador Gaviota (1970).
Aplica a tu Vida
¿Por qué querrías tener personalmente el Espíritu Santo? ¿Qué beneficio encuentras en ello? Romanos 5: 5 nos dice que por medio del Espíritu Santo Dios ha derramado su amor en nuestros corazones, lo que nos brinda esperanza. ¿Qué esperanza tienes para el futuro? ¿Cuál es tu deseo más profundo? Muchas personas anhelan tener una relación amorosa y duradera aquí en la tierra. Sabemos que es posible tener esa clase de relación con Dios, pero eso no quita ni anula la necesidad de compañía que sentimos como seres humanos. Cuando el Espíritu Santo nos llena del amor de Dios, somos capaces de amar a los demás y de experimentar relaciones más saludables, estrechas, y menos egoístas. ¿De qué manera el seguir los planes de Dios nos brinda una felicidad que perdurará por el resto de nuestra vida?
Cuando Dios derramó el Espíritu Santo, su pueblo comenzó a realizar cosas asombrosas. Los que presenciaron la escena reaccionaron de maneras muy diferentes. Algunos sintieron un gran impacto y comenzaron pensar: ¿Fue Jesús en realidad el Hijo de Dios? ¿Hemos estado equivocados? Otros escogieron burlarse: «¡Están ebrios!» La gente a menudo se burla de las cosas que no logra entender. ¿Se ha burlado alguna vez alguien de ti por ser diferente? ¿Te burlas tú de las personas que no logras entender?
En el Texto clave, vemos que el Espíritu Santo les dio el don de hablar en otras lenguas. En nuestra vida diaria no siempre tenemos necesidad de saber lenguas extranjeras, pero sí tenemos la necesidad de comunicarnos con personas que de otra forma quizá no podríamos conectarnos. ¿Te ha resultado incómodo alguna vez hablar con las personas mayores? ¿Hay algún grupo de chicos en tu escuela o colegio con quienes simplemente «no te llevas»? Las personas no tienen que venir de países diferentes para hablar idiomas incomprensibles para los demás. El Espíritu Santo tiene la capacidad de zanjar esas brechas, y de hacer las veces de intérprete entre las personas. Dios quiere que seamos capaces de entendernos y de conectarnos con los demás. ¿De qué otra manera pueden las personas ver a Dios en ti, y querer lo que tú tienes? ¡Pídele a Dios que te dé hoy mismo el don de las «lenguas extranjeras»!
Algunas veces los cristianos cometen el error de creer que para ser verdaderamente cristianos tienen que experimentar algún tipo de trance, como caer al suelo y comenzar a hablar en un idioma desconocido mientras dura el fenómeno. Pero no hay nada más alejado de la verdad. El ser cristiano tiene que ver más con nuestras «experiencias cotidianas». Tenemos que creer en Jesús, amarlo y hacer lo mejor que podamos para seguirlo. ¿De qué maneras puedes demostrar tu confianza en Dios en tu vida diaria?
¿Te has sentido incómodo alguna vez al pedirle a Dios el Espíritu Santo? ¿Por qué? ¿Por qué nos sentimos raros al hacerlo? Dios nos ha prometido el don del Espíritu Santo. Él nos da dones que pueden satisfacer nuestros deseos más profundos y brindarnos una felicidad duradera. ¿Cuáles son tus deseos más profundos? Dios los conoce. Dios te creó con necesidades particulares, y él quiere que te vuelvas a él para que esas necesidades sean satisfechas. Cuando Dios nos promete otorgarnos el don del Espíritu Santo, deberíamos saber que el Espíritu hará que seamos una bendición para otras personas, pero también nos bendecirá a nosotros. ¿Estás listo para ver lo que Dios tiene guardado para ti?
¿Obra el Espíritu Santo solo en las actividades de evangelización o cuando se dan estudios bíblicos? ¿Está el Espíritu Santo interesado solo en los que no han entregado su corazón a Cristo, o también está interesado en ti? ¿De qué maneras crees que al Espíritu Santo le gustaría participar en tu vida diaria?
Después de estudiar esta semana, ¿de qué manera puedes ver que el Espíritu Santo está obrando en tu vida? ¿Qué otra cosa te gustaría ser capaz de hacer con su ayuda? Tu paz y tu gozo son un gran testimonio de lo que Dios hace por ti. ¿Cómo puedes llegar a ser un ejemplo de una experiencia maravillosa con Dios para las personas que te rodean? ¿Tienes la valentía suficiente como para pedirle a Dios que te dé su Espíritu y presenciar las cosas maravillosas que Dios te tiene reservadas?
Plan de lectura para esta semana*
Los Hechos de los Apóstoles (Los Embajadores), capítulos 4 y 5.
*Siguiendo este plan podrás leer al menos un libro cada año de la serie El
conflicto de los siglos.
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Dios les bendiga!!!
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