Infantes | Lección 10: Los altares de Abraham | 1er Trimestre 2024

Lección 10 de Infantes
LOS ALTARES DE ABRAHAM

Infantes | Lección 10: Los altares de Abraham | 1er Trimestre | Año A

Textos clave y referencias:
GÉNESIS 12: 7-9;
PATRIARCAS Y PROFETAS, CAP. 11, PP. 105-109.

Versículo para Memorizar:
«Con alegría adoren al Señor»
(SALMO 100: 2).

Mensaje:
Las familias cristianas adoran juntas a Dios.

¿Dónde adora a Dios tu familia? ¿Tienen un lugar especial para el culto familiar? ¿Dónde adoran el sábado? Abraham no tenía un templo al que asistir. Ni siquiera tenía un lugar en su casa. Pero él adoraba a Dios donde quiera que iba. Y también dirigía a otros en la adoración a Dios.

Abraham, Sara, y Lot viajaron durante muchos días. Algunas veces caminaban. Algunas veces Sara se montaba en un gran camello. Los siervos corrían hacia atrás o hacia adelante, cuidando que los rebaños de ovejas y cabras no se desperdigaran. Los animales de carga llevaban las tiendas y todas sus demás pertenencias. Algunas personas se acercaban a observar la extraña gran caravana que paseaba por allí. —¿Quiénes son ustedes? —le preguntaban a Abraham—. ¿A dónde van?

—Yo soy Abraham —respondía él—. Adoro al único Dios verdadero quien vive en el cielo. Él me dijo que dejara mi casa en la ciudad de Ur y viajara a un nuevo país. Estoy obedeciendo sus palabras.

La gente que lo escuchaba nunca había oído hablar del Dios de Abraham. Algunas veces decían:
—Cuéntanos más acerca de tu Dios.

Algunas de las personas que escuchaban decidirían adorar al Dios de Abraham y unirse a esa gran caravana.

Finalmente, después de un largo viaje, Abraham y todos los que estaban con él llegaron a la frontera de Canaán. Acamparon cerca de una gran cantidad de árboles de encino en un lugar llamado Siquem.

Ese día el Señor se le apareció a Abraham. Le señaló hacia todas las direcciones.
—Abraham —dijo Dios—, te voy a dar esta tierra a ti y a tus hijos, a los hijos de tus hijos y a sus hijos.

Abraham vio que las personas que vivían en Canaán adoraban ídolos. Hasta adoraban sus ídolos en muchos de los árboles donde el Señor se le había aparecido a Abraham.

En lugar de eso, Abraham construyó un altar entre los árboles. Puso un cordero sobre el altar y él y su familia adoraron allí.

Agradecieron a Dios por conducirlos a través del largo viaje. Agradecieron a Dios por su protección y seguridad, y agradecieron a Dios por cuidar sus rebaños y manadas también. Cuando Abraham dejó el lugar y los cananitas vinieron a adorar sus ídolos, vieron el altar que Abraham había construido al Dios verdadero. Supieron que se había adorado al Dios vivo.

Abraham, Sara, Lot, sus sirvientes y toda la gente que se había unido con ellos viajaron lejos y más lejos en la tierra de Canaán.

Dios los conducía. Él estaba mostrándole a Abraham toda la tierra que pertenecería a sus hijos. Y cada vez que Abraham se detenía para acampar, construía un altar y guiaba a su gente en la adoración del verdadero Dios.

Así como Abraham, el pueblo de Dios construye lugares especiales para adorarlo.
Nuestro templo es uno de ellos. Vamos allí cada semana para adorarlo.