Infantes | Lección 9: Abraham sigue a Dios | 1er Trimestre 2024

Lección 9 de Infantes
ABRAHAM SIGUE A DIOS

Infantes | Lección 9: Abraham sigue a Dios | 1er Trimestre | Año A

Textos clave y referencias:
GÉNESIS 12: 1-9; HECHOS 7: 2-7; HEBREOS 11: 8-12;
PATRIARCAS Y PROFETAS, CAP. 11, PP. 103-109.

Versículo para Memorizar:
«Procuren pues tener el amor»
(1 CORINTIOS 14: 1).

Mensaje:
Las familias cristianas se aman y siguen a Dios.

¿Alguna vez te has cambiado de casa? ¿De ciudad? ¿De país? Cambiarse de residencia no es fácil. Hay muchas cosas que empacar. Muchos amigos que dejar. Hace mucho tiempo Dios le dijo a Abraham que dejara su hogar y se fuera a otro país. ¿Qué piensas que hizo Abraham?

—¡Abraham! —llamó una voz. Abraham miró a su alrededor. No podía ver a nadie.
—¿Quién me habla? —preguntó.
—¡Abraham! Yo soy el Señor, el Dios que hizo los cielos y la tierra.

Abraham se quedó muy quieto. Contuvo la respiración. Y escuchó muy atentamente. Realmente Dios estaba hablándole.
—Quiero que salgas de esta ciudad de Ur —dijo Dios—. Deja la casa de tus padres y ve a otra tierra que yo te mostraré.
—Voy a hacer de tu familia una gran nación —siguió diciendo Dios—. Te voy a proteger. Te voy a bendecir. Y por medio de tu familia, toda la tierra será bendita.

Dios le explicó a Abraham que de su familia, muchos años más tarde, nacería el Salvador del mundo. Ese Salvador era Jesús, que nacería en Belén muchos años después.

Lo que Dios le pidió a Abraham que hiciera no era fácil. Pero Abraham y Sara querían seguir a Dios, así que empezaron a empacar todas sus pertenencias. Abraham y sus siervos juntaron las ovejas y otros animales. Sara y sus siervas prepararon las tiendas para el viaje.

Abraham era un hombre rico. Tenía grandes rebaños de ovejas y otros animales. No dejaría nada, especialmente ninguno de sus siervos que le ayudaban a cuidar de los animales.

Así que Abraham y Sara tomaron todas sus pertenencias. Ellos sabían que nunca volverían.
El sobrino de Abraham, Lot, decidió ir con Abraham y Sara. Así que Lot, su familia y sus siervos empacaron todas sus pertenencias también. Juntaron todos sus animales y prepararon las tiendas para el viaje. Lot también era rico, aunque probablemente no tanto como su tío. Así que sería una inmensa carabana la que viajaría durante muchos días antes de llegar al lugar especial que Dios tenía para ellos.

Finalmente llegó el día en que todo estaba listo. Abraham y Sara se levantaron muy temprano. Los sirvientes también. Lot, su familia y sus sirvientes estuvieron listos. Todos ayudaron a cargar sus pertenencias sobre los animales. El aire estaba lleno de “Be-e-e-es” mientras los rebaños se arremolinaban nerviosamente.

Finalmente, Abraham, Sara, Lot y todos sus sirvientes emprendieron el viaje por el polvoriento camino. Era largo, largo el camino hacia la tierra donde Dios quería que fueran. Por supuesto, Abraham no sabía exactamente adónde iba. Pero sabía que Dios los estaba guiando, y eso era suficiente. Abraham y todos los que estaban con él seguirían a Dios.