Fe Real | Lección 1: Ciudadanos del reino | 1er Trimestre 2023 | Año B
Lección 1 de Fe Real
CIUDADANOS DEL REINO
Sin escondite
Esta lección define lo que significa ser la sal de la tierra y la luz del mundo. En otras palabras, ser testigos.
SIN ESCONDITE
(Esto no es más que una ilustración. ¿Qué relación podría tener con las citas bíblicas de la página siguiente?).En 1996, una adolescente llamada Grace estaba haciendo su tarea de inglés junto la ventana de su apartamento. De repente, escuchó disparos en la calle y volteó la mirada para ver qué era lo que estaba ocurriendo. Con lujo de detalles pudo observar un brutal asesinato detrás del patio de una escuela. Jamás podrá olvidar aquella escena.
La policía comenzó a investigar el hecho buscando a posibles testigos que
vivían en la zona. Desafortunadamente, nadie estaba dispuesto a testificar
contra el asesino, un conocido traficante de drogas.
Grace no podía dormir en paz, las imágenes del crimen daban vueltas y vueltas
en su cabeza. Tenía miedo, y no quería que nadie se enterara de que ella había
lo presenciado todo desde su ventana. El caso estaba en todos los periódicos
de la ciudad, y la policía seguía solicitando testigos que pudieran aportar
información. Sin embargo, nadie quería hablar, por miedo a posibles
represalias.
Pero Grace no podía seguir callada, así que finalmente le
contó a una maestra lo que había visto, y esta la animó a ir a la policía.
Después de hablar con un detective, decidió contarlo todo. Cuando identificó
la fotografía del asesino, sintió aún más temor. Pero a medida que fue
avanzando el proceso de identificación, su valor aumentó y se propuso
colaborar en todo lo posible para ver al culpable tras las rejas.
Texto clave
Escoge uno de los textos de la sección del miércoles. Escríbelo aquí y apréndelo de memoria para esta semana.
MI OPINIÓN
- Tu escuela acaba de contratar a una maestra recién graduada, con poca experiencia en enseñar inglés a adolescentes. No se lleva muy bien con los estudiantes, quienes tampoco hacen nada para mejorar la situación. A esta joven maestra las cosas se le están yendo de las manos; cada vez tiene menos paciencia. De camino a casa vemos que la maestra sale del estacionamiento de la escuela con lágrimas en los ojos.
- Leamos Mateo 5: 13-16 y describamos la actitud que un agente del reino de Dios tendría hacia ella.
-
Podemos visitar http://www.realTimeFaith.adventist.org (en inglés) y exponer
allí nuestras opiniones. Seamos claros y sinceros. Digamos lo que pensamos.
¿QUÉ TRATA DE DECIRNOS?
Personas diferentes, opiniones diferentes. Las citas que presentamos a continuación representan dos puntos de vista: el de los que son ciudadanos del reino de Dios, y el de aquellos que no lo son. ¿Puedes distinguir entre unos y otros? ¿En qué se comparan estos pensamientos con lo que Dios dice en su Palabra? Después de repasar los textos de la sección «Dios dice...», escribe un párrafo que exprese tu opinión. Preparémonos para exponer lo que hemos escrito en la Escuela Sabática.
- «No deberíamos preguntarnos: “¿Qué está pasando en el mundo?” pues el diagnóstico ya lo sabemos. Más bien deberíamos preguntarnos: “¿Qué está pasando con la sal de la tierra y la luz del mundo?”». John R. W. Stott, pastor y escritor contemporáneo (1921-2011), capellán de la reina Isabel II (1959-1991).
-
«Un buen testigo no es como un vendedor. El primero pone el énfasis en la
gente en lugar de resaltar el producto. Un buen testigo es como una señal de
tránsito, que más allá que sea vieja, nueva, bonita o fea, tiene que señalar
la dirección correcta y ser fácil de entender. Nosotros somos testigos de
Cristo, y señalamos en dirección a él». John White, misionero,
escritor y psiquiatra canadiense del siglo XX. - «Cuando la sal se disuelve en el agua se hace invisible, pero no deja de existir. Podemos asegurarnos de su presencia probando el agua. De la misma manera, cuando Cristo vive en nosotros no se ve, pero se hace evidente a los demás en el amor que él nos imparte». Sadhu Sundar Singh, el converso al cristianismo más famoso de la India (1889-1929).
- «Ningún hombre puede dar al mismo tiempo la impresión de ser muy listo y de que Jesucristo es poderoso para salvar». James Denney, erudito escocés del Nuevo Testamento y teólogo de la Iglesia Libre Unida durante los siglos XIX y XX.
-
«¡Brilla! / Haz que se pregunten qué hay en ti. / Haz que deseen no haber
estado / allá afuera aburridos. / ¡Brilla! / Resplandece delante de todos. /
Deja que vean tus buenas obras / y luego haz que glorifiquen a Dios».
Estrofa del tema «Brilla» de la banda cristiana Newsboys.
Escribe tu propio pensamiento
Yo digo que...
¿Y ENTONCES?
- Algunos piensan que cuando les llegue el momento de definir su lealtad a Dios podrán mantenerse firmes y decir: «¡Creo en Cristo y no lo negaré!». Cuando repasamos los relatos de las Escrituras nos damos cuenta de que no son esos ultimátums de vida o muerte los que hacen grandes testigos para Dios, sino los pequeños momentos a lo largo del camino. La verdad es que si no podemos ser fieles a Dios ahora que es fácil, ¿de verdad creemos que podremos lograrlo cuando nuestra vida esté en juego?
-
Jesús les dijo a sus discípulos que fueran testigos primero en Jerusalén,
comenzando por su casa, antes de partir hasta los confines de la tierra. En
realidad, Jerusalén era el lugar más difícil para testificar precisamente
porque allí estaba su hogar. Los discípulos debían ser «sal y luz» todo el
día, cada día, en un lugar donde muchos estaban sumamente pendientes de sus
palabras y acciones. Algunos nunca abandonaron Jerusalén, pero otros
viajaron a países remotos. Sin embargo, todos brillaron en medio de la
oscuridad, y su «sal» hizo que las buenas nuevas del evangelio tuvieran un
sabor agradable.
DIOS DICE...
-
Mateo 5: 13-16
«Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea. Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo». -
Juan 13: 34, 35
«Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros. Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos». -
Colosenses 4: 6
«Su conversación debe ser siempre agradable y de buen gusto, y deben saber también cómo contestar a cada uno». -
Lucas 14: 34, 35
«La sal es buena; pero si deja de estar salada, ¿cómo volverá a ser útil? No sirve ni para la tierra ni para el montón de abono. Simplemente, se la tira. Los que tienen oídos, oigan». -
Hechos 1: 7, 8
«Jesús les contestó: “No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra”». -
Filipenses 2: 14-16
«Háganlo todo sin murmuraciones ni discusiones, para que nadie encuentre en ustedes culpa ni falta alguna, y sean hijos de Dios sin mancha en medio de esta gente mala y perversa. Entre ellos brillan ustedes como estrellas en el mundo, manteniendo firme el mensaje de vida. Así, cuando venga Cristo, yo podré sentirme orgulloso de ustedes, sabiendo que no he corrido ni trabajado en vano». -
Hebreos 12: 1, 2
«Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante. Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios». - (Versículos adicionales: Lucas 24: 45-49; Hechos 10: 39-43).
¿QUÉ TIENE QUE VER CONMIGO?
- ¿Alguna vez hemos pensado que si nosotros no decimos nada, alguien más lo hará? Hay quienes creen que la testificación personal, además de ser poco interesante, es inútil. No es fácil llevar el nombre de Cristo cuando no nos sentimos útiles a la causa del cristianismo.
- Tal vez recordamos una carta escrita a un tal Filemón en el Nuevo Testamento. La historia trata de un esclavo llamado Onésimo que pertenecía a Filemón, pero que se escapó y terminó donde estaba Pablo. Onésimo, de hecho, significa «útil». Pablo se propuso intervenir en su favor, de manera que le escribió a Filemón, diciendo: «Te pido un favor para mi hijo Onésimo, de quien he llegado a ser padre según la fe aquí en la cárcel. En otro tiempo, Onésimo fue para ti un esclavo inútil, pero ahora nos es útil tanto a ti como a mí» (Filemón 10, 11).
- Pobre Onésimo, su nombre significaba «útil», pero aparentemente se había convertido en un ser «inútil» hasta que conoció a Pablo y se convirtió en una ayuda maravillosa para el apóstol mientras este estaba en la prisión. Pablo pide la gracia de Filemón para este hombre, y suponemos que de hecho la recibió.
-
Esa misma gracia es la que podemos recibir nosotros, más allá de que nos
sintamos útiles o no para Dios en este momento. Puede que sintamos que lo
que decimos tiene importancia, o tal vez pensemos todo lo contrario. Sin
embargo, cuando recibimos la gracia de Dios en el corazón, tenemos algo que
decir y hacer a favor de Aquel que nos salvó. Por supuesto que Onésimo no
era perfecto, pero le dio a Pablo lo mejor de sí y esto resultó ser una
ayuda mayor que la que el apóstol esperaba. Onésimo quedó inmortalizado en
las Escrituras porque dio lo mejor para ser «sal y luz» en beneficio de un
anciano que se encontraba preso.
¿Quién habría pensado que, al final, Pablo diría de él: «Te lo envío de nuevo: es el hijo de mis entrañas» (Filemón 12)? La moraleja de esta historia es que, a corto plazo, quizá no sepamos el valor de nuestro testimonio, pero con el tiempo todo acto de fidelidad saldrá a la luz.
¿CÓMO FUNCIONA?
-
Pensemos en las maneras en que podemos ser testigos de Cristo y, para ello,
hagamos uso de las siguientes ilustraciones que nos ayudarán a aplicar esta
lección a nuestra vida. ¡Demos respuestas concretas!
Imanes para Cristo—¿Cómo podemos atraer a alguien a Dios esta semana?
La sal de la tierra—¿Cómo puedo sazonar la vida de alguien esta semana?
La luz del mundo—¿Cómo puedo acabar con la oscuridad en la vida de alguien esta semana?
Testigos fieles—¿Cómo puedo ser un testigo de Dios esta semana? ¿Qué
puedo hacer para representar a Cristo?
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Dios les bendiga!!!
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