Fe Real | Lección 9: Un lugar en el grupo | 1er Trimestre 2023 | Año B
Lección 9 de Fe Real
UN LUGAR EN EL GRUPO
Examina lo positivo y lo negativo de nuestra necesidad natural de pertenencia.
HISTORIA
(Esto no es más que una ilustración. ¿Qué relación podría tener con las citas bíblicas de la página siguiente?).Dawn Marie Wesley era una típica adolescente canadiense. Asistía al colegio y tenía un buen grupo de amigos. No obstante, como a veces ocurre con los amigos, las cosas se complicaron un poco cuando otra chica escuchó de parte de una tercera persona que Dawn Marie estaba hablando mal de ella.
En noviembre del año 2000, la vida de Dawn Marie se convirtió en una pesadilla. Sus antiguos amigos se confabularon contra ella, y pasó a ser el blanco de sus ataques. Un grupo de chicas incluso trató de matarla. Incluso los amigos que no formaban parte de aquel grupo que actuó contra ella fueron cómplices, al no hacer nada para detener lo que estaba ocurriendo.
Finalmente, Dawn Marie no pudo soportarlo más. El 10 de noviembre se marchó a su casa y se ahorcó en su habitación. Su hermano menor encontró el cuerpo sin vida. Dawn Marie dejó una nota en la que decía que había decidido suicidarse porque tres chicas de la escuela no la dejaban en paz y querían matarla. En la nota nombraba a las chicas, y una de ellas fue imputada más tarde por el delito de acoso criminal.
«Si busco ayuda, las cosas van a empeorar —escribió Dawn Marie en la nota—. Son chicas muy malas, y siempre están buscando a alguien a quien golpear».
Tener un grupo de amigos es una de las experiencias más maravillosas del mundo, pero ser excluido de él es una de las más dolorosas. De todos los adolescentes que deciden acabar con sus vidas, muchos, al igual que Dawn Marie, lo hacen porque se sienten amedrentados, criticados o rechazados por sus propios amigos.
La joven acusada de haber cometido abusos contra Dawn Marie no fue sentenciada a cumplir su condena en una prisión juvenil. Dado que tanto ella como algunos de los familiares de Dawn Marie eran aborígenes, fue juzgada bajo un esquema de justicia restaurativa en el que se decidió que debía cumplir 18 meses de trabajo comunitario. Durante el juicio, la chica entregó a los familiares de Dawn Marie una carta en la que expresaba lo arrepentida que se sentía por lo que había hecho. «Ahora cuido cada palabra que digo —escribió—. Sé que lo sucedido me afectará durante el resto de mi vida».
Lo más probable es que nosotros nunca nos hayamos sentido tan desesperados como lo estaba Dawn Marie, pero quizá algunas veces nos hemos sentido solos. Tal vez nos ha costado ser aceptados por algún grupo, o hemos sido nosotros quienes hemos marginado a alguien. ¿Cuán profunda es nuestra necesidad de amistad y aceptación? Para la mayoría de nosotros, esta necesidad llega hasta lo más profundo de nuestro corazón.
Texto clave
Escoge uno de los textos de la sección del miércoles. Escríbelo aquí y apréndelo de memoria para esta semana.
MI OPINIÓN
- La ilustración de esta semana habla de una niña que prefirió dejar de vivir porque sus antiguos amigos le estaban haciendo la vida imposible. Para los adolescentes, es de suma importancia suplir la necesidad de tener amigos que los acepten y los incluyan. ¿Cuán importante es para nosotros? ¿Cuán lejos iríamos, o hemos ido, para ser aceptados por un grupo? ¿Cuál sería el límite? ¿Existen cosas que jamás haríamos para ser aceptados por nuestros amigos?
- Visitemos www.guidemagazine.org/rtf (en inglés) y publiquemos nuestra respuesta. Seamos claros y sinceros. Digamos lo que pensamos.
¿QUÉ TRATA DE DECIRNOS?
Personas diferentes, opiniones diferentes. Las citas que presentamos
a continuación representan dos puntos de vista: el de los que son ciudadanos del reino de Dios, y el de aquellos que no lo son. ¿Puedes distinguir entre unos y otros? ¿En qué se comparan estos pensamientos con lo que Dios dice en su Palabra? Después de repasar los textos de la sección «Dios dice...», escribe un párrafo que exprese tu opinión. Preparémonos para exponer lo que hemos escrito en la Escuela Sabática.
- «Hay muchas cosas que la gente puede hacer sola, pero ser un cristiano no es una de ellas». William T. Ham.
- «En una comunidad cristiana todo depende de que cada individuo sea el eslabón indispensable en una cadena. Solo cuando todos los eslabones, incuso el más pequeño, están fuertemente entrelazados, la cadena se vuelve irrompible». Dietrich Bonhoeffer, clérigo alemán del siglo XX.
- «Estar solos puede llevarnos a sentirnos solos. El antídoto de Dios contra la soledad es la intimidad; es decir, relacionarnos de manera significativa y abierta con los demás. En Cristo tenemos la capacidad de experimentar ese satisfactorio sentido de pertenencia que es producto de una relación íntima con Dios y con otros creyentes». Neil T. Anderson, pastor y escritor estadounidense del siglo XX.
- «Atrévete a amar y a ser un amigo verdadero. El amor que das y recibes es una realidad que te acercará cada vez más a Dios, y también te aproximará a aquellos a quienes Dios ha puesto en tu camino para que los ames». Henri Nouwen, teólogo y escritor holandés del siglo XX.
- «Ya sea algo tan sencillo como estudiar para un examen de biología o tan importante como encontrar un empleo para las vacaciones de Navidad, no puedo hacerlo solo. Con humildad tengo que admitir que necesito la ayuda de otros. Estoy descubriendo que lo mismo ocurre con mi vida cristiana. Necesito de mis amigos cristianos para que mi relación con Dios pueda crecer». Christy Simon, estudiante universitario de los Estados Unidos.
- «La única manera de tener un amigo es mostrarse amigo». Ralph Waldo
Emerson, ensayista y poeta estadounidense del siglo XIX.
Escribe tu propio pensamiento
Yo digo que...
¿Y ENTONCES?
- Sin duda todos queremos ser aceptados. Es maravilloso tener amigos con quienes sentirnos a gusto; no obstante, ¿qué haríamos si no fuera así? Tal vez nos acabamos de mudar a la ciudad, o hemos cambiado de colegio y no se nos ha hecho fácil conocer nuevas personas. Quizá nuestros intereses, gustos o valores nos hacen un poco diferentes a las personas que conocemos, y eso dificulta que encontremos un grupo «perfecto» al cual frecuentar.
- Muchas veces nos sentimos tentados a cambiar lo que somos a fin de ser aceptados por los demás. A veces los cambios son buenos, porque aprendemos cosas que nos ayudarán a llevarnos mejor con los demás, como por ejemplo a tener tacto, a ser más expresivos, etcétera. En ocasiones comenzamos a practicar algún deporte o aprendemos un nuevo pasatiempo solo para hacer nuevos amigos. Pero, ¿qué pasaría si cambiáramos nuestros valores, y comenzáramos por ejemplo a beber o a fumar solo porque nuestros amigos lo hacen, o a burlarnos y criticar a los chicos menos populares solo para estar del lado de los populares?
- Tener amigos es genial, pero solo si no tenemos que dejar de ser lo que somos y convertirnos en otra persona para que nos acepten. Jesús supo bien lo que era ser amado por los demás, pero también supo lo que es ser odiado. Él es el mejor amigo a quien podemos acudir en busca de ayuda.
DIOS DICE...
- Eclesiastés 4: 9, 10
«Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo. Y si uno de ellos cae, el otro lo levanta. ¡Pero ay del que cae estando solo, pues no habrá quien lo levante!». - Proverbios 18: 24
«Algunas amistades se rompen fácilmente, pero hay amigos más fieles que un hermano». - Hebreos 10: 24, 25
«Busquemos la manera de ayudarnos unos a otros a tener más amor y a hacer el bien. No dejemos de asistir a nuestras reuniones, como hacen algunos, sino animémonos unos a otros; y tanto más cuanto que vemos que el día del Señor se acerca». - Proverbios 17: 17
«Un amigo es siempre afectuoso, y en tiempos de angustia es como un hermano». - 1 Tesalonicenses 5: 11
«Por eso, anímense y fortalézcanse unos a otros, tal como ya lo están haciendo». - Proverbios 27: 17
«El hierro se afila con hierro, y el hombre con otro hombre».
¿QUÉ TIENE QUE VER CONMIGO?
- Todos necesitamos amigos, pero los amigos vienen y se van. El único amigo que siempre se quedará junto a ti es Jesús. Su amor es incondicional.
- Los mejores amigos que podemos llegar a tener son aquellos que nos apoyan y nos animan en nuestra relación con Jesús, ¡porque ellos también son amigos de él! Pero, ¿y si no hay muchos chicos de nuestra edad en la iglesia? ¿Y si no nos llevamos bien con ellos? ¿Y si nuestros amigos «cristianos» son más excluyentes y chismosos que nuestros amigos no cristianos? (¡A veces ocurre esto!).
- Oremos por ello. Hablemos con nuestros padres, con nuestro maestro de Escuela Sabática o con cualquier otro adulto que conozcamos y que sea de confianza. Sí, es posible ser amigos de una gran variedad de personas. De hecho, ¡es bueno para nosotros! Pero para crecer como cristianos es mejor que tengamos amigos cristianos. Tal vez podemos hacer amigos si nos acercamos a gente de la iglesia que no conozcamos tan bien. Podemos ampliar nuestro espectro y buscar amigos que compartan nuestras mismas creencias, pero que sean «diferentes» a nosotros en otras cosas. Dios puede darnos buenos amigos, personas que orarán por nosotros y nos fortalecerán en vez de desanimarnos como cristianos. Pidámosle que nos ayude
a encontrarlos.
¿CÓMO FUNCIONA?
- Pensemos en un amigo o amiga que haya sido de ayuda y nos haya animado en el pasado. Apartemos unos minutos para escribirle una carta de agradecimiento por su ayuda y apoyo. Digámosle que estamos orando por él o por ella. Practiquemos aquí lo que le diremos en la carta.
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Dios les bendiga!!!
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