Fe Real | Lección 2: Lecturas recomendables | 2do Trimestre 2023 | Año B
Lección 2 de Fe Real
LECTURAS RECOMENDABLES
Adicta a la ficción
En esta lección veremos cómo la lectura que escogemos influye en nuestra visión del mundo, en nuestro conocimiento y en la lectura de la Biblia, entre otras cosas.
ADICTA A LA FICCIÓN
(Esta es una ilustración y nada más. ¿Qué relación podría tener con las citas bíblicas de la siguiente página?)Lindsay y Dan se enamoraron y se casaron en la universidad. Después de su graduación, ambos comenzaron a trabajar en un ministerio cristiano y tuvieron dos niños. La vida parecía perfecta.
Pero sus trabajos les producían mucha presión, y en medio de esa presión a
Lindsay y Dan se les hacía difícil descansar y divertirse juntos como lo
hacían en el pasado. Dan se fue convirtiendo en un tipo más pasivo y serio.
Lindsay encontró una forma de aliviar su tensión leyendo novelas
románticas.
Estas novelas eran el escape perfecto. Cuando Lindsay abría estos libros se adentraba en un mundo de fantasía donde todas las mujeres eran hermosas y adorables, los hombres atractivos y caballerosos, y en el que las historias terminaban en besos y campanas de boda. Nada de niños ni de trabajos estresantes. En las páginas de las novelas románticas jamás se producían discusiones maritales.
Lindsay trabajaba por las mañanas. Durante las tardes, leía dos novelas románticas antes de que los niños llegaran de la escuela (¡era una ávida lectora!). Antes de acostarse leía otra. Parecía una vía de escape inofensiva y perfecta para una vida sobrecargada y un matrimonio cada vez era más difícil y distante.
Sin embargo, pronto Lindsay descubrió que la lectura no era suficiente para ella, así que comenzó a fantasear en su mente con un atractivo desconocido como los que protagonizaban las novelas que leía. Él vendría a rescatarla de las responsabilidades, de su familia y de Dan.
No pasó mucho hasta que Lindsay conoció a su galán de novela en carne y hueso: un compañero de trabajo llamado Anthony, que la pretendía y la hacía sentir muy bien. Surgió un romance: Lindsay abandonó a Dan y llevó a los niños a vivir a casa de sus padres a fin de continuar su relación con Anthony.
Sin embargo, la relación llegó a su fin una vez que Anthony decidió arreglar las cosas con su esposa, renunciando a su trabajo y mudándose a otra ciudad. El romance de novela de Lindsay se había desvanecido. Entonces decidió regresar a donde Dan para comenzar un lento y difícil proceso de recuperación de su matrimonio, lo que no fue nada fácil, ya que no sentía ninguna clase de amor romántico por él. Pero era su esposo y el padre de sus hijos, de manera que comenzaron a asistir a terapia con un consejero matrimonial. Tuvieron sus altibajos. Dos años después de la reconciliación, Lindsay casi se involucró en otra aventura, pero gracias a que tanto ella como Dan pidieron la ayuda y la dirección de Dios, el amor entre ellos comenzó a renacer.
Uno de los sacrificios que Lindsay tuvo que hacer a fin de rehacer su vida fue abandonar definitivamente las novelas. También abandonó la música romántica y los filmes. «Son tan peligrosas para mí como lo sería para un alcohólico ir a una cantina», dice ella. No todas las mujeres que leen novelas románticas van a terminar siendo infieles a su marido, pero Lindsay aprendió que para disfrutar del amor verdadero, era necesario que abandonara su mundo de fantasía.
[Nota: La historia de Lindsay y Dan es verdadera, aunque hemos cambiado los
nombres. Lindsay narra su experiencia en la revista cristiana Marriage
Partnership, invierno de 2002].
Texto clave
Escoge uno de los textos de la sección del miércoles. Escríbelo aquí y apréndelo de memoria para esta semana.
MI OPINIÓN
- Encontramos a un amigo con un libro y le preguntamos: «¿Qué estás leyendo?».
- Nuestro amigo responde: «¡Es un gran libro! Se trata de una persona que regresa de los muertos como zombi, y va de casa en casa cuando la gente duerme y los mata atravesándoles el corazón con cuchillos de cocina. Una chica narra la historia, pero ella está internada en un manicomio porque está poseída por el diablo; así que no se sabe si los asesinatos que cometió el zombi son reales o si está imaginándose todo en medio de su locura. ¡Es un libro súper emocionante! ¿Quieres que te lo preste cuando termine de leerlo?».
- ¿Qué decimos? ¿Nos gustaría realmente leer este libro? ¿Nos ayudará en nuestro crecimiento cristiano? ¿Estamos convencidos de que lo que leemos es importante? ¿Qué le diríamos a ese amigo?
- Visitemos http://RealTimeFaith.adventist.org (en inglés) y expresemos allí nuestra respuesta. Seamos claros y honestos. Digamos lo que pensamos.
¿QUÉ TRATA DE DECIRNOS?
Diferentes personas, diferentes opiniones. Algunos pensamientos que siguen representan los puntos de vista de sinceros ciudadanos del reino de Dios, pero otros no. ¿Puedes distinguir entre unos y otros? ¿En qué se comparan estos pensamientos con lo que Dios dice en su Palabra? Después de repasar los textos de la sección «Dios dice...», escribe un párrafo que exprese tu opinión. Preparémonos para exponer lo que hemos escrito en la Escuela Sabática.
- «Un clásico es algo que todo el mundo desea haber leído pero que nadie quiere leer».— Mark Twain, autor estadounidense del siglo XIX.
- «Yo nunca leería un libro si pudiese conversar media hora con la persona que lo escribió».— Woodrow Wilson (1856-1924), 28.° presidente de Estados Unidos.
- «En el caso de los buenos libros, no se trata de cuántos libros hemos leído, sino de cuánto hemos aprendido».— Mortimer Adler, filósofo estadounidense del siglo XX.
- «Un hombre debe leer solo lo que lo motiva, porque lo que lee por obligación no le hará mucho bien».— Samuel Johnson, escritor británico del siglo XVIII.
- «Si el libro que estamos leyendo no nos despierta como un puño que nos golpea en la cara, ¿para qué leerlo? […]. Un libro debe ser como un rompehielos que abre el mar congelado dentro de nosotros».— Franz Kafka, escritor checo del siglo XX.
- «Los lectores de novelas fomentan un mal que destruye la espiritualidad y eclipsa la belleza de la página sagrada. La novela crea una excitación malsana, enardece la imaginación, incapacita la mente para ser útil, separa al alma de la oración y la descalifica para cualquier práctica espiritual».— Elena G. de White, escritora inspirada del siglo XIX y pionera de la Iglesia Adventista.
Escribe tu propio pensamiento
Yo digo que...
¿Y ENTONCES?
- Algunos de nosotros solo leemos porque nos lo exigen en la escuela. Si este es el caso, nos estamos perdiendo el mundo de información y aventuras que hay entre las tapas de los libros. Intentemos leer por placer; ¡podría cambiarnos la vida!
- Pero, ¿y si somos esa clase de personas que siempre tienen un libro en la mano y no cesan de buscar cosas nuevas que leer? En ese caso, es probable que hayamos leído un poco de todo: lo bueno, lo malo y lo feo. ¿Cómo puede un joven lector cristiano escoger buenos libros? ¿Es esto realmente importante?
- Algunos maestros dicen que cualquier libro es bueno con tal de que los niños lean en vez de ver televisión. Sin embargo, esta teoría no es válida para nosotros los cristianos, ya que se espera que llenemos nuestras mentes con cosas que nos acercan más a Jesús. ¿Hacen eso las novelas románticas y las historias de ciencia ficción, fantasía y asesinatos? ¿Es necesario que leamos únicamente la Biblia y «libros cristianos»? ¿Podemos aprender algo de la ficción, o debemos evitarla en todas sus formas? No son preguntas fáciles. La lectura, al igual que la televisión, el cine o la música, tienen un efecto sobre nosotros. Lo que introducimos en nuestro cerebro moldea nuestros pensamientos. ¿Qué pensamientos queremos tener en la mente?
DIOS DICE...
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Filipenses 4: 8
«Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza». -
Gálatas 5: 19-23
«Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. Son envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de Dios. En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley». -
2 Corintios 3: 18
«Por eso, todos nosotros, ya sin el velo que nos cubría la cara, somos como un espejo que refleja la gloria del Señor, y vamos transformándonos en su imagen misma, porque cada vez tenemos más de su gloria, y esto por la acción del Señor, que es el Espíritu». -
Colosenses 3: 1, 2
«Por lo tanto, ya que ustedes han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra». -
Romanos 12: 1, 2
«Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto».
¿QUÉ TIENE QUE VER CONMIGO?
- Entonces, ¿cómo escoger lo que leeremos? ¿Es una buena historia lo más importante? Generalmente eso es lo que nos atrae de un libro, pero no es la mejor manera de escoger lo que vamos a leer. Como cristianos, debemos escoger libros que edifiquen nuestro carácter en vez de destruirlo. Una buena historia fortalece nuestra fe en Dios en vez de ignorar o degradar las cosas sagradas. Además, cuando leemos únicamente novelas e historias para entretenernos, se nos hace más difícil enfocarnos en las lecturas serias como la Biblia o los libros de texto de los estudios. Busquemos buenos libros que no sean de ficción para ejercitar nuestra mente. Busquemos cosas diferentes a las que solemos leer y dirijamos nuestra mente en otra dirección. Mediante la lectura podemos conocer gente notable, nuevos países y descubrimientos científicos desconocidos. No pongamos límites a lo que podemos aprender.
- Es muy fácil leer solo lo que es emocionante, ligero, divertido y entretenido. Pero intentemos aplicar los principios bíblicos, especialmente los que se encuentran en Filipenses 4: 8. ¿Está el libro lleno de las cosas que Dios quiere que atesoremos en nuestras mentes? ¿Cumple con los patrones de la Palabra de Dios? ¿Nos ayudará a ser mejores cristianos, amigos y miembros de familia?
- ¡No tengamos miedo de leer! Pero tampoco tengamos miedo de cuestionar lo que leemos ni de cerrar el libro si sentimos que en vez de acercarnos a Dios nos aleja de él.
¿CÓMO FUNCIONA?
- En la tabla de abajo, anotemos todos los libros que recordemos haber leído el año pasado (algunos llenaremos solo un par de líneas, otros necesitaremos varias líneas adicionales). Rellenemos las casillas correspondientes. Repasemos la lista y analicemos qué podemos añadirle a nuestro menú de lectura para reforzar nuestra musculatura espiritual.
Título | Autor | Ficción | No ficción | Me hizo un mejor cristiano |
No me ayudó como cristiano |
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Dios les bendiga!!!
me gustaria mucho, que los alumnos de fe real tambien pudieran tener actividades.
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