Fe Real | Lección 3: ¡Palabra de honor! | 2do Trimestre 2023 | Año B
Lección 3 de Fe Real
¡PALABRA DE HONOR!
La Biblia del Bounty
Presentaremos la Biblia como el principal método de comunicación de Dios y analizaremos los problemas que se presentan durante la transmisión del mensaje.
LA BIBLIA DEL BOUNTY
(Esta es una ilustración y nada más. ¿Qué relación podría tener con las citas bíblicas de la siguiente página?)William Bligh viajó al Pacífico sur en una misión para recolectar cierta variedad de plantas. La tripulación que lo acompañaba se alistó voluntariamente para el viaje sabiendo que estaban yendo a un lugar hermoso. Bligh nombró como segundo de a bordo a su amigo Fletcher Christian. A estos hombres les gustó tanto Tahití que no quisieron regresar. Varios de ellos trataron de esconderse, pero fueron capturados y castigados con severidad. El drama de sacar a estos hombres de ese paraíso tropical recargó la atmósfera de la nave, llamada Bounty, al punto de que la tripulación se rebeló. En 1798, su propio amigo Fletcher Christian lideró un motín que muchos años después se convirtió en el tema central de libros y películas. Bligh y los que permanecieron fieles a él fueron abandonados en un bote salvavidas para que sobrevivieran por sí solos.
Sin capitán, parecía que ahora la tripulación podría ser feliz. Sin embargo, los que quedaron en el Bounty siguieron discutiendo sobre lo que tenían que hacer y dónde debían ir. Fletcher Christian regresó a Tahití y secuestró a varias mujeres y esclavos antes de que el grupo llegara a la isla Pitcairn. Allí, el contingente de marineros se desintegró casi inmediatamente. Aprendieron a destilar alcohol y, al poco tiempo, ya eran comunes los delitos como el asesinato, las violaciones y el robo. No pasó mucho tiempo hasta que todos murieron por asesinatos o enfermedades, excepto uno: Alexander Smith. Fue el único que sobrevivió en una isla desierta con un grupo de mujeres y niños. ¿Qué tiene que ver esta historia con la Biblia? Smith encontró una Biblia que había sido dejada en el Bounty y se dedicó a estudiarla con detenimiento. Al hacerlo, la Palabra de Dios se arraigó profundamente en su corazón. Comenzó a compartir las buenas nuevas del Evangelio con los pobladores de su pequeña comunidad. Gracias a este libro abandonado en algún lugar recóndito del barco, aprendieron del amor de Dios. Veinte años después, cuando otro barco llegó a la Isla Pitcairn, la tripulación encontró una comunidad cristiana feliz, sana y pujante, sin ninguna de las características que identificaban a las personas cuando llegaron por primera vez a ese lugar. Esta Biblia se exhibe actualmente en la Isla Pitcairn como un testimonio del poder del mensaje de Dios para las personas.
Texto clave
Escoge uno de los textos de la sección del miércoles. Escríbelo aquí y apréndelo de memoria para esta semana.
MI OPINIÓN
- ¿Cuán a menudo estudiamos la Biblia para saber qué tiene Dios que decirnos?
o A diario o Una vez a la semana
o Una vez al mes
o 3-4 veces al año
o Casi nunca - Visitemos http://RealTimeFaith.adventist.org (en inglés) y expresemos allí nuestra respuesta. Seamos claros y honestos. Digamos lo que pensamos.
¿QUÉ TRATA DE DECIRNOS?
Diferentes personas, diferentes opiniones. Algunos pensamientos que siguen representan los puntos de vista de sinceros ciudadanos del reino de Dios, pero otros no. ¿Puedes distinguir entre unos y otros? ¿En qué se comparan estos pensamientos con lo que Dios dice en su Palabra? Después de repasar los textos de la sección «Dios dice...», escribe un párrafo que exprese tu opinión. Preparémonos para exponer lo que hemos escrito en la Escuela Sabática.
- «Si tenemos muchas palabras pero nada de espíritu, nos secamos; si tenemos mucho espíritu pero nada de palabras, estallamos; pero si tenemos palabras y espíritu, crecemos».— David Watson.
- «La Biblia está viva, ella me habla. Tiene pies, me persigue. Tiene manos, se aferra de mí».— Martín Lutero, líder reformista alemán del siglo XVI.
- «Una Biblia que se cae en pedazos seguramente pertenece a alguien que no está en esa condición».— Christian Johnson.
- «Siempre me pregunto desde lo más profundo de mi ser qué está tratando de decirnos Dios [a través de la Biblia]. Desde que aprendí a leer la Biblia de esa manera, esta se hace más maravillosa cada día».— Dwight L. Moody, evangelista estadounidense del siglo XIX.
- «La Biblia no nos fue dada para aumentar nuestro conocimiento, sino para cambiar nuestras vidas».— Dwight L. Moody, evangelista estadounidense del siglo XIX.
- «La Palabra de Dios es exigente. Nos exige un poco de tiempo diario —aunque sea modesto— en el que ella sea nuestra única compañía […]. Dios no se conforma con oraciones tipo telegrama o con que lo tratemos como a un visitante incómodo al que atendemos por una rendija de la puerta para que se vaya lo más rápido posible».— Helmut Thielicke, teólogo alemán del siglo XX.
- «No hay ninguna cosa mejor para fortalecer la inteligencia que el estudio de las Santas Escrituras. Ningún libro es tan potente para elevar los pensamientos, para dar vigor a las facultades, como las grandes y ennoblecedoras verdades de la Biblia. Si se estudiara la Palabra de Dios como es debido, los hombres tendrían una grandeza de espíritu, una nobleza de carácter y una firmeza de propósito, que raramente pueden verse en estos tiempos».— Elena G. de White, escritora inspirada del siglo XIX y pionera de la Iglesia Adventista.
Escribe tu propio pensamiento
Yo digo que...
¿Y ENTONCES?
- «Alrededor de nueve de cada diez adolescentes afirman que en su experiencia eclesiástica, se vieron expuestos a escuchar historias bíblicas (95 por ciento), aprendieron sobre las vidas de grandes personajes bíblicos ( 92 por ciento) y vivieron experiencias entretenidas relacionadas con la religión (89 por ciento). Solo la mitad (53 por ciento) dijo que su experiencia en la iglesia los ayudó a entender suficientemente la Biblia como para tomar una decisión basada en principios bíblicos».—Tomado de «Real Religion» Christian Parenting Today (invierno de 2003).
- ¿Cuál es el problema? Pocas personas podrían decir que la Biblia es inútil. Quienes asisten a la iglesia dirían que es muy importante. Sin embargo, cuando hablamos de vivir las verdades de la Palabra de Dios y ponerlas en práctica, la gente no suele mostrar el mismo entusiasmo. Para ilustrar este punto Jesús pronunció la parábola del hombre prudente que construyó su casa en la roca. «Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca» (Mateo 7: 24, 25). Por supuesto, el insensato ilustra a aquel que escucha la Palabra de Dios pero que no la pone en práctica.
- Quizá no sabemos cómo integrar los mensajes de las Escrituras en nuestra vida, o aún no hemos descubierto de qué manera Dios puede hablarnos a través de su Palabra. Tal vez sabemos lo que significa el sábado pero aún no hemos experimentado realmente el descanso sabático. Deberíamos ser capaces de explicar lo que sucede, según las Escrituras, cuando una persona muere; sin embargo, ¿alguna vez hemos tenido que compartir lo que dice la Biblia con alguien que está llorando la pérdida de un ser amado?
- Tal vez el eslabón perdido de nuestra comunicación con Dios sea que nos falta aprender cómo permitir que su Palabra moldee la manera en que vivimos cada momento.
DIOS DICE...
- Hebreos 1: 1, 2
«En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. Ahora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas». - Juan 21: 25
«Jesús hizo muchas otras cosas; tantas que, si se escribieran una por una, creo que en todo el mundo no cabrían los libros que podrían escribirse». - Juan 20: 30, 31
«Jesús hizo muchas otras señales milagrosas delante de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida por medio de él». - 1 Tesalonicenses 2: 13
«Por esto, de nuestra parte, damos siempre gracias a Dios, pues cuando ustedes escucharon el mensaje de Dios que nosotros les predicamos, lo recibieron como mensaje de Dios y no como mensaje de hombres. Y en verdad es el mensaje de Dios, el cual produce sus resultados en ustedes los que creen». - Isaías 55: 8-11
«“Porque mis ideas no son como las de ustedes, y mi manera de actuar no es como la suya. Así como el cielo está por encima de la tierra, así también mis ideas y mi manera de actuar están por encima de las de ustedes”. El Señor lo afirma. “Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy”». - Romanos 15: 4
«Todo lo que antes se dijo en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción, para que con constancia y con el consuelo que de ellas recibimos, tengamos esperanza». - Salmo 102: 18
«Mis enemigos me ofenden sin cesar y usan mi nombre para maldecir».
¿QUÉ TIENE QUE VER CONMIGO?
- Justine recibía constantemente cartas de su abuela que vivía del otro lado del país. En cada carta llegaban cupones, recortes de periódico y quejas en relación con el clima. Cada semana, Justine casi podía adivinar lo que encontraría en el sobre, y siempre trataba de responderle, aunque no lo hacía con tanta frecuencia como su abuela. En cierta ocasión, se encontraba en un campamento de verano cuando recibió una de esas cartas típicas de la abuela. Alguien en su cabaña vio la carta y le llamó la atención, así que le preguntó por ella. Su respuesta fue espontánea y no muy pensada. «Mi abuela siempre me está enviando estas cosas. Todas las semanas recibo una carta de ella con todo esto adentro, y la verdad no sé qué hacer con ellas». Su compañera le respondió, «Bueno, es obvio que te ama mucho». Esas palabras impresionaron poderosamente a Justine. Ella nunca se había puesto a analizar por qué su abuela le escribía tanto. Desde ese momento, cambió la manera en que leía cada carta.
- Es probable que necesitemos meditar en nuestro corazón la razón por la que Dios nos habla a través de la Biblia. Si recordáramos por qué Dios escribió la Biblia, ¿cambiaría la manera en que la leemos? Entender el propósito de las Escrituras puede darnos el estado de ánimo necesario para leerla. Es una carta de alguien que nos ama profundamente. Tal vez sus palabras suenen arcaicas y sus historias anticuadas, pero el mensaje que contiene proclama cuán importantes somos para Dios.
¿CÓMO FUNCIONA?
- Hay dos preguntas básicas que debemos hacernos al estudiar la Biblia. Tomemos el tiempo necesario para escuchar la Palabra de Dios esta semana y enfoquemos nuestro estudio en estas dos preguntas. Anotemos lo que creemos que Dios está tratando de decirnos y planifiquemos una estrategia de cómo podemos aplicar eso esta semana.
- ¿Qué me está diciendo Dios en este pasaje?
- ¿Qué voy a hacer al respecto?
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Dios les bendiga!!!
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