Fe Real | Lección 10: Digámoslo con tacto | 4to Trimestre 2024 | Año A
Lección 10 de Fe Real
DIGÁMOSLO CON TACTO
Si somos cuidadosos con lo que decimos y pensamos sabiendo que nuestras palabras pueden afectar a
los demás, llegaremos a tener una mayor influencia sobre nuestros amigos y sobre el resto de la gente.
HISTORIA
Esta es una ilustración y nada más. ¿Qué relación podría tener con las citas bíblicas de la siguiente página?Qué situación tan bochornosa. Había un hombre esperando en un concurrido aeropuerto. Sintió hambre y se compró una bolsa de rosquillas. El hombre buscó una mesa, colocó la bolsa sobre ella, y se dio cuenta de que necesitaba algo para tomar, de manera que regresó al mostrador, se compró un refresco, y volvió a la mesa, solo para descubrir que otro viajero le había quitado su sitio. No había ninguna otra mesa vacía en todo el lugar, así que no le importó sentarse a la mesa con el “usurpador”.
Nuestro hombre llevó la mano a la bolsa de rosquillas que estaba en el centro de la mesa y comenzó a comer. El recién llegado lo miró, sonrió, y estiró también su mano para sacar una rosquilla de la bolsa.
Nuestro viajero apenas podía creer lo que estaba viendo. Tenía frente a él a un completo extraño que estaba comiéndose sus rosquillas sin tan siquiera preguntar, de manera que le dirigió una mirada de pocos amigos, y continuó leyendo su periódico.
Unos minutos después tomó otra rosquilla, y el extraño hizo lo mismo. Cuando el primero estaba a punto de decirle algo, fue interrumpido por un anuncio de abordaje, después del cual el maleducado visitante se levantó apresuradamente, no sin antes meter nuevamente la mano en la bolsa para sacar otra rosquilla, la última que quedaba en la bolsa. Con una sonrisa en su rostro, la cortó por la mitad y le dejó la otra mitad a nuestro asombrado amigo. Este último se quedó perplejo ante tal atrevimiento.
Unos minutos más tarde también se anunció su vuelo. Cuando tomó el abrigo para levantarse, notó que debajo había una bolsa. Se trataba de una bolsa de rosquillas. Inmediatamente se dio cuenta de que el hombre al que había acusado de comerse sus rosquillas era inocente. ¡Él era quien se había estado comiendo las rosquillas del visitante!
¿Qué podemos decir? ¿Qué habría pasado si le hubiera reclamado? ¿Cómo reaccionaríamos nosotros?
—Adaptado de la historia «Rosquillas» de Philip Baker, en Australian Stories for the Heart [Historias australianas para el corazón] (Sydney, Australia: Strand Publishing, 2002), pp. 86, 87.
Texto clave
Escoge uno de los textos de la sección del miércoles. Escríbelo aquí y apréndelo de memoria para esta semana.
MI OPINIÓN
- Un grupo de nuestros amigos ha estado metiéndose con un alumno nuevo de la escuela. Se han burlado de su ropa, de su peinado y de su cuerpo, y es evidente que esta situación está afectando mucho al nuevo alumno. Nosotros hemos permanecido callados para evitar tener problemas con nuestros amigos, pero mientras estamos sentados con ellos a la hora del recreo, seguimos sintiéndonos mal por lo que está ocurriendo.
- ¿Debemos hablar? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Deberíamos simplemente expresar nuestros sentimientos y decirles a nuestros amigos que están actuando mal, o hay alguna otra manera más sutil de tocar el tema?
- Visitemos www.guidemagazine.org/rtf [en inglés] y publiquemos nuestra respuesta. Seamos claros y sinceros. Digamos lo que pensamos.
¿QUÉ TRATA DE DECIRNOS?
Diferentes personas, diferentes opiniones. Algunos pensamientos que siguen representan los puntos de vista de sinceros ciudadanos del reino de Dios, pero otros no. ¿Puedes distinguir entre unos y otros? ¿En qué se comparan estos pensamientos con lo que Dios dice en su Palabra? Después de repasar los textos de la sección «Dios dice...», escribe un párrafo que exprese tu opinión. Preparémonos para exponer lo que hemos escrito en la Escuela Sabática.
- «No quedemos satisfechos con todo lo que se diga, y no aprobemos todo lo que se diga. Seamos lentos para creer, y rápidos para decir la verdad». Un ermitaño.
- «Tener tacto es tener la capacidad de describir a las personas como ellas mismas se ven». —Abraham Lincoln (1809-1865), decimosexto presidente de Estados Unidos.
- «Una de las causas básicas de todos los problemas del mundo actual es que la gente habla mucho y piensa muy poco. Las personas actúan impulsivamente, sin razonar las cosas. Yo siempre trato de pensar antes de hablar». Margaret Chase Smith, política estadounidense del siglo XX.
- «El problema con los gatos es que no tienen tacto». P. G. Wodehouse, humorista inglés del siglo XX.
- «Tener tacto es lo que vale oro, no quedarse en silencio». Samuel Butler, autor inglés del siglo XIX.
- «Tener tacto es el arte de defender nuestro punto de vista sin ganarnos un enemigo». Autor desconocido.
- «Jesús trabajaba con alegría y tacto». Elena G. de White, escritora inspirada y fundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
- «Si lo tuvieran [el tacto que nace del amor], sabrían pronunciar la palabra debida y hacer lo correcto al debido tiempo y en el lugar apropiado». Elena G. de White.
Escribe tu propio pensamiento
Yo digo que...
¿Y ENTONCES?
- Todas las relaciones se basan en la comunicación. Es por ello que todo lo que comunicamos, así como también el momento y la manera de comunicarlo, tiene una gran influencia sobre la naturaleza de nuestras relaciones. Por tanto no ha de sorprendernos que la Biblia hable de este tema. Un buen número de pasajes bíblicos resaltan el poder que tienen las palabras para cambiar nuestra vida y afectar las vidas de los demás.
- Incluso antes de que comencemos a hablar, tendríamos que preguntarnos cosas como: ¿Debería decir algo? ¿Cómo reaccionará mi interlocutor? ¿Debo hablar incluso si lo que voy a decir no es del agrado de todos? A veces podemos no reconocerlo, pero cada día tomamos decisiones sobre la manera en que nos comunicamos con los demás.
- El «tacto» a veces puede usarse para decirles simplemente a las personas lo que quieren escuchar de manera que hagan lo que quieren. Pero el tacto inteligente y honesto es una parte importante de la comunicación. A veces nos sentimos muy avergonzados al relacionarnos con los demás, pero el tacto puede suavizar estos sentimientos de incomodidad, tanto en nuestra vida como en las de los que nos rodean. Constituye una parte importante de las relaciones humanas efectivas, y puede hacernos mejores amigos.
DIOS DICE...
- Ester 4: 14
«Si ahora callas y no dices nada, la liberación de los judíos vendrá de otra parte, pero tú y la familia de tu padre morirán. ¡A lo mejor tú has llegado a ser reina precisamente para ayudarnos en esta situación!». - Salmo 34: 12, 13
«¿Quieres vivir mucho tiempo? ¿Quieres gozar de la vida? Pues refrena tu lengua de hablar mal, y nunca digan mentiras tus labios». - Proverbios 10: 19
«El que mucho habla, mucho yerra; callar a tiempo es de sabios». - Proverbios 15: 1
«La respuesta amable calma el enojo; la respuesta violenta lo excita más». - Proverbios 17: 28
«Hasta el necio pasa por sabio e inteligente cuando se calla y guarda silencio». - Eclesiastés 3: 1-7
«En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre: […]. Un momento para callar, y un momento para hablar». - Santiago 1: 19
«Recuerden esto, queridos hermanos: todos ustedes deben estar listos para escuchar; en cambio deben ser lentos para hablar y para enojarse». - Santiago 3: 2
«Todos cometemos muchos errores; ahora bien, si alguien no comete ningún error en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de controlar todo su cuerpo».
Y... - «¿Dónde debiera ejercerse el mayor tacto y habilidad, si no en las cosas imperecederas, tan duraderas como la eternidad? Hermanos, desarrollad vuestro talento para servir al Señor; manifestad tanto tacto y capacidad al trabajar para la edificación de la causa de Cristo como lo hacéis en las empresas mundanales» (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 401).
- «En la obra de ganar almas, se necesita mucho tacto y sabiduría. El Salvador no suprimió nunca la verdad, sino que la declaró siempre con amor. En su trato con los demás, él manifestaba el mayor tacto, y era siempre bondadoso y reflexivo» (Obreros evangélicos, p. 123).
- (Citas adicionales: El Deseado de todas las gentes, «Junto al pozo de Jacob», pp. 161-171; Hechos de los apóstoles, «Berea y Atenas», pp. 188-197).
¿QUÉ TIENE QUE VER CONMIGO?
- Una de las mejores historias sobre la manera en que los cristianos debemos relacionarnos con los demás es la del apóstol Pablo cuando visitó Atenas (Hechos 17: 16-34). Cuando fue invitado a la asamblea de líderes de la ciudad, él se refirió a cuestiones que ya todos sabían: a un altar dedicado «al Dios no conocido», y dio también un ejemplo de la poesía local. En vez de condenar los ídolos de la ciudad, Pablo los usó para llevar a sus oyentes hacia el Dios que él conocía, y de esta manera logró compartir la historia de Jesús con ellos.
- En todos los aspectos de nuestra vida (aunque quizá más cuando compartimos a Jesús con nuestros amigos) tenemos que ejercer el tacto. Esta es una táctica que podemos practicar a fin de conectarnos más fácil y directamente con aquellos que nos rodean. Porque después de todo, excluyendo nuestra relación con Dios, nuestras relaciones con los demás son la parte más importante de nuestra vida. ¿Por qué no poner hoy mismo esa táctica en práctica?
¿CÓMO FUNCIONA?
- Una de las dificultades de tener tacto es saber cuándo es necesario hablar y cuándo es mejor quedarse callados, además de determinar qué es mejor decir a la hora de hablar. Jesús nos enseñó que deberíamos hacer a los demás lo que queremos que los demás nos hagan a nosotros
(Mateo 7: 12). Es por ello que una pauta para responder a estas preguntas podría ser que consideráramos cómo nos gustaría que nos trataran en determinadas circunstancias. Imaginemos las siguientes situaciones: - Estamos en una cena formal y tenemos algo verde pegado a un diente.
¿Nos gustaría que un amigo nos avisara? Sí No
Si respondimos que sí, ¿cómo nos gustaría que ese amigo nos lo dijera?
_________________________________________
¿Trataríamos nosotros de la misma manera a un amigo que estuviera en las mismas circunstancias? Expliquemos nuestra respuesta.
_________________________________________ - Estamos a punto de salir con unos amigos pero nos hemos vestido de una manera que a ellos les parece vergonzosa.
¿Nos gustaría que alguno de nuestros amigos nos dijera algo? Sí No
Si respondimos que sí, ¿cómo nos gustaría que ese amigo nos lo dijera?
_________________________________________
¿Trataríamos nosotros de la misma manera a un amigo que estuviera en las mismas circunstancias? Expliquemos nuestra respuesta.
_________________________________________ - Pensemos en algunas experiencias propias y hagámonos estas mismas preguntas.
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Dios les bendiga!!!
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