Fe Real | Lección 13: Una cuestión de tiempo | 4to Trimestre 2024 | Año A
Lección 13 de Fe Real
UNA CUESTIÓN DE TIEMPO
Esta lección explora de qué manera los jóvenes pueden emplear su tiempo para divertirse o quizá para aprender, pero siempre de una manera que dé gloria a Dios.
EL TIEMPO VUELA
Esta es una ilustración y nada más. ¿Qué relación podría tener con las citas bíblicas de la siguiente página?«Los primeros relojes mecánicos se inventaron cerca del siglo XIV, y sus creadores fueron monjes que buscaban una manera de regular el día para las oraciones y los deberes espirituales. Los dueños de los negocios locales les preguntaron a los monjes si estaban dispuestos a permitir que la comunidad que vivía en los alrededores del monasterio usara sus ingeniosos relojes. Ellos se mostraron de acuerdo. Han pasado setecientos años desde entonces, y el reloj aún gobierna al mundo.
Todos vivimos por el reloj. Dormimos por él, comemos, trabajamos, y morimos por él. El reloj está en todas partes. Lo llevamos en nuestras muñecas, dormimos con él al lado de nuestra cama, y lo vemos correr en nuestras oficinas. El reloj rige nuestro día, y nuestra devoción por él acelera el ritmo de la vida moderna.
Ahora más que nunca necesitamos romper la dependencia que tenemos del reloj en nuestra vida y “perder” unas cuantas horas cada semana. Como lo expresó un poeta:
“Cierta mañana perdí una hora junto a una cadena de montañas. Alcancé una nube en el cielo y me modelé un sueño.
En la quietud del amanecer, lejos de la influencia de los hombres. Perdí una noche de verano y modelé nuevamente mi sueño.
¿Una hora perdida? Es posible.
Eso es lo que dicen aquellos que nunca han caminado con Dios […] cuando los caminos se adornan de púrpura por causa de las lilas,
o de amarillo por los girasoles.
Pero yo he encontrado fuerzas para hacer mi trabajo
en esa corta hora nocturna.
He hallado alegría y quietud.
He encontrado paz y poder.
Mi sueño me ha dejado un tesoro,
una esperanza fuerte y verdadera,
gracias a esas horas perdidas en las que he erigido mi vida y he encontrado nuevamente mi fe”.
¿Por qué estoy aquí? ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Por qué actúo como lo hago? ¿Cómo puedo aprender de mis errores? Este tipo de preguntas solo pueden ser contestadas si nos liberamos de la dictadura del reloj y dedicamos algunas “horas perdidas” a pensar en Dios, rodeados por el mundo que él creó para nuestro disfrute.
"Una vida gobernada por el reloj excluye a Dios. Antes de que podamos entender al Padre y a su Hijo Jesucristo, es necesario que nos detengamos a analizar todas estas preguntas importantes. Como afirmó Sócrates hace muchos siglos: “Una vida sin reflexión introspectiva no vale la pena ser vivida”». —Por Christopher Nelson, Nueva Gales del Sur, Australia."
Texto clave
Escoge uno de los textos de la sección del miércoles. Escríbelo aquí y apréndelo de memoria para esta semana.
MI OPINIÓN
- ¿Qué es lo que te consume más tiempo del día (aparte de ir al colegio)? ¿Qué hacemos cuando estamos aburridos? ¿Es fácil encontrar algo que hacer?
¿Dónde nos gusta más pasar nuestro tiempo? ¿Disfrutamos cuando estamos con nuestros amigos? ¿Invertimos gran parte de nuestro tiempo hablando por teléfono? ¿Cuánto tiempo nos parece que es demasiado para dedicar a una determinada tarea? (Demos solo nuestra opinión personal). ¿Cuánto tiempo nos parece que es demasiado para dedicar a Dios? - Podemos visitar http://www.realTimeFaith.adventist.org [en inglés] y exponer allí nuestras opiniones. Seamos claros y sinceros. Digamos lo que pensamos.
¿QUÉ TRATA DE DECIRNOS?
Diferentes personas, diferentes opiniones. Algunos pensamientos que siguen representan los puntos de vista de sinceros ciudadanos del reino de Dios, pero otros no. ¿Puedes distinguir entre unos y otros? ¿En qué se comparan estos pensamientos con lo que Dios dice en su Palabra? Después de repasar los textos de la sección «Dios dice...», escribe un párrafo que exprese tu opinión. Preparémonos para exponer lo que hemos escrito en la Escuela Sabática.
- «No digas que no tienes tiempo suficiente. Tenemos el mismo número de horas diarias que les fueron dadas a Helen Keller, Louis Pasteur, Miguel Ángel,
la Madre Teresa, Leonardo Da Vinci, Thomas Jefferson y Albert Einstein».
H. Jackson Brown, escritor estadounidense contemporáneo.
«El sabio hace primero lo que el insensato hace al final. Ambos hacen lo mismo, solo que en diferentes momentos». Baltasar Gracián, filósofo y escritor jesuita español
del siglo XVII.
«Nunca dejes que el ayer te quite mucho tiempo de tu presente». ill Rogers, actor y
humorista estadounidense del siglo XX.
«¿Amáis vuestra vida? Entonces no malgastéis el tiempo, pues de este está hecha la vida». Benjamín Franklin, estadista y filósofo estadounidense del siglo XVIII.
«A esta maravillosa persona le molesta el desperdicio. El desperdicio del tiempo, el desperdicio del potencial humano. ¡Qué cantidad de tiempo perdemos! ¡Como si fuésemos a vivir para siempre!». Leo Buscaglia, escritor
y conferencista estadounidense contemporáneo.
«Nuestro tiempo pertenece a Dios. Cada momento es suyo, y nos hallamos bajo la más solemne obligación de aprovecharlo para su gloria […]. El tiempo desperdiciado no puede recuperarse jamás. La única manera en la cual podemos redimir nuestro tiempo es aprovechando lo más posible el que nos queda […]. En aquel que hace esto se efectúa una transformación del carácter. Llega a ser hijo de Dios, miembro de la familia real, hijo del Rey celestial. Está capacitado para ser compañero de los ángeles». Elena G. de White, escritora inspirada
y fundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Escribe tu propio pensamiento
Yo digo que...
¿Y ENTONCES?
- ¿Qué importancia puede tener la manera en que empleo mi tiempo? Solo tenemos tiempo en la vida para hacer las cosas que queremos hacer y las cosas que Dios quiere que hagamos. Cuando perdemos nuestro tiempo, estamos perdiendo también el tiempo de Dios.
Nosotros podemos ser instrumentos poderosos para el reino de Dios, pero es necesario que nos aseguremos de cumplir con la agenda divina. Vivimos en un mundo donde todo se hace a la carrera, de manera que tenemos que tomar el control de nuestro calendario antes de que el otro reino llene nuestra vida de cosas que sirven solo para hacernos perder el tiempo.
Al final de la lección encontraremos un gráfico en el que podremos anotar de qué manera usamos nuestro tiempo esta semana. Pensemos en tres días específicos de la semana y tratemos de ser lo más exactos posible. Esta actividad puede llegar a ser muy reveladora si la realizamos con honestidad.
DIOS DICE...
- Salmo 31: 14, 15
«Pero yo, Señor, confÃo en ti; yo he dicho: “¡Tú eres mi Dios!†Mi vida está en tus manos; ¡lÃbrame de mis enemigos, que me persiguen!».
Salmo 89: 47 - «Señor, recuerda que mi vida es corta; que el hombre, que tú has creado, vive poco tiempo».
- Eclesiastés 3: 1-8
«En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre: Un momento para nacer, y un momento para morir. Un momento para plantar, y un momento para arrancar lo plantado. Un momento para matar, y un momento para curar. Un momento para destruir, y un momento para construir. Un momento para llorar, y un momento para reÃr. Un momento para estar de luto, y un momento para estar de fiesta. Un momento para esparcir piedras,
y un momento para recogerlas. Un momento para abrazarse, y un momento para separarse. Un momento para intentar, y un momento para desistir.
Un momento para guardar, y un momento para tirar. Un momento para rasgar, y un momento para coser. Un momento para callar, y un momento para hablar. Un momento para el amor, y un momento para el odio. Un momento para la guerra, y un momento para la paz». - Romanos 8: 18
«Considero que los sufrimientos del tiempo presente no son nada si los comparamos con la gloria que habremos de ver después». - Santiago 4: 14, 15
«¡Y ni siquiera saben lo que mañana será de su vida! Ustedes son como una neblina que aparece por un momento y en seguida desaparece. Lo que deben decir es: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquelloâ€Â».
¿QUÉ TIENE QUE VER CONMIGO?
- En este momento ya deberíamos tener listo al menos un día del registro de nuestro tiempo. ¿Qué estamos descubriendo? ¿Hay momentos de nuestro día que podríamos dedicar a actividades más productivas?
¿Qué nos parece la idea de diezmar nuestro tiempo? ¿Existe un lugar dentro de nuestro esquema diario en el que podamos dedicarle a Dios
al menos 24 minutos, a manera de «diezmo», por las 24 horas que él nos da cada día?
¿CÓMO FUNCIONA?
- Texto
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Dios les bendiga!!!
muy bueno, es cierto que por costumbre perdemos el tiempo que Dios nos da en cosas inútiles, en vez de gastarlo en algo que nos edifique, como leer su palabra.
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