Lección 9 de Intermediarios
DAVID Y JONATÁN SE HACEN AMIGOS
Textos clave y referencias:
1 Samuel 20;
Patriarcas y profetas, cap. 70, pp. 637-638, 642-644, 649-650, 700-702.
Versículo para Memorizar:
«Por último, Jonatán le dijo a David: —Vete tranquilo, pues el juramento que hemos hecho los dos ha sido en el nombre del Señor, y hemos pedido que para siempre esté él entre nosotros dos y en las relaciones entre tus descendientes y los míos»
(1 Samuel 20: 42)..
Mensaje:
Podemos confiar y respetar a los amigos que tienen las mismas metas y valores que nosotros.
1 Samuel 20;
Patriarcas y profetas, cap. 70, pp. 637-638, 642-644, 649-650, 700-702.
Versículo para Memorizar:
«Por último, Jonatán le dijo a David: —Vete tranquilo, pues el juramento que hemos hecho los dos ha sido en el nombre del Señor, y hemos pedido que para siempre esté él entre nosotros dos y en las relaciones entre tus descendientes y los míos»
(1 Samuel 20: 42)..
Mensaje:
Podemos confiar y respetar a los amigos que tienen las mismas metas y valores que nosotros.
¿Has aprendido alguna vez una forma secreta de comunicarte con alguien? ¿Conoces la lengua de signos? ¿Tienes un medio secreto para comunicarte con tu mejor amigo o amiga? Dos amigos de los tiempos bíblicos usaron un sistema secreto hace muchos siglos.
—Papá —se quejó Salomón, chico de doce años—, estoy muy enojado con Kezías. Ya no quiero seguir siendo su amigo.
—Lamento oír eso —contestó el rey David—. Deja que te cuente una historia antes de que tomes una decisión definitiva.
A Salomón le gustaban las historias que su padre le relataba, por lo que se dispuso a escuchar.
Cuando era joven tuve un amigo más íntimo que cualquiera de mis once hermanos. Se llamaba Jonatán, y lo conocí después de la batalla con el gigante Goliat. Fuimos buenos amigos desde el comienzo. Yo no había vivido nunca en un palacio. Tenía que aprender muchas cosas y Jonatán me ayudó en eso. Pero ser amigo tiene que ver con dos personas, y no con una sola.
—¿Qué quieres decir con eso? —quiso saber Salomón.
—Yo no solo quería recibir de Jonatán, sino que también deseaba darle algo a cambio.
—¿Qué habrías podido dar al hijo del rey? —preguntó Salomón riendo—. Eras solamente un pastor de ovejas.
—Tienes razón —dijo David—. Pero de todos modos podía hacerle el mejor regalo de todos: Una amistad verdadera.
Hicimos muchas cosas juntos. Nos llevábamos de lo mejor. Pero su padre, el rey Saúl, no me quería para nada. Comenzó a sentirse amenazado por mí. Saúl no permitía que Dios obrara en su vida.
Debido a eso, empezó a desconfiar de muchas personas cercanas a él. Yo era una de ellas.
—Eso debió de haber hecho difícil tu amistad con Jonatán —dijo Salomón.
—En cierto sentido fue así. Pero los amigos verdaderos no renuncian a su amistad cuando las cosas se ponen difíciles. Con el tiempo tuvimos que actuar con cuidado. Después de que Saúl enviara a algunos de sus soldados a matarme, comprendí que Jonatán y yo no podríamos seguir viéndonos en público.
—¿Qué hiciste?—preguntó Salomón.
—Envié un mensaje a Jonatán para que se reuniera conmigo.
Cuando llegó, le dije que su padre había tratado de matarme. Trazamos un plan —siguió diciendo David—. Me ocultaría después de hacer una breve visita a mi familia.
Jonatán y yo acordamos que cuando Saúl advirtiera mi ausencia del palacio, Jonatán diría que me había dado permiso. Si Saúl estaba conforme con esa explicación, Jonatán sabría que yo estaba a salvo. Si Saúl se enojaba, Jonatán sabría que yo tenía razón y que el rey procuraba
matarme.
—¿Qué sucedió finalmente? —preguntó Salomón con curiosidad.
—Lo que sucedió es que Saúl se puso furioso y arrojó una lanza contra su propio hijo, Jonatán. Pero volvamos a nuestro plan. Jonatán fingiría que iría a disparar flechas al blanco para practicar, y se dirigiría al lugar de mi escondite. Nos pusimos de acuerdo que Jonatán apuntaría con una flecha hacia una piedra. Yo sabría si estaba a salvo o no por la forma como Jonatán hablaría al muchacho que lo acompañaba para que llevara sus flechas.
—¿Y qué sucedió? —volvió a preguntar Salomón.
—Jonatán hizo las cosas en la forma como las habíamos planeado. Cuando comprendió cuán airado estaba su padre, vino al lugar donde me ocultaba. Después de lanzar una flecha, pronunció el código secreto que habíamos convenido. Envió al muchacho a recoger la flecha.
Después lo envió de regreso a su casa para poder hablar conmigo.
—¿Qué dijo Jonatán? —preguntó Salomón.
—Jonatán me dijo que sabía que yo sería el próximo rey de Israel. Pero también quería que yo le prometiera que si le sucedía cualquier cosa a él, yo me encargaría de su familia mientras viviera.
—Sabíamos que era probable que no volviéramos a vernos.
Sabíamos que habíamos prometido ser siempre amigos sucediera lo que sucediera. Esa fue la última vez que vi vivo a Jonatán.
—Los dos cumplieron su promesa de seguir siendo amigos, aunque eso fuera difícil.
—comentó Salomón pensativo.
—Así es —dijo David—.
Cuando encuentres un amigo que ama a Dios y lo sirve, debes esforzarte para hacer que esa relación dure. Deben tratarse con respeto.
Cuando llegan tiempos difíciles, deben hacer lo necesario para resolver el problema en forma positiva. No debes abandonar a tu amigo.
—Creo que hay algunas cosas que debo arreglar con Kezías —comentó Salomón—. Es un amigo demasiado bueno para perderlo.
Leer la Lección 9 de Intermediarios en PDF
LECCIONES DE INTERMEDIARIOS
📖 | L1 | L2 | L3 | L4 | L5 | L6 |
L7 | L8 | L9 | L10 | L11 | L12 | L13 |
Dios les bendiga!!!
Post A Comment:
0 comments:
Escribe tu comentario.