Lección 13 de Juveniles UN MUNDO RENOVADO Este mundo caótico no es lo único que existe. Un día, el conflicto de los siglos entre D...
Lección 13 de Juveniles
UN MUNDO RENOVADO
Este mundo caótico no es lo único que existe. Un día, el conflicto de los siglos entre Dios y Satanás llegará a su fin y la tierra será renovada. Entonces po -dremos ver a nuestro Hacedor cara a cara.
Apocalipsis 15: 1-4; 20: 7-15; 21; 22.
El Conflicto de los siglos (Los Rescatados), capítulo 43.
«Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido. Oí una potente voz que provenía del trono y decía: “¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir» (Apocalipsis 21: 2-4).
Más que luz
«El gran conflicto ha terminado. Ya no hay más pecado ni pecadores. Todo el universo está purificado. La misma pulsación de armonía y de gozo late en toda la creación. De Aquel que todo lo creó manan vida, luz y contentamiento por toda la extensión del espacio infinito. Desde el átomo más imperceptible hasta el mundo más vasto, todas las cosas animadas e inanimadas, declaran en su belleza sin mácula y en júbilo perfecto, que Dios es amor» (El conflicto de los siglos, p. 657).
¿Qué opinas?
A=De acuerdo NS=No estás seguro D=En desacuerdo
a. Las personas que vivan vidas buenas irán al cielo. A NS D
b. Los cristianos deberían preocuparse más por el hoy que por la vida en el más allá. A NS D
c. Si hay un cielo, también tiene que haber un infierno. A NS D
d. Hoy mismo es posible experimentar el cielo. A NS D
e. El cielo está abierto a todas las personas, por más que sean asesinos, ladrones, incendiarios, etcétera. A NS D
¿Lo sabías?
La idea de que en algún lugar vamos a vivir para siempre ha existido en cada civilización de la historia de la humanidad. Los aborígenes de Australia imaginaban el cielo como una isla distante que estaba en algún lugar del Lejano Oriente. Los antiguos habitantes de México y de Perú y los polinesios creían que después de la muerte se dirigían o bien al sol o a la luna.
El poema épico de Gilgamesh, una antigua leyenda babilónica, se refiere al lugar de descanso de los héroes y da indicios de una creencia en un árbol de la vida. En las pirámides de Egipto, los cuerpos embalsamados tenían mapas junto a ellos para que les sirvieran de guías hacia el mundo futuro. Los romanos creían que los justos tendrían una celebración en los Campos Elíseos.
Si bien existen diferencias entre las diversas descripciones de la vida después de la muerte, el testimonio unificador del corazón humano a lo largo de la historia ha sido la creencia en ella. Las evidencias antropológicas sugieren que cada cultura posee un sentido innato y dado por Dios del concepto de eternidad, la idea de que este mundo no es todo lo que hay (Randy Alcorn, Heaven (Tyndale, 2004) según se cita en www.preachingtoday.com).
Identifícate con la Historia
«Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, y corría por el centro de la calle principal de la ciudad. A cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce cosechas al año, una por mes; y las hojas del árbol son para la salud de las naciones. Ya no habrá maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad. Sus siervos lo adorarán; lo verán cara a cara, y llevarán su nombre en la frente. Ya no habrá noche; no necesitarán luz de lám para ni de sol, porque el Señor Dios los alumbrará. Y reinarán por los siglos de los siglos. El ángel me dijo: “Estas pa labras son verda de ras y dignas de con fianza. El Señor, el Dios que inspira a los profetas, ha enviado a su ángel para mos trar a sus siervos lo que tiene que suceder sin demora. ¡Miren que vengo pronto! Dichoso el que cumple las palabras del men saje profético de este libro”. Yo, Juan, soy el que vio y oyó todas estas co sas. Y cuando lo vi y oí, me postré para adorar al ángel que me había estado mostrando todo esto. Pero él me dijo: “¡No, cuidado! Soy un siervo como tú, como tus hermanos los profetas y como todos los que cum plen las palabras de este libro. ¡Adora solo a Dios!” También me dijo: “No guardes en secreto las palabras del mensaje profético de este libro, por que el tiempo de su cumpli mien - to está cerca. Deja que el malo siga ha ciendo el mal y que el vil siga envileciéndose; deja que el justo siga prac ticando la justicia y que el santo siga santi fi cándose. ¡Miren que vengo pronto! Traigo conmigo mi recompensa, y le pagaré a cada uno según lo que haya hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin. Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y para poder entrar por las puertas de la ciudad»
(Apocalipsis 22: 1-14).
Explica la Historia
¿Qué características especiales tendrá la Nueva Je ru - salén, según los primeros versículos de Apocalipsis 22?
¿Qué cosechas produce el río de la vida? ¿De qué manera se relaciona esto con la fuente del río? ¿Por qué?
Compara este pasaje de la sección Explica la historia con lo que dice Ezequiel 47: 1-12; Joel 3: 18; y Zacarías 14: 8. ¿Cuáles son las similitudes? ¿Cuáles son las diferencias? ¿Qué nos dicen estas visiones respecto a Dios?
¿Qué nos dice el relato de la Navidad respecto a Dios? ¿De qué manera son similares los temas relacionados con la Navidad y el cielo?
Puntos de Impacto
- «En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza» (Salmo 17: 15, RV95).
- «Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono» (Apocalipsis 3: 21).
- «Sin embargo, como está escrito: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman» (1 Corintios 2: 9).
- «Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es» (1 Juan 3: 2).
- «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida» (Juan 5: 24).
Puntos de Vista
- «Toda la belleza de este mundo es o bien un recuerdo del Paraíso o una pro - fecía del mundo por venir». —Nicholas Berdyaev, religioso y filósofo ruso de los siglos XIX y XX.
- «Solo una persona en la Biblia recibe una promesa directa en relación con el cielo: el ladrón de la cruz».—Philip Yancey, escritor cristiano.
- «La Navidad marca el momento en el que Dios bajó por las escaleras del cielo con un bebé en sus brazos». —R. Eugene Sterner en Vital Christianity (14 de diciembre de 1975).
Aplica a tu Vida
¿Cuán bíblicas son tus respuestas a las preguntas de la sección ¿Qué opinas? de la lección de esta semana? Descubre mayor información sobre el cielo y el infierno al estudiar los siguientes textos bíblicos:
Apocalipsis 4: 1-6 Apocalipsis 21: 15-21
Apocalipsis 4: 6-11 Apocalipsis 21: 22-27
Apocalipsis 5: 1-5 Apocalipsis 22: 1-5
Apocalipsis 5: 6-14 Mateo 8: 12
Apocalipsis 6: 8 Lucas 16: 19-31
Apocalipsis 7: 16, 17 Mateo 25: 41
Apocalipsis 19: 1-10 2 Pedro 2: 4
Apocalipsis 20: 10-15 Judas 6
Apocalipsis 21: 1-8 2 Tesalonicenses 1: 9
Apocalipsis 21: 9-14 Marcos 12: 25-27
Después de leer el pasaje que aparece en la sección Identifícate con la historia de esta semana, reflexiona con oración en las palabras de Richard L. Neil:
«Tú puedes estar allí; ¡tú tienes que estar allí! Las pruebas de nuestro mundo presente no se pueden comparar con el gozo que experimentaremos cuando estemos reunidos con nuestros amados y podamos finalmente contemplar a nuestro Salvador. ¿Cuál es el costo de alcanzar este premio? Tan solo la determinación de permitir que Cristo sea el Señor de nuestra vida. La aceptación de su sacrificio por nuestros pecados y el vivir una vida según las instrucciones que se encuentran en su Palabra es todo lo que se necesita para vivir con Dios por la eternidad. El precio ya ha sido pagado. La elección depende de ti» (Richard L. Neil, His Coming, p. 94).
¿Cuál será tu decisión?
Lee el Texto clave de esta semana. Piensa en las siguientes ideas que presenta el pastor y escritor Max Lucado:
«Toma un pez y ponlo sobre la arena de la playa. Observa cómo sus branquias convulsionan y se le secan las escamas. ¿Está feliz? ¡No! ¿Cómo se puede lograr su felicidad? ¿Cubriéndolo con una montaña de dinero en efectivo? ¿Consiguiéndole una silla playera y un par de anteojos para el sol? ¿Trayéndole una revista Playfish y un martini? ¿Vistiéndolo de aletas cruzadas y zapatos de piel de hombre? Por supuesto que no. Entonces, ¿cómo se logra que sea feliz? Se vuelve a colocar en su elemento. Se lleva otra vez al agua. Nunca será feliz en la playa, simplemente porque no fue hecho para estar allí. Y nunca serás feliz del todo sobre la tierra, simplemente porque no fuiste hecho para la tierra. Ah sí, tendrás tus momentos de gozo. Podrás vislumbrar momentos de luz. Conocerás momentos o hasta días de paz. Pero no son comparables con la felicidad que se encuentra más adelante» (Max Lucado, Cuando Dios susurra tu nombre [Editorial Caribe: Miami, FL: 1995]).
Después de meditar en las palabras de Elena G. de White en la sección Más luz, presta atención a las vislumbres del cielo en la tierra. Lleva un diario, y registra allí todas las cosas que «declaran en su belleza sin mácula y en júbilo perfecto, que Dios es amor».
Resume todos los versículos que aparecen en la sección Puntos de impacto en una declaración concisa.
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Piensa en lo que significará para ti la tierra nueva al analizar estos Puntos de impacto adicionales:
• Nuevas leyes de la naturaleza (Isaías 11: 6-9)
• Un nuevo gobierno (Apocalipsis 22: 14, 15)
• Un nuevo estilo de vida (Isaías 65: 21, 23)
• Una nueva adoración (Isaías 66: 22-23)
Frederick Buechner dijo en cierta ocasión: «Cuando estamos con una persona que amamos, casi no nos damos cuenta del paso del tiempo. Cuando estamos con Dios, nos pasa algo similar. El término bíblico para esta experiencia se llama vida eterna. Otro término para esa experiencia es la palabra “cielo”».
A la luz de la declaración de Buechner, ¿es posible experimentar hoy mismo el cielo? Si es así, ¿de qué manera?
Una niña estaba dando una caminata vespertina con su padre. De pronto, miró hacia arriba, a las estrellas, y exclamó: «Ay, papito, si el lado equivocado del cielo es tan hermoso, ¿qué aspecto tendrá el lado correcto?».
¿Cómo responderías a la pregunta de esa niña?
Plan de lectura para esta semana*
El Conflicto de los siglos (Los Rescatados), capítulo 43.
*Siguiendo este plan podrás leer al menos un libro cada año de la serie El
conflicto de los siglos.
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Dios les bendiga!!!
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