Fe Real | Lección 1: Juzgar a los demás | 3er Trimestre 2023 | Año B
Lección 1:
Juzgar a los demás
LA HISTORIA DE DOS JUECES
(El siguiente relato es una ilustración y nada más que una ilustración. ¿Qué relación piensas que tiene con los textos bíblicos que aparecen más adelante?)
Una señora de apariencia cansada estaba sentada en la sala de espera de un aeropuerto, junto con dos niños de tres y cinco años. El mayor correteaba por el pasillo, mientras que los presentes sacudían la cabeza al contemplar el poco control que aquella madre ejercía sobre su hijo. Entretanto, el de tres años se retorcía en el regazo de su mamá, intentando alcanzar un vaso desechable para tomar más refresco. Mientras el niño bebía, el vaso se le cayó y el oscuro líquido salpicó a la madre, al niño y a algunos atildados pasajeros que estaban cerca. En ese momento, la madre perdió la paciencia y le dio un manotazo al niño en la espalda, diciéndole en voz alta: «¿Es que no puedes beber nada sin tirar todo al piso?». Al llegar a ese punto, la gente comenzó a mover la cabeza en señal de disgusto ante tal pobre muestra de autoridad. Una dama se levantó para ir a llamar a los guardias de seguridad. Al poco tiempo, dos hombres uniformados de la policía aeroportuaria se acercaron y comenzaron a conversar con la señora y con uno de los empleados de la línea aérea. La mujer que se había quejado se dejó caer en su silla y comentó en voz alta: «Alguien tenía que hacer algo a favor de esos niños».
No había terminado de hablar cuando algo extraño sucedió. Una bondadosa dama con apariencia ejecutiva puso su maletín en el piso y se unió a la conversación. Para ese entonces, todas las miradas se dirigían al grupo, y todos se preguntaban qué sucedería. La desaliñada madre explicó su situación a los agentes y al empleado de la aerolínea, quienes la miraban con ojos compasivos y asentían con aire de preocupación. La señora con aire de ejecutiva abrió su maletín y sacó papel y lápices. Comenzó a dibujar siluetas de animales. El niño de tres años, mientras tanto, los iba nombrando en alta voz: «Cerdo, vaca, caballito, perro». Cuando llamaron para abordar el avión, en el rostro de la cansada madre se notó una expresión de alivio. Los agentes de seguridad y de la línea aérea la ayudaron a recoger sus pertenencias. Entonces se escuchó que la dama con apariencia de ejecutiva decía: «Esa señora está criando a sus hijos sin ninguna ayuda. Ella y sus hijos apenas han dormido durante las últimas treinta y dos horas. Las líneas aéreas han extraviado su equipaje y el cochecito de su niñito. Todos los vuelos que tienen que tomar para llegar a su casa han estado retrasados o han sido cancelados.
»Su tarjeta de débito no quiere funcionar, y durante este viaje se ha enterado de que su mamá (la abuela de los niños) se encuentra muy grave, ya que sufre de cáncer.
»A mí me ha tocado viajar con niños y sé bien lo que eso significa. Lo entiendo perfectamente. No sé cómo esa señora ha podido sobrevivir a semejante situación».
Texto clave
Elige uno de los textos de la sección del miércoles. A continuación escríbelo aquí y memorízalo.
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Domingo-con sombra
LO QUE YO PIENSO
- Ken siempre obtiene una calificación sobresaliente en todas sus clases. Los profesores y los demás estudiantes lo respetan, ya que lo consideran el alumno más aventajado del curso. Randy, que tiene que esforzarse para conseguir calificaciones promedio, notó que Ken estaba utilizando una ayuda externa que le permitía copiarse durante un examen de ciencias. Se asombró. No se lo dijo a nadie, pero siguió observando durante los demás exámenes, y pudo ver sin lugar a dudas que Ken hacía trampa en todos ellos. El día que a Ken le hicieron un reconocimiento público durante una reunión académica, Randy sintió deseos de ponerse en pie y denunciar a aquel mentiroso. Craig, uno de los amigos de Randy, comentó que le gustaría obtener buenas calificaciones al igual que Ken. Eso molestó mucho a Randy. Le contestó a Craig con cierta frialdad: «Podrías obtener buenas calificaciones al igual que Ken, si supieras cómo hacer trampa». Y se marchó con cara de enojo.
- De acuerdo con el desafío que lanza Jesús en esta lección, ¿cómo debería manejar Randy el enojo que siente por la actitud de Ken y su reacción ante el comentario de su amigo Craig? ¿Cuál debería haber sido su respuesta cuando notó que Ken se copiaba? ¿Qué tiene que hacer él al respecto?
- Puedes visitar la página en inglés: http://RealTimeFaith.adventist.org para anotar allí tus respuestas. Sé sincero o sincera y exprésate en forma abierta. Di lo que piensas.
Lunes
¿QUÉ TRATAN DE DECIRNOS?
Diferentes personas, diferentes opiniones. Algunas de las citas que se presentan a continuación representan los puntos de vista de sinceros ciudadanos del reino de Dios, pero otras no. ¿Puedes distinguir entre unas y otras? ¿Qué comparación puede hacerse entre estas ideas y lo que Dios dice en su Palabra? Después de repasar los textos de la sección «Dios dice...», escribe un párrafo que exprese tu opinión. Prepárate para citar lo que has escrito en la Escuela Sabática.
«La mayor parte de nosotros somos en última instancia árbitros de béisbol: nos agrada cantarles bolas y ponches a los demás».— Leo Aikman, periodista norteamericano.
«Encomendamos a la gente a la misericordia de Dios, mientras que nosotros no manifestamos ninguna hacia los demás».— George Eliot, escritora inglesa del siglo XIX.
«No encuentro ninguna falta que yo mismo no haya cometido».— Johann Wolfgang von Goethe, poeta, escritor, científico y filósofo alemán del siglo XIX.
«Jamás intentes identificar el bien, ni tampoco el mal en los demás».— San Juan de la Cruz, escritor español del siglo XVI.
«Si nosotros mismos no tuviéramos faltas, no nos complacería tanto identificar las ajenas».— François de la Rochefoucauld, pensador francés del siglo XVII.
«Si juzgas a los demás, no tendrás tiempo para amarlos».— Madre Teresa, religiosa fundadora de la orden Hermanas de la Caridad en Calcuta, India.
«No te enojes cuando no puedas hacer que los demás sean como tú quieres, el hecho es que tú mismo tampoco puedes ser como deseas».— Thomas a Kempis, sacerdote y escritor alemán del siglo XV.
Redacta tu propia cita
«Yo creo que…
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Martes
¿Y QUÉ?
Si alguna vez te ha tocado recibir una reprimenda, sabrás bien lo incómodo que puede ser esto. Cuando recibimos un regaño, solemos ponernos a la defensiva, algo que no nos ayuda a madurar. Por otro lado, no desprecies el desafío que representa que ayudes a otros a crecer. Es difícil, pero podría ser uno de los mejores métodos para predicar el evangelio, ya que se basa en la forma en que Jesús ganó adeptos mientras estuvo en la tierra. Él llamó al pecado por su nombre, pero los pecadores fueron gozosamente restaurados a una vida mejor. La gente se sentía atraída por la forma en que Jesús presentaba la verdad.
¿Cómo podemos ayudar a los demás a escoger una senda mejor tal como hizo Jesús? La clave puede estar en nuestra forma de reaccionar. En primer lugar, tenemos que examinarnos tratando de recordar si en el pasado hemos hecho algo semejante. Luego, suplicar se nos conceda la misericordia divina y pedirle a Dios que nos ayude a reconocer con claridad de qué manera ayudar a otra persona. El juzgar a los demás no ayuda a nadie, pero la gracia sí. Por último, luego de haber orado y meditado, escribe o expresa las palabras que pueden señalarle a algún amigo la senda correcta.
No importa lo que hagas, no le des la espalda a ese desafío. Piensa en qué situación estaría hoy la iglesia si se nos dejara solos con nuestros problemas.
Miércoles
DIOS DICE…
►Lucas 6: 37, 38
«No juzguen a otros, y Dios no los juzgará a ustedes. No condenen a otros, y Dios no los condenará a ustedes. […] Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes».
►Romanos 14: 10-12
«¿Por qué, entonces, criticas a tu hermano? ¿O tú, por qué lo desprecias? Todos tendremos que presentarnos delante de Dios, para que él nos juzgue. Porque la Escritura dice: “Juro por mi vida, dice el Señor, que ante mí todos doblarán la rodilla y todos alabarán a Dios”. Así pues, cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta de sí mismo a Dios».
►Mateo 18: 15-17
«Si tu hermano te hace algo malo, habla con él a solas y hazle reconocer su falta. Si te hace caso, ya has ganado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a una o dos personas más, para que toda acusación se base en el testimonio de dos o tres testigos. Si tampoco les hace caso a ellos, díselo a la comunidad; y si tampoco hace caso a la comunidad, entonces habrás de considerarlo como un pagano o como uno de esos que cobran impuestos para Roma».
►Proverbios 18: 17
«El primero en defenderse parece tener la razón, pero llega su contrario y lo desmiente».
►Juan 3: 17
«Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él».
►Ezequiel 7: 27
«Los trataré según su conducta y los juzgaré según su manera de juzgar».
►Juan 7: 24
«No juzguen ustedes por las apariencias. Cuando juzguen, háganlo con rectitud».
Jueves
¿QUÉ TIENE QUE VER CONMIGO?
Al entrar en un tribunal de tránsito con el fin de pagar una multa, un joven se dio cuenta de que el juez le era conocido: era su antiguo entrenador de fútbol. ¡Qué alivio! Conocía lo suficiente al juez como para saber que, en adelante, esta situación sería un aliciente para que él condujera de manera diferente. Al mismo tiempo, sin embargo, confiaba en que el juez sería misericordioso a pesar de lo que había hecho.
Todo depende de la confianza que tengamos en la persona que nos va a juzgar. Sabemos que Cristo nos ama y ha pagado con su vida para que tengamos un futuro mejor. Su corrección, por más severa que sea, siempre estará llena de amor. Este no siempre es el caso de aquellos que nos juzgan aquí en la tierra: los que critican y chismean. Sin embargo, antes que condenemos a los criticones, es necesario que revisemos una vez más el listado, no sea que nuestro nombre se encuentre también allí. Puede ser que en ocasiones hayamos apuñalado por la espalda a otra persona con nuestras palabras. En otras ocasiones, quizá hemos sido descorteses y nuestra actitud no nos ha incomodado en lo más mínimo.
Si identificas tu nombre en aquella lista, bórralo por medio de la sangre de Cristo. Por fe podemos tener esa seguridad, pero recordemos que los demás también tienen el mismo derecho a recibir la misericordia de Dios.
Viernes
¿CÓMO FUNCIONA?
Procura llevar a cabo una rápida evaluación. En la tabla que sigue a continuación, escribe algunas cosas que te incomodan de los demás. Evita los extremos (los asuntos superficiales, tales como usar medias con sandalias, o los crímenes horribles como violaciones o asesinatos). En lugar de ello, concéntrate en las cosas que ves a diario y están del todo incorrectas: los chismes, los prejuicios, la deshonestidad, la arrogancia y otras por el estilo.
A continuación, repasa tu lista y pregúntate: ¿Cuántas veces he ayudado a otra persona a vencer este problema? Si lo hice, ¿mostré el mismo amor y la misericordia que Jesús manifestó?
Expresa en la 1ra columna de abajo en forma breve tus juicios. Haz una marca en el lugar correspondiente:
| Cosas que considero ofensivas | Cosas que nunca hago | A veces lo hago | Lo hago con bastante frecuencia |
|---|---|---|---|
| 1. | |||
| 2. | |||
| 3. | |||
| 4. | |||
| 5. | |||
| 6. | |||
| 7. |
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Dios les bendiga!!!
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