Primarios | Lección 10: Una esposa para Isaac | 3er Trimestre 2024

Lección 10 de Primarios
UNA ESPOSA PARA ISAAC

Primarios | Lección 10: Una esposa para Isaac | 3er Trimestre | Año A

Textos clave y referencias:
Génesis 24; Patriarcas y profetas, cap. 15

Versículo para Memorizar:
“El Señor [...] enviará su ángel contigo, y él hará prosperar tu viaje” (Génesis 24:40).

Mensaje:
Dios desea que todos se unan a su familia.

¿Has hecho alguna vez un viaje muy largo? ¿Qué llevaste contigo? ¿Cómo te las arreglaste para comer? Cuando Abraham envió a su siervo a un largo viaje, este llevó diez camellos para cargar todo lo que necesitaba.

Eliezer despertó repentinamente. Era hora de partir. Saltó de la cama y se asomó fuera de su tienda. Todavía estaba muy oscuro, pero era la hora de comenzar el viaje. Tenía un trabajo muy importante que hacer.

Abraham salió a despedirlo. Le sonrió a su viejo y fiel siervo. “El Señor enviará un ángel que vaya delante de ti, amigo mío —le dijo—. Dios se encargará de que encuentres exactamente a la mujer que él ha elegido para casarse con Isaac. Debe ser una mujer de la tierra de donde yo soy, de entre mis parientes. No podemos dejar que Isaac se case con una de las mujeres paganas que viven aquí. No debe casarse con una cananea”.

Eliezer iba pensando en su misión mientras viajaba día tras día por el polvoriento camino. Abraham estaba muy seguro de que el ángel del Señor iría delate de él en su viaje. Se encontraría con muchos extranjeros. Pero,
¿cómo iba a hacer para encontrar a la mujer adecuada? ¿Cuál sería la mujer que el Señor había elegido?

Finalmente Eliezer llegó a la ciudad de Nacor, donde vivían los parientes de Abraham. Estaba anocheciendo. Eliezer estaba cansado del viaje y tenía mucha sed. Los camellos también estaban sedientos.

De pronto se le ocurrió una idea a Eliezer. Levantó su rostro hacia el cielo y oró: “Señor, Dios de mi amo Abraham, dame éxito este día. Cumple con tu promesa a mi amo. Estoy aquí junto al pozo de este poblado. Las jóvenes de la ciudad vendrán muy pronto a buscar agua. Le diré a una de ellas: ‘Baja por favor tu cántaro y déjame tomar de esa agua’. Si me dice: ‘Beba y además les daré agua a sus camellos’, que esa sea la mujer que has elegido para tu siervo Isaac”.

Antes de que Eliezer terminara de orar, apareció una hermosa joven. Vino hasta el pozo y llenó su cántaro de agua. ¿Podrá ser esta la mujer que busco?, se preguntaba Eliezer. Luego se presentó ante ella. “Dame de beber de tu cántaro —le pidió”.

La joven, que se llamaba Rebeca, bajó rápidamente su cántaro, que cargaba en el hombro. Se lo ofreció a Eliezer y él bebió del agua fresca. Entonces la joven dijo las mismas palabras que Eliezer había mencionado en su oración: “Además les daré agua a sus camellos”. Rebeca vació su cántaro en el bebedero de los animales y luego se apresuró a traer más agua del pozo.

Eliezer sonreía, contento. Dios había contestado muy rápidamente su oración. ¡Y la joven era hermosa, amigable y bondadosa!

Cuando Rebeca regresó, Eliezer abrió uno de los bultos de su equipaje y le dio un anillo de oro. Le puso también dos grandes brazaletes de oro en sus brazos. “Por favor, dime quién es tu padre —le dijo Eliezer. Y cuando ella se lo dijo, Eliezer se arrodilló y adoró a Dios. Bendito sea el Señor, el Dios de mi amo Abraham, que no ha dejado de manifestarle su amor y fidelidad, y que a mí me ha guiado a la casa de sus parientes”.

Rebeca se fue apresuradamente a su casa y le contó a Labán, su hermano, acerca de este siervo de Abraham. Labán inmediatamente fue al pozo e invitó a Eliezer a venir a su casa. Eliezer les contó acerca de la misión a la que Abraham lo había enviado. Les contó acerca de su oración y de la manera en que Dios la había contestado tan rápidamente. ¿Estaría dispuesta Rebeca a cumplir con la petición de Abraham?

Rebeca había escuchado atentamente las palabras de Eliezer. Escuchó la forma en que Dios lo
había guiado a encontrarse con su familia. Rebeca creyó que Dios estaba guiando todo. Así que estuvo de acuerdo en irse con Eliezer. Iba a tener que dejar a su familia y su tierra. Se convertiría ahora en la esposa de Isaac.

LECCIONES DE PRIMARIOS