Primarios | Lección 1: Un nuevo discípulo | 3er Trimestre 2024

Lección 1 de Primarios
UN NUEVO DISCÍPULO

Primarios | Lección 1: Un nuevo discípulo | 3er Trimestre | Año A

Textos clave y referencias:
Hechos 1; El Deseado de todas las gentes, cap. 87;
Los hechos de los apóstoles, cap. 3

Versículo para Memorizar:
“Y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Hechos 1:8).

Mensaje:
Los amigos de Jesús lo conocen muy bien.

¿Has perdido alguna vez un amigo? ¿Se fue a vivir a otra parte o se cambió de escuela? Hace mucho, mucho tiempo, Judas, uno de los discípulos de Jesús, decidió traicionarlo. Los otros discípulos y amigos de Jesús eligieron a alguien que tomara el lugar de Judas. Vamos a ver quién fue este nuevo discípulo.

¡Habían pasado tantas cosas en las últimas seis semanas! Los discípulos todavía podían sentir el pánico y recordar el gran temor que habían experimentado. Tuvieron que huir del huerto donde los soldados arrestaron a Jesús. También lo habían visto morir. Si cerraban los ojos, hasta casi podían escuchar a la multitud que gritaba:
“¡Crucifícalo!”.

Los discípulos nunca iban a olvidar el vacío que sintieron ese sábado después de la muerte de Jesús. A los visitantes que venían a Jerusalén buscando a Jesús les decían que Jesús había sido crucificado. Todos estaban aturdidos y asombrados.

Pero el domingo de mañana volvió a brillar la luz de la esperanza. Las mujeres llegaron apresuradamente al aposento alto, diciendo: “¡Jesús está vivo!”

Parecía increíble. Al principio, los discípulos no podían creer esas buenas nuevas. Entonces Jesús se apareció ante ellos.

Durante las últimas semanas, los discípulos habían permanecido juntos, escuchando y aprendiendo más acerca de su Maestro. Hacía unos pocos días que habían caminado con Jesús hacia el Monte de los Olivos. Allí, Jesús les dio una nueva promesa: “Esperen en Jerusalén hasta que les envíe el Espíritu Santo. Él los guiará y los consolará” —les dijo.

Luego vieron a Jesús ascender en las nubes del cielo. Los discípulos se quedaron mirando hacia el cielo tratando de verlo por última vez.

Más tarde los discípulos y otros creyentes se reunieron en un salón grande para hablar de las cosas que Jesús les había enseñado y también para orar juntos.

Cierto día estaban reunidos unos ciento veinte creyentes. Pedro, entonces, se puso de pie.

Todos guardaron silencio para escuchar con atención. Pedro les recordó la tarea que Jesús les había dado. “Serán mis testigos tanto en Jerusalén —les había dicho Jesús—, como en toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra (Hechos 1:8). Díganles a todos que los amo. Díganles que vine a salvarlos de sus pecados. Sí, era tiempo de esparcir las buenas nuevas por todo el mundo”.
“Judas ha muerto —siguió diciendo Pedro—. Ahora debemos elegir a alguien que ocupe su lugar”.

Los presentes no dijeron mucho, pero asintieron con la cabeza.
“Debe ser una persona que haya estado con Jesús durante todo el tiempo que estuvo entre nosotros” —dijo Pedro.

Pedro deseaba que fuera alguien que hubiera seguido a Jesús desde que Juan lo bautizó. Alguien que supiera bien que Jesús había ascendido nuevamente al cielo. Debía ser alguien que le pudiera hablar a la gente acerca del amor de Jesús y de cómo había muerto por cada persona.

Todos los presentes estuvieron de acuerdo. Pronto sugirieron dos personas: un hombre llamado José y otro llamado Matías. Era una decisión difícil. Entonces oraron juntos: —Señor, tú que conoces el corazón de todos, muéstranos a quién has elegido. ¿Quién de estos debe tomar el lugar de Judas?

En aquellos días se acostumbraba echar suertes. Una de las formas de hacerlo era usar dos palitos, uno grande y uno pequeño, para decidir qué hacer. No sabemos que método utilizaron, pero Matías fue elegido para reemplazar a Judas. Desde ese día en adelante, Matías prestaría sus servicios con los otros discípulos. Él le contaría al mundo acerca de Jesús y de su amor por todos.

Hoy Jesús necesita discípulos que lo sigan. Necesita personas que lo conozcan bien y deseen servirlo. Personas que les cuenten a los demás acerca de su amor y de cómo vino a salvarlos. ¿Les hablarás a otros acerca de Jesús?

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