Juveniles | Lección 9: Corrigiendo errores | 4to Trimestre 2024 | Año B
Lección 9 de Juveniles
CORRIGIENDO ERRORES
Cuando el pueblo judío hubo ig-norado las claras directrices de Dios acerca del trato y los recursos apro-piados para los pobres, Nehemías y otros consiguieron los recursos para comprar de vuelta a sus her-manos y hermanas que habían sido vendidos como esclavos.
Nehemías 5, 6.
Profetas y reyes, caps. 54 y 55.
«“Tanto nuestros compatriotas como nosotros somos de la misma raza; nuestros hijos no se diferencian en nada de los de ellos. Sin embargo, nosotros tenemos que someter a nuestros hijos e hijas a la esclavitud. De hecho, algunas de nuestras hijas son ya esclavas, y no podemos hacer nada por evitarlo, porque nuestros terrenos y viñedos ya pertenecen a otros”. Cuando escuché sus quejas y razones, me llené de indignación»
(Nehemías 5: 5, 6).
Más que luz
«Todos éramos deudores de la justicia divina; pero nada teníamos para pagar la deuda. Entonces el Hijo de Dios se compadeció de nosotros y pagó el precio de nuestra redención. Se hizo pobre para que por su pobreza fuésemos enriquecidos. Mediante actos de generosidad hacia los pobres, podemos demostrar la sinceridad de nuestra gratitud por la misericordia que se nos manifestó» (Profetas y reyes, cap. 54, p. 441)..
¿Qué opinas?
¿Para quiénes deberíamos dedicarnos a realizar actos de bondad y buenas obras: para los creyentes o para los incrédulos? Explica tu respuesta.
Lee Gálatas 6: 10 y analiza si lo que pide Pablo suena contradictorio o es correcto. ¿Por qué?
¿Lo sabías?
El 85 por ciento de la gente que no va a la iglesia describe a los feligreses como «hipócritas»; es decir, que dicen una cosa y hacen otra.
El 72 por ciento de la gente que no va a la iglesia describe a los feligreses como «insensibles a los demás».
El 75 por ciento de la gen te que no va a la iglesia describe a los feligreses como «demasiado metidos en la po lítica».
Esta encuesta se realizó entre estadounidenses de 16 y 29 años (David Kinnaman, unChristian [Casi cristiano] p. 34).
Identifícate con la Historia
«Hubo en aquel tiempo una gran protesta de parte del pueblo y de sus mujeres contra sus compatriotas judíos, pues algunos decían que tenían muchos hijos e hijas y necesitaban conseguir trigo para no morirse de hambre; otros decían que debido a la falta de alimentos habían tenido que hipotecar sus terrenos, viñedos y casas, y otros decían que habían tenido que pedir dinero prestado para pagar los impuestos al rey, dando en garantía sus terrenos y viñedos. Decían además: “Tanto nuestros compatriotas como nosotros somos de la misma raza; nuestros hijos no se diferencian en nada de los de ellos. Sin embargo, nosotros tenemos que someter a nuestros hijos e hijas a la esclavitud. De hecho, algunas de nuestras hijas son ya esclavas, y no podemos hacer nada por evitarlo, porque nuestros terrenos y viñedos ya pertenecen a otros”.
Cuando escuché sus quejas y razones, me llené de indignación. Después de pensar lo bien, reprendí a los nobles y gobernantes por imponer una carga tal a sus compatriotas. Convoqué además una asamblea general para tratar su caso, y les dije: “Nosotros, hasta donde nos ha sido posible, hemos rescatado a nuestros compatriotas judíos que habían sido vendidos a las naciones paganas; ¿y ahora ustedes los vuelven a vender para que nosotros tengamos que volver a rescatarlos?”.
Ellos se quedaron callados, pues no sabían qué responder. Y yo añadí: “Lo que es tán haciendo no está bien. Deberían mostrar reverencia por nuestro Dios, y evitar así las burlas de los paganos, nuestros enemigos. También mis familiares, mis ayudantes y yo, les hemos prestado a ellos dinero y trigo; así que, ¡vamos a perdonarles esta deuda! Y les ruego también que les devuelvan ahora mismo sus terrenos, viñedos, olivares y casas, y que cancelen las deudas que tienen con ustedes, sean de dinero, grano, vino o aceite”. Ellos respondieron: “Devolveremos todo eso, y no les reclamaremos nada. Haremos todo tal como lo has dicho”.
Entonces llamé a los sacerdotes, y en su presencia les hice jurar lo que prometieron. Además me sacudí la ropa y dije: “Así sacuda Dios fuera de su casa y de sus propiedades a todo aquel que no cumpla este juramento, y así lo despoje de todo lo que ahora tiene”. Toda la multitud respondió: “Amén”, y alabaron al Señor» (Nehemías 5: 113).
Explica la Historia
La historia de esta semana ocurre mientras el pueblo de Dios trata de reconstruir los muros de Jerusalén, pero no puede aportar financieramente por causa de su pobreza.
Describe brevemente lo que le sucede al pueblo de Dios en esta historia.
Encierra en un círculo las palabras «nosotros» y «nuestro» según aparecen en el texto. ¿Revelan estas palabras un sentimiento de solidaridad en contra de la injusticia?
¿Cuál es la reacción de Nehemías ante la injusticia que se plantea en el versículo 6? Explica en qué sentido esta clase de ira es buena.
¿De qué manera sirvieron las indicaciones originales de Dios para prevenir esta clase de tragedia? (Lee Éxodo 22: 25; Deuteronomio 15: 7, 8, 11; 23: 19).
¿Cómo respondieron Nehemías y el pueblo fiel ante la injusticia? ¿Cómo comenzaron a remediar el problema?
Reflexiona en el significado de volver a comprar los esclavos, como dice Nehemías 5: 8. ¿Cuál fue la respuesta de los nobles y los ricos de esta historia a la reprensión de Nehemías?
¿Qué mensaje tiene Dios para ti en esta historia?
Describe en una oración cuál crees que es la buena noticia en este pasaje.
¿A qué otros acontecimientos o historias bíblicas se te asemeja este pasaje? ¿Por qué?
Puntos de Impacto
- «Si hay algún pobre entre tus compatriotas en alguna de las ciudades del país que el Señor tu Dios te da, no seas inhumano ni le niegues tu ayuda a tu compatriota necesitado; al contrario, sé generoso con él y préstale lo que necesite [...]. Debes ayudarlo siempre y sin que te pese, porque por esta acción el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas y emprendas. Nunca dejará de haber necesitados en la tierra, y por eso yo te mando que seas generoso con aquellos compatriotas tuyos que sufran pobreza y miseria en tu país» (Deuteronomio 15: 78, 10, 11).
- «Ayúdense entre sí a soportar las cargas, y de esa manera cumplirán la ley de Cristo [...]. Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos, y especialmente a nuestros hermanos en la fe»
(Gálatas 6: 2, 10). - «Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar [...]. Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían [...] (Hechos 2: 1, 42).
Puntos de Vista
- «No vives solo en el mundo. Tus hermanos también están aquí». Albert Schweitzer, músico, médico, filósofo y teólogo protestante francés del siglo XX.
- «La posesión plena solo se demuestra al dar. Todo lo que no puedas dar, te posee a ti». André Gide, novelista, ensayista y crítico francés del siglo XX.
Aplica a tu Vida
En la sección ¿Qué opinas? se te invitó a considerar a quiénes deberían tratar de manera «especial» los cristianos: a los creyentes o a los incrédulos. Gálatas 6: 10 nos anima a que «hagamos bien a todos», pero analiza las palabras de Pablo y fíjate cuánta razón tienen. Algunos podrían decir que lo que Pablo afirma suena al revés, pero ocurre que muchas personas suelen juzgar a los cristianos, no por la forma en la que estos tratan al mundo, sino por la manera en la que se tratan a sí mismos. ¿Cómo sería nuestra iglesia si comenzáramos con las palabras de Pablo y continuáramos con las acciones de Nehemías? ¿Qué relevancia crees que tuvieron estas palabras para la gente en los días de Nehemías?
Lee el pasaje bíblico de la sección Iden-tifícate con la historia y contesta las preguntas provistas. ¿Cómo se presenta el tema de la esclavitud y la redención en esta porción de Nehemías? ¿Qué provisiones hizo Dios para evitar que esto sucediera? ¿Qué te sorprende más: que los ricos se involucraran en la esclavitud o que obedecieran el mandato de Dios corrigiendo inmediatamente su error?
Considera el mensaje del Texto clave de la lección de esta semana, que revela cómo las prácticas pecaminosas de Israel enojaron a Nehemías. Cada persona posee un sentido del bien que mueve a denunciar la esclavitud. Nehemías no podía creer que sus compatriotas se aprovecharan de los pobres, aparentemente sin conciencia alguna. ¿Alguna vez fuiste testigo de algo terrible sin saber qué hacer? ¿Conoces a alguien que haya denunciado el mal con la eficacia de Nehemías?
En la cita de Profetas y reyes de la sección Más luz, Elena G. de White compara la manera en que Nehemías y los demás volvieron a comprar a su pueblo de la esclavitud con la manera en que Cristo redimió a la humanidad del pecado. De hecho, se nos dice que «mediante actos de generosidad hacia los pobres, podemos demostrar la sinceridad de nuestra gratitud por la misericordia que se nos manifestó» (Pro-fetas y reyes, cap. 54, p. 441). ¿Qué opor tunidad tenemos actualmente de mostrar nuestra comprensión de lo que Cristo hizo por nosotros, siendo compasivos con los demás?
Lee los Puntos de impacto de la lección de esta semana, escoge dos versículos que creas que los cristianos de hoy deben entender y escríbelos con tus propias palabras. Asegúrate de parafrasear el pasaje de acuerdo con lo que tú entiendes. Pide a Dios la oportunidad de compartir estas palabras con alguien más durante la semana.
Alienta ver la forma positiva en la que el pueblo de Dios responde al desafío de Nehemías. ¿Hay alguna causa u oportunidad en la que tú y tus amigos puedan servir a alguien que está en ne cesidad? El valor individual de Nehemías fue notable, pero los momentos más sublimes del cristianismo se manifiestan cuando un grupo de personas se junta para hacer el bien. Reúne a un grupo de amigos y planifica con ellos un pequeño acto de ayuda para una persona necesitada.
A través de las Escrituras hay ejemplos de personas que se enfrentaron solas contra el mal. Aunque generalmente cuando esto ocurre los verdaderos creyentes se ponen de su lado para darles su apoyo, se requiere de mucho valor para ser los primeros en alzar la voz. ¿Recuerdas a un personaje bíblico o histórico que se haya pronunciado en favor del bien? ¿Cómo se lo recuerda? En la historia de esta semana resulta interesante observar a Nehemías trabajando fielmente, y prácticamente solo, en favor de la verdad y el bien. Es igualmente inspirador ver la forma poderosa en que el pueblo se unió para responder. Reflexiona en tu relación con Cristo y recuerda los momentos agradables que han pasado juntos, así como los momentos cruciales en los que tú o alguien que conoces se mantuvieron firmes de parte del bien.
Plan de lectura para esta semana*
Profetas y reyes (Los Ungidos), capítulo 54 y 55.
*Siguiendo este plan podrás leer al menos un libro cada año de la serie El
conflicto de los siglos.
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Dios les bendiga!!!
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