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Juveniles | Lección 5: La victoria de Ester | 4to Trimestre 2024 | Año B

Juveniles | Lección 5: La victoria de Ester | 4to Trimestre 2024 | Año B
Juveniles | Lección 5: La victoria de Ester | 4to Trimestre | Año B

Lección 5 de Juveniles

LA VICTORIA DE ESTER

 

La victoria sobre el poder de Satanás en nuestro mundo y en nuestra vida es obra de Dios. Pero, para valerse de esa victoria, se necesita coraje y fe.


Relato bíblico y Comentario:
Ester 5-10.
Texto Clave:
«Los momentos penosos que vivió el pueblo de Dios en tiempos de Ester no caracterizan solo a esa época [...]. El mismo espíritu que en siglos pasados indujo a los hom­bres a perseguir la iglesia verdadera, los inducirá en el futuro a seguir una conducta similar con aquellos que se mantienen leales a Dios. Aun ahora se están hacien­do preparativos para ese último gran conflicto [...]. Y no se nos deja en la duda en cuanto al resultado. Hoy, como en los días de Ester y Mardoqueo, el Señor vin­dicará su verdad y a su pueblo» (Profetas y reyes, cap. 49, pp. 404, 405).

 

Más que luz

«Los momentos penosos que vivió el pueblo de Dios en tiempos de Ester no caracterizan solo a esa época [...]. El mismo espíritu que en siglos pasados indujo a los hom­bres a perseguir la iglesia verdadera, los inducirá en el futuro a seguir una conducta similar con aquellos que se mantienen leales a Dios. Aun ahora se están hacien­do preparativos para ese último gran conflicto [...]. Y no se nos deja en la duda en cuanto al resultado. Hoy, como en los días de Ester y Mardoqueo, el Señor vin­dicará su verdad y a su pueblo» (Profetas y reyes, cap. 49, pp. 404, 405)..

 

¿Qué opinas?

Cuando obtengo algo que deseaba con ganas: 

____  No puedo creer que me esté pasando. 

____   Agradezco a Dios y a todos los que me apoyaron. 

____  Me siento orgulloso de mí. 

____   Generalmente hago algo para estropearlo.

 

¿Lo sabías?

En la antigüedad, el ene migo derrotado so­lía tener un aciago des­tino. Se podía esperar que a los prisioneros de guerra los mataran o fueran sometidos a la esclavitud, aunque con los prisioneros ricos o im portantes ocasional­mente se pedía un res­cate, regresándolos a sus hogares a cambio de di­nero y tierras. Pero eran pocos los que tenían tan ta suerte. A los ene­migos derrotados se los podría torturar, ahor­car, destripar, de ca pi­tar, crucificar o quemar en la hoguera, depen­diendo de las técnicas y las tradiciones del  con­quistador.

 

Identifícate con la Historia

«El rey y Amán fueron al banquete, y también en este segundo día dijo el rey a Ester durante el banquete:

¡Pídeme lo que quieras, y te lo concederé, aun si me pides la mitad de mi reino!Y Ester le respondió:

—Si Su Majestad me tiene cariño, y si le parece bien, lo único que deseo y pido es que Su Majestad me perdone la vida y la de mi pueblo; pues tanto a mi pueblo como a mí se nos ha vendido para ser destruidos por completo. Si hubiéramos sido vendidos como esclavos, yo no diría nada, porque el enemigo no causaría entonces tanto daño a los intereses de Su Majestad.

Entonces Asuero preguntó:

—¿Quién es y dónde está el que ha pensado hacer semejante cosa?

—¡El enemigo y adversario es este malvado Amán! —respondió Ester.

Al oír esto, Amán se quedó paralizado de miedo ante el rey y la reina. Asuero se levantó lleno de ira y, abandonando la sala donde estaban celebrando el banque­te, salió al jardín del palacio. Pero Amán, al darse cuenta de que el rey había deci­dido condenarlo a muerte, se quedó en la sala para rogar a la reina Ester que le salvara la vida. Cuando el rey volvió del jardín y entró en la sala del banquete, vio a Amán de rodillas junto al diván en que estaba recostada Ester, y exclamó:

—¿Acaso quieres también deshonrar a la reina en mi presencia y en mi propia casa?Tan pronto como el rey hubo pronunciado estas palabras, unos oficiales de su guardia personal cubrieron la cara de Amán. Y uno de ellos, llamado Harbona, dijo:—En casa de Amán está lista una horca, como de veintidós metros, que él mandó construir para Mardoqueo, el hombre que tan buen informe dio a Su Majestad.
—¡Pues cuélguenlo en ella! —ordenó el rey.

Y así Amán fue colgado en la misma horca que había preparado para Mardoqueo. Con eso se calmó la ira del rey» (Ester 7).

 

Explica la Historia

¿Por qué crees que Ester esperó un segundo banquete, en vez de decirle al rey lo que deseaba cuando entró en el salón del trono o durante el primer banquete?

¿Por qué era importante que Amán estuviera presente cuando Es­ter presentara su acusación?

¿Qué te indica la reacción del rey sobre la clase de hombre que era Amán?

¿Qué crees que sintió Ester cuando el rey estaba en el jardín y ella se quedó sola con Amán?

¿Crees que la manera en que Ester y Mardoqueo trataron a Amán y a su familia nos enseña algo sobre cómo tratar (o no tratar) a nues­tros enemigos?

 

Puntos de Impacto

  • «Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo» (1 Corintios 15: 57).
  • «Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas espirituales, ni lo pre­sente, ni lo futuro, ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!»  (Romanos 8: 37-39).
  • «Con la ayuda de Dios haremos grandes cosas; ¡él aplastará a nues­tros enemigos!» (Salmo 60: 12). 
  • «Porque todo el que es hijo de Dios vence al mundo. Y nuestra fe nos ha dado la victoria sobre el mun­do» (1 Juan 5: 4).
  • «A los que salgan vencedores les daré un lugar conmigo en mi tro­no, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono» (Apocalipsis 3: 21). 

 

Puntos de Vista

  • «Es mejor atreverse a realizar grandes proezas y a obtener gloriosos triunfos, aun cuando tropiecen con el fracaso […], que integrarse a las filas de quienes ni disfrutan al máximo ni sufren demasiado, porque viven en una penumbra que no conoce ni victorias ni fracasos». Theodore Roosevelt (1858-1919), 26° presidente de los Estados Unidos.
  • «Después de los aplausos y de que el estadio ha quedado vacío, después de que se han escrito los titulares, después de haber regresado al silencio de tu habitación, después de quitarte el anillo de campeón y haberlo colocado sobre el ropero, después de que toda la pompa y la fan-farria han desaparecido, lo que realmente perdura es la dedicación a la excelencia, la dedicación a la victoria y la dedicación a hacer de nuestras vidas lo mejor que podamos para que el mundo sea un mejor lugar donde vivir». Vince Lombardi, entrenador estadounidense de fútbol americano.

 


Aplica a tu Vida

Sábado

Repasa la sección ¿Qué opinas? y des­pués los versículos de la sección Pun-tos de impacto. A lo largo de la Biblia, Dios nos promete la victoria. En algu­nos casos, como el de la reina Ester, esto puede significar la victoria sobre un enemigo real que nos amenaza. ¿Tienes algún enemigo de esta naturaleza?

Para muchos cristianos de hoy, las pro­mesas de victoria que Dios hace repre­sentan victorias sobre las tentaciones, el pecado y las pruebas en nuestras vi­das. ¿En qué aspecto de tu vida te gus­taría ser victorioso?

Piensa en alguna ocasión en la que Dios te concedió la victoria sobre una situación difícil. ¿Cuál fue tu reac­ción?

 

Domingo

Lee el pasaje bíblico de la sección Identifícate con la historia y las pre­guntas que vienen a continuación. Al leer el relato, imagínate que desem­peñas el papel de cada uno de los tres protagonistas: Ester, Amán y el rey. ¿Cuáles son las escenas, sonidos, sa­bores y olores que te rodean en el ban­quete de Ester?

¿Qué sentirías al avanzar la noche? Es­coge uno de los protagonistas y escribe un párrafo que describa lo que esa per­sona sintió en el momento en que Es­ter acusa a Amán de haber diseñado un plan para matar a su pueblo.

 

Lunes

¿Qué harías si un rey te ofreciera «hasta la mitad de su reino»? Esta oferta des­mesurada del rey Asuero a Ester fue una exageración. Su intención fue mos­trar su generosidad. Pero el Rey del cie­lo, nuestro Padre, hace promesas extra­vagantes de verdad. Lee Efesios 3: 20. ¿Qué nos dice este versículo sobre las promesas de Dios?

Si llegaras a la sala del trono del cielo y Dios te ofreciera más de lo que te pudieras imaginar, ¿qué le pedirías?

 

Martes

La cita de Profetas y reyes de la sec­ción Más luz nos dice que los cristia­nos de los últimos días podrían hacer frente a los mismos desafíos que los judíos en los tiempos de Ester y Mar­doqueo. Dios también promete que, así como lo hizo en aquel tiempo, li­berará a su pueblo.

Dios tiene muchas maneras de otorgar la victoria, pero generalmente usa a personas fieles como Ester, quien tuvo el valor de mantenerse firme en sus convicciones. Enumera tres elementos que aprendiste con la historia de Es­ter que te podrían servir en una situa­ción en la que debas defender tus creen cias y lo que es correcto.

 

Miércoles

Lee los pasajes de la Biblia de la sec­ción Puntos de impacto. Cada uno es una promesa de victoria. 

Escoge tu promesa favorita de esta lista, o de un versículo de la Biblia que prefieras, en el que Dios nos promete la victoria, y crea con él un afiche que puedas ex­hibir en tu dormitorio, cerca de tu com­putadora o en cualquier lugar que veas frecuentemente. Úsalo para recordar que Dios es suficientemente podero­so para concederte la victoria sobre cualquier clase de «enemigo» que de­bas enfrentar.

 

Jueves

Nuestros «enemigos» pueden ser perso­nas: posiblemente aquel grandulón al que le gusta abusar de los más débiles, o alguien que impide que actuemos co­rrectamente. Con mayor frecuencia, los enemigos con los que luchamos son espirituales y echan raíces en nuestras vidas: tentaciones y pruebas que debe­mos vencer. Lee Romanos 8: 31­39 y Efesios 6: 10­12 para ver qué clase de batallas debemos librar como cristia­nos y qué victorias nos promete Dios. Piensa en alguna batalla espiritual que estés librando actualmente. Dios te pro­mete la victoria, pero a veces nos pide que realicemos actos de valor, como lo hizo con Ester. ¿Qué puedes hacer hoy para encaminarte hacia la victoria que Dios te ha prometido?

 

Viernes

En ocasiones, cuando vives una situa­ción de crisis como la que enfrentó Ester, es difícil tener fe en que Dios te va a conceder la victoria. Reflexionar en las historias de la Biblia y en otras experiencias en las que Dios ha triun­fado, puede fortalecer tu fe. Al medi­tar sobre tu propia «batalla» (ver la sección de ayer), ¿qué historias de fe de la Biblia, de conocidos, o de tu pro­pia experiencia, te animan e inspiran? Reflexiona en esas historias y recuerda que aunque se tarde un poco, la pro­mesa de Dios siempre nos conducirá a la victoria.

 

Plan de lectura para esta semana*

Profetas y reyes (Los Ungidos), capítulo 49.

*Siguiendo este plan podrás leer al menos un libro cada año de la serie El conflicto de los siglos.

 

LECCIONES DE JUVENILES
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Dios les bendiga!!!

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