Lección Juveniles 2do Trimestre 2021, Juveniles 2 Trimestre 2021
Lección 4 de Juveniles
EL HERALDO DEL REY
Juan el Bautista tenía la increíble tarea de anunciar que el reino de Dios había llegado. Desafortunadamente, no vivió lo suficiente para ver su cumplimiento.
Mateo 11: 1-11; 14: 1-11; Marcos 6: 17-28;
El Deseado de todas las gentes (El Libertador), capítulo 22.
«Les aseguro que, entre todos los hombres, ninguno ha sido más grande que Juan el Bautista; y, sin embar-go, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».
(Mateo 11: 11)
Más que luz
«Como heraldo del Mesías, Juan fue “más que profeta”. Porque mientras que los profetas habían visto desde le-jos el advenimiento de Cristo, le fue dado a Juan con-templarle, oír el testimonio del cielo en cuanto a su ca-rácter de Mesías, y presentarle a Israel como el Enviado de Dios. Sin embargo, Jesús dijo: “El que es más peque-ño en el reino de los cielos es mayor que él”» (El Deseado de todas las gentes, cap. 22, p. 197).
¿Qué opinas?
¿Cómo defines el éxito?
Elabora una lista de algunas cosas en las que crees que estás teniendo éxito actualmente. Completa la siguiente declaración con el mayor número posible de descripciones:
Consideraría que mi vida ha sido exitosa si yo…
Haz una lista de tres o cuatro personas que han ejercido una influencia positiva en tu vida. Junto a sus nombres, escribe sus títulos, posiciones, empleo, y/o relación que tiene contigo. Los individuos nombrados, ¿son personas famosas o ricas? ¿Cumplen el criterio de éxito que fijaste para ti mismo? Si no, ¿qué cualidades poseen que tú admiras?
¿Lo sabías?
Wolfgang Amadeus Mo-zart murió tan pobre que lo sepultaron en el cam-po de un alfare ro. Sin embargo, la música de Mozart es considerada como la más her mo sa del período clásico.
Si bien a Martín Lutero se lo conoce como el «Hér cules alemán» de la Reforma protestante, Philipp Melanchthon fue el intelectual, el «re-formador silencioso» y colega de Lutero, que es cribió la primera gran confesión de fe protestante: la Confesión de Augsburgo.
Identifícate con la Historia
«Cuando Jesús terminó de instruir a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y anunciar el mensaje en los pueblos de aquella región.
Juan, que estaba en la cárcel, tuvo noticias de lo que Cristo estaba haciendo. Entonces envió algunos de sus seguidores a que le preguntaran si él era de veras el que había de venir, o si debían esperar a otro.
Jesús les contestó: “Vayan y díganle a Juan lo que están viendo y oyendo. Cuéntenle que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos vuelven a la vida y a los pobres se les anuncia la buena noticia. ¡Y dichoso aquel que no encuentre en mí motivo de tropiezo!”.
Cuando ellos se fueron, Jesús comenzó a hablar a la gente acerca de Juan, diciendo: “¿Qué salieron ustedes a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Y si no, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido lujosamente? Ustedes saben que los que se visten lujosamente están en las casas de los reyes. En fin, ¿a qué salieron? ¿A ver a un profeta? Sí, de veras, y a uno que es mucho más que profeta. Juan es aquel de quien dice la Escritura: ‘Yo envío mi mensajero delante de ti, para que te prepare el camino’. Les aseguro que, entre todos los hombres, ninguno ha sido más grande que Juan el Bautista; y, sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él”.
Es que Herodes había hecho arrestar y encarcelar a Juan. Lo hizo por causa de Herodías, esposa de su hermano Filipo, pues Juan había dicho a Herodes: “No debes tenerla como tu mujer”. Herodes, que quería matar a Juan, tenía miedo de la gente, porque todos creían que Juan era un profeta.
Pero en el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías salió a bailar delante de los invitados, y le gustó tanto a Herodes que le prometió bajo juramento darle cualquier cosa que pidiera. Ella, entonces, aconsejada por su madre, dijo a Herodes: “Dame en un plato la cabeza de Juan el Bautista”. Esto entristeció al rey Herodes; pero como había hecho un juramento en presencia de sus invitados, mandó que se la dieran. Ordenó, pues, cortarle la cabeza a Juan en la cárcel; luego la llevaron en un plato y se la dieron a la muchacha, y ella se la entregó a su madre» (Mateo 1: 1-11; 14: 3-11).
Explica la Historia
¿Qué papel desempeñó Juan el Bautista en el ministerio de Jesús?
Juan predicó sobre la llegada del Mesías. También dijo que Jesús era el Mesías. En tu opinión, ¿por qué envió Juan a sus discípulos para ase-gurarse de si realmente él era el Mesías?
¿Qué circunstancias condujeron al encarcelamiento de Juan y a su decapitación?
¿Cuál fue la reacción y la respuesta de Jesús a los discípulos de Juan cuando lo cuestionaron? ¿Crees que él se decepcionó de ellos o de Juan por lo que pudo haberse tomado como un desafío?
¿Qué clase de misión tenía, y qué impacto creían los judíos que causa-ría el Mesías al llegar a este mundo? ¿Cumplió el ministerio de Jesús con sus expectativas o solo hizo eco a la invitación de Juan al arrepentimiento? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
Puntos de Impacto
- «Una voz grita: “Preparen al Señor un camino en el desierto, tracen para nuestro Dios una calzada recta en la región estéril”» (Isaías 40: 3).
- «Miren ustedes: “Voy a enviarles al profeta Elías, antes que llegue el día del Señor, que será un día gran-de y terrible”» (Malaquías 4: 5).
- «Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió como testigo, para que diera testimonio de a luz y para que todos creyeran por lo que él decía» (Juan 1: 6, 7).
- «Este es el testimonio de Juan, cuan-do las autoridades judías enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levi-tas a preguntarle a Juan quién era él. Y él confesó claramente: “Yo no soy el Mesías”» (Juan 1: 19, 20).
- «Le volvieron a preguntar: “¿Quién eres, pues? ¿El profeta Elías?” […]. Juan les contestó: “Yo soy una voz que grita en el desierto: ‘Abran un camino derecho para el Señor’, tal como dijo el profeta Isaías”»
(Juan 1: 21, 23). - «Juan es aquel de quien dice la Es-critura: “Yo envío mi mensajero delante de ti, para que te prepare el camino”» (Mateo 11: 10).
Puntos de Vista
- «Una persona de éxito es aquella que puede poner un cimiento firme con los ladrillos que otros le lanzan».— David Brinkley, periodista estadounidense.
- «El diccionario es el único lugar en donde la palabra “éxito” viene antes de “trabajo”. El trabajo arduo es el precio que debemos pagar para alcanzar el éxito. Creo que se puede lograr cualquier cosa cuando se está dispuesto a pagar el precio».— Vince Lombardi, famoso entrenador de fútbol americano.
- «La mayor medida de un hombre no es su posición en momentos de comodidad y conve-niencia, sino su posición en momentos de desafío y controversia».— Martin Luther King, Jr., clérigo estadounidense y líder por los derechos civiles del siglo XX.
Aplica a tu Vida
¿Cómo te fue con la definición de éxito y la lista de personas y sus cualidades que les permitieron ser exitosas en la sección ¿Qué opinas? Jesús le hizo a Juan el Bautista el elogio más elevado que cualquier persona pudiera esperar reci-bir. Sin embargo, en vez de disfrutar de los privilegios de ser el heraldo del Rey, Juan se debilitaba en la celda de una prisión. Nunca recibió una visita de Je-sús. Nadie le prometió que lo ayudaría a escapar de prisión. Lee Marcos 6: 17-28 para saber más de cómo llegó Juan a la cárcel y lo que le sucedió. ¿Crees que la fe de Juan se debilitó mientras estuvo en prisión? ¿Cómo se habrá sentido al enterarse del ministerio de Jesús?
Después de leer la sección Identifícate con la historia y contestar las preguntas de la sección Explica la historia, pre-gúntate lo siguiente: ¿Tuvo éxito Juan el Bautista en llevar a cabo el propósi-to por el cual Dios lo creó? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Te parece que el fin de Juan fue el de una persona de éxito? ¿Por qué sí o por qué no?
En el Texto clave de esta semana, Jesús le rinde los más altos honores a Juan al decir: «Les aseguro que, entre todos los hombres, ninguno ha sido más grande que Juan el Bautista». Pero inmediata-mente añadió lo siguiente: «Y, sin em-bargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él». ¿Qué qui-so decir Jesús con esto?
En la sección Más luz de esta semana nos damos cuenta de que Juan no se encuentra en la categoría de cualquie-ra de los profetas del Antiguo Testamen-to que lo precedieron, sino que se le dio una posición más elevada y espe-cial. ¿Qué hizo diferente a Juan?
Lee y medita en los Puntos de impacto de esta semana. ¿Qué temas dominan? Nota lo siguiente: Juan el Bautista tuvo en cada oportunidad la posibilidad de llamar la atención a su persona, su tra-bajo y su llamado. Pero no lo hizo. ¿Qué lección nos dejan sus palabras y accio-nes? Para obtener un mayor énfasis so-bre el ideal de Dios respecto al éxito, repasa los siguientes versículos que es-cribió Pablo en Filipenses 2: 3-8.
Aun en la comunidad cristiana de nues-tros días existe una enseñanza del «evangelio de la prosperidad». Esta enseña que si creemos y reclamamos las pro-mesas de Dios, él emerge como un gran genio de una botella para cumplir nuestros deseos de éxito, riqueza y co-modidad. ¿Pero qué aprendemos de Juan, y del Mesías de quien el Bautista fue heraldo? ¿Qué se interpone entre el hecho de esperar en Dios, escuchar y responder al plan que él tiene para ti, y no que él venga a cumplir cada uno de tus deseos?
Dedica unos minutos a considerar cuán sorprendente es que, si bien Juan se dis-tinguió por ser el heraldo del adveni-miento del reino celestial prometido, nosotros permanecemos en la creciente oscuridad de una época agonizante y decadente en la que pronto el reino de los cielos será una hermosa realidad y la tierra tal como la conocemos habrá desaparecido. Jesús pronto vendrá y nos llevará con él. Tenemos el privilegio de experimentar el otro lado de la cruz: la misericordia, la gracia y la transforma-ción que se obtienen gracias al sacrificio de Cristo y la edificación de su templo (la iglesia) que no será destruido. Si Juan fue un precursor de lo porvenir, ¿en qué nos convierte ese hecho a noso-tros? ¿Qué papel desempeñamos tú y yo en el umbral del segundo advenimiento del Mesías, esta vez como Rey de reyes y Señor de señores?
Plan de lectura para esta semana*
El Deseado de todas las gentes (El Libertador), capítulo 22.
*Siguiendo este plan podrás leer al menos un libro cada año de la serie El
conflicto de los siglos.
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Dios les bendiga!!!
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