Juveniles | Lección 11: Subiendo a un árbol para ver a Jesús | 3er Trimestre 2021 | Año C
Lección 11 de Juveniles
SUBIENDO A UN ÁRBOL PARA VER A JESÚS
Zaqueo trepó un árbol para poder ver a Jesús. No obstante, para ser transformado hay que hacer más que simplemente ver. Zaqueo fue transformado, no por ver a Jesús, sino por estar con Jesús.
Lucas 19: 1-10.
El Deseado de todas las gentes (El Libertador), capítulo 61.
«Zaqueo se levantó entonces y le dijo al Señor: “Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo; y si le he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más”. »Jesús le dijo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham”» (Lucas 19: 8, 9).
Más que luz
«Cuando Cristo es recibido como Salvador personal, la salvación viene al alma. Zaqueo no había recibido a Jesús meramente como a un forastero, sino como al que moraba en el templo del alma. Los escribas y fariseos, que le acusaban de ser pecador, murmuraron contra Cristoporque se hizo su huésped, pero el Señor le reconoció como hijo de Abrahán. Porque “los que son de fe, los tales son hijos de Abraham”» (El Deseado de todas las gentes, p. 510).
¿Qué opinas?
Encierra en un círculo los elementos que creas que son esenciales para que una persona sea salva.
- •Asistir a la iglesia cada sábado
- •Confesar tus pecados
- •Bautizarte
- •Arrepentirte
- •Tratar a los demás como quieres que te traten a ti
- •Leer la Biblia y orar todos los días
- •Participar en la Santa Cena
- •Pertenecer a una familia cristiana
- •Testificar •Vestir como un cristiano
- •Aceptar a Cristo como tu Salvador personal
- •Creer que la Biblia es la verdad
- •Vivir sin pecado
- •Nacer de nuevo
- •Dar dinero a la iglesia
- •Ofrecerte como voluntario para ayudar a «uno de estos mis hermanos más pequeños»
- •Creer en Jesús
¿Lo sabías?
En la época de Jesús, los judíos odiaban a los recaudadores de impuestos por las siguientes razones:
1. Como los recaudadores de impuestos no recibían un salario mensual cobraban más de lo indicado por ley y se quedaban con el excedente. Al igual que la mayoría de los recaudadores de impuestos de su época, Zaqueo se hizo rico robándole a su propio pueblo.
2. Los impuestos eran tan elevados que algunas personas se veían obligadas a vender a sus hijos como esclavos para pagar sus impuestos.
3. Los recaudadores de impuestos trabajaban para los romanos; por consiguiente, el dinero que recogían se usaba para pagarles a los soldados y gobernantes romanos.
La mayoría de los judíos odiaba a los romanos porque habían invadido sus tierras, y de ninguna manera les agradaba tener que pagarles impuestos. Despreciaban en forma especial a recaudadores de impuestos judíos como Zaqueo, que se había vendido a los romanos por obtener ganancias personales.
Identifícate con la Historia
«Jesús entró en Jericó y comenzó a atravesar la ciudad. Vivía allí un hombre rico llamado Zaqueo, jefe de los que cobraban impuestos para Roma. Este quería conocer a Jesús, pero no conseguía verlo porque había mucha gente y Zaqueo era pequeño de estatura. Por eso corrió adelante y, para alcanzar a verlo, se subió a un árbol cerca de donde Jesús tenía que pasar.
»Cuando Jesús pasaba por allí, miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que quedarme en tu casa”. Zaqueo bajó aprisa, y con gusto recibió a Jesús.
»Al ver esto, todos comenzaron a criticar a Jesús, diciendo que había ido a quedarse en la casa de un pecador. Zaqueo se levantó entonces y le dijo al Señor: “Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo; y si le he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más”.
»Jesús le dijo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham. Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido”». (Lucas 19: 1-10)
Explica la Historia
Lee los versículos 1-4. Nota los detalles que enriquecen el trasfondo de esta historia. Por ejemplo, nota que el texto nos dice que Zaqueo era un hombre de baja estatura; se subió a un sicómoro, etcétera. Enumera otros detalles que te llamaron la atención:
Lee los versículos 5, 6. Cuando Jesús llegó a Jericó levantó la mirada y vio a Zaqueo. Pero él vio mucho más que a un hombre. En palabras de Duncan Buchanan, vio «a un ser humano despreciado, que no sentía amor por su prójimo, lastimado y herido por las circunstancias de la vida, no apto para ser rico, […] inaceptable para los que lo rodeaban, inaceptable para sí mismo».
Lee el versículo 7. Nota la reputación de Zaqueo como un «reconocido pecador». ¿Cómo te sientes cuando pecas? Después que desaparece la emoción inicial y te encuentras solo con tu sentimiento de culpabilidad y vergüenza, ¿cómo te sientes en realidad?
Zaqueo era un «reconocido pecador». Es decir, no solo luchaba con sus faltas íntimamente, sino que tenía la vergonzosa reputación de corrupto. Suponiendo que el pecado roba a la persona su estima propia, ¿qué te dice esto acerca de la estima propia de Zaqueo?
Lee el versículo 8. Medita en la siguiente declaración: «Una transformación espiritual auténtica ocurre únicamente al estar en presencia de Cristo».
Lee los versículos 9, 10. ¿Qué nueva percepción nos da del carácter de Dios?
Puntos de Impacto
- «Pero te confesé sin reservas mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste» (Salmo 32: 5).
- «Pero Dios me salvará del poder de la muerte, pues me llevará con él» (Salmo 49: 15).
- «Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban cansados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor» (Mateo 9: 36).
- «Así pues, queridos hermanos, estas son las promesas que tenemos. Por eso debemos mantenernos limpios de todo lo que pueda mancharnos, tanto en el cuerpo como en el espíritu; y en el temor de Dios procuremos alcanzar una completa santidad» (2 Corintios 7: 1).
- «Pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad» (1 Juan 1: 9).
Puntos de Vista
- «En una ocasión vi un anuncio en la carretera que me gustaría se incluyera en mi lápida. Decía: “Fin de la construcción. Gracias por su paciencia”». —Ruth Bell Graham, poetisa, escritora, esposa del evangelista Billy Graham.
- «Aquellos que están conscientes de sus propios pecados no tienen ojos para ver los pecados de sus vecinos». —Abbot Moses, monje del siglo X.
- «Servimos a un Dios que creó nuestra humanidad, él llora por la caída de nuestra humanidad, llegó a ser nuestra humanidad, y está redimiendo nuestra humanidad». —Glenn Stanton, escritor e investigador de formación de la familia.
Aplica a tu Vida
Reflexiona sobre la siguiente declaración: «Así como se barre el piso cada día, se limpia el alma por medio de la confesión cotidiana».1 ¿Estás de acuerdo o no lo estás? Explica tu respuesta.
Meditas en el cambio radical que hubo en la vida de Zaqueo. Llegó a ser un hombre diferente nada más que por estar en presencia de Jesús. Medita en este proceso de transformación de la siguiente manera: Si quieres oler como un caribú [entonces necesitas ver a un psicólogo], pero además de eso hay solamente una manera de hacerlo, debes acercarte a un caribú.
De igual manera, si quieres ser transformado a semejanza del carácter de Cristo, como lo explica el apóstol Pablo, has de tener «el olor del incienso» de Cristo (véase 2 Corintios 2: 15), para logar esto lo único que tienes que hacer es acercarte mucho más a Cristo. Puedes tratar de ser bueno y emitir una fragancia de justicia propia, quemar tus CDs seculares, comer corteza de árboles y tofu, nunca faltar a un culto de la iglesia, pero tus mejores esfuerzos siempre olerán a calcetines asquerosos. ¿Recuerdas las palabras de Isaías? «Todas nuestras buenas obras son como un trapo sucio» (Isaías 64: 6). Si quieres irradiar el aroma de Jesús y obtener la victoria sobre el pecado, tendrás que realizar acciones que produzcan ese aroma. Porque la fragancia es el resultado inevitable de la acción. Entonces, ¿qué debes hacer para estar en la presencia de Cristo y ser transformado a su semejanza?
Considera el Texto clave en el contexto del comentario de Elena G. de White: «Zaqueo había sido abrumado, asombrado y reducido al silencio por el amor y condescendencia de Cristo al rebajarse hasta él, tan indigno. Ahora expresaron sus labios el amor y la alabanza que tributaba a su recién hallado maestro. Resolvió hacer públicos su confesión y arrepentimiento.
«En presencia de la multitud, Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, lo vuelvo con el cuatro tanto.
«“Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él es también hijo de Abraham”.
«Cuando el joven y rico príncipe se había alejado de Jesús, los discípulos se habían maravillado de las palabras de su maestro: “¡Cuán difícil es entrar en el reino de Dios, los que confían en las riquezas!” Ellos habían exclamado el uno al otro: “¿Y quién podrá salvarse?” Ahora tenían una demostración de la veracidad de las palabras de Cristo: “Lo que es imposible para con los hombres, posible es para Dios” (Marcos 10: 24, 26; Lucas 18: 27). Vieron cómo, por la gracia de Dios, un rico podía entrar en el reino» (El Deseado de todas las gentes, p. 508).
Lee la sección Más luz y considera las siguientes preguntas:
•¿Será Jesús un «inquilino de paso» o un arrendatario permanente en la residencia del «templo de mi alma»?
•¿Cuán diferente es lo que piensan los demás de mí de lo que piensa Dios de mí? ¿Cuál opinión (la opinión de los demás o la opinión de Dios) es más importante para mí? ¿Por qué?
•¿Qué significaría para mí ser considerado parte de «los que son de fe»?
Lee algunos Puntos de impacto adicionales (los que vienen en paréntesis) y califícate a ti mismo en cada enunciado con un porcentaje (donde el 0% significa «Para nada», y 100% significa «¡Eso soy yo todo el tiempo!»)
_____ Busco a Dios en todo lo que hago (Mateo 6: 33).
_____ Seguir a Cristo es mi mayor deseo (Mateo 16: 24).
_____ Amo al Señor con toda mi alma (Mateo 22: 27).
_____ Amo a mi vecino, como a mí mismo (Mateo 22: 39).
_____ Sé que Dios me ha llamado de acuerdo a sus propósitos (Romanos 8: 28).
_____ Soy un sacrificio vivo para Dios (Romanos 12: 1, 2).
La historia de Zaqueo nos recuerda que la mejor manera (y en realidad, la única manera) de vencer pecados tales como la avaricia, la deshonestidad, y otros similares, es juntándose con Jesús. ¿De qué manera podría juntarme con Jesús? ¿Cómo puedo vivir permanentemente en la presencia de Jesús?
¿En qué mi historia personal se parece a la de Zaqueo?
1 Hugh Connolly, «The Irish Penitentials»; compilado por Richard A. Kauffman en «Reflections», Christianity Today (24 de junio 2006).
Plan de lectura para esta semana*
El Deseado de todas las gentes (El Libertador), capítulo 61.
*Siguiendo este plan podrás leer al menos un libro cada año de la serie El
conflicto de los siglos.
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Dios les bendiga!!!
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