Juveniles | Lección 4: ¿Servicio pleno o servicio al yo? | 4to Trimestre 2021 | Año C
Lección 4 de Juveniles
¿SERVICIO PLENO O SERVICIO AL YO?
Cuando ningún siervo apareció para lavar los pies de los discípulos y ninguno de ellos quiso humillarse a realizar semejante tarea, Jesús mismo les lavó los pies. El servicio demanda que nos ensuciemos las manos por nuestros «hermanos más pequeños».
Mateo 25: 31-46; Lucas 22: 7-18; 24; Juan 13: 1-17.
El Deseado de todas las gentes (El Libertador), capítulos 70 y 71.
«El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”» (Mateo 25: 40)
Más que luz
«Aquellos a quienes Cristo elogia en el juicio pueden haber sabido poca teología, pero albergaron sus principios. Por la influencia del Espíritu divino, fueron una bendición para los que los rodeaban […]. Aunque ignorantes de la Ley escrita de Dios, oyeron su voz hablarles en la naturaleza e hicieron las cosas que la Ley requería. Sus obras son evidencia de que el Espíritu de Dios tocó su corazón, y son reconocidos como hijos de Dios» (El Deseado de todas las gentes, p. 593).
¿Qué opinas?
Califica cómo te sientes respecto a cada declaración en una escala del 1 al 5, en la que 1 es totalmente en desacuerdo, y 5 totalmente de acuerdo.
• Cuando mi iglesia organiza un proyecto comunitario, siento que tengo que colaborar.
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• La gente se siente cómoda en pedirme que colabore con diversas actividades, porque por lo general digo que sí.
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• Cuando acepto colaborar, generalmente se debe a que me siento presionado o culpable para decir que sí.
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• Creo que las personas deberían ayudarse a sí mismas y dejar de ser una carga para quienes los rodean, y que pueden hacer las cosas mejor que ellos.
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¿Lo sabías?
El servicio comunitario suele ser utilizado en los juzgados de Estados Unidos y Canadá como una condición especial para otorgar la libertad condicional. Si bien el castigo es parte de la razón de esta medida (ya que la persona tiene menos tiempo libre para dedicar a sus actividades), tanto el acusado como la víctima y también la comunidad se ven beneficiados por ella. El servicio comunitario puede contribuir a que el ofensor expíe de alguna manera su culpa. Puede ser utilizado como sustituto de una compensación financiera en caso de que el ofensor no posea los fondos que se le requieren. Puede también contribuir a la rehabilitación del ofensor, inculcando en él una ética de trabajo y un sentido de orgullo en su contribución a la comunidad.
Identifícate con la Historia
«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron”. Y le contestarán los justos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?” El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”» (Mateo 25: 31-40).
«Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: “¿Y tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?” “Ahora no entiendes lo que estoy haciendo —le respondió Jesús—, pero lo entenderás más tarde”. “¡No! —protestó Pedro—. ¡Jamás me lavarás los pies!” “Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo”. “Entonces, Señor, ¡no sólo los pies sino también las manos y la cabeza!” “El que ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies —le contestó Jesús—; pues ya todo su cuerpo está limpio. Y ustedes ya están limpios, aunque no todos”».
«Ustedes me llaman
Maestro y Señor, y dicen
bien, porque lo soy.
Pues si yo, el Señor
y el Maestro, les he lavado los pies,
también ustedes deben lavarse los pies los
unos a los otros. Les he puesto el ejemplo,
para que hagan lo mismo que yo
he hecho con ustedes».
(Juan 13: 6-10, 13-15)
Explica la Historia
¿Qué clase de servicio nos dice Jesús que llevemos a cabo?
¿A quién deberíamos estar sirviendo?
¿Cuál es el resultado de servir a otros tanto en nuestras vidas presentes como en la vida venidera?
¿De qué manera se considera al servicio social en estos pasajes? ¿Implica siempre el servicio que tenemos que humillarnos ante los ojos de los que nos observan?
¿A quién te parece que sería más fácil servir? ¿A quién crees que sería más difícil, y por qué?
¿Cuál sería el equivalente moderno del lavamiento de los pies que hizo Jesús en sus días?
¿Qué clase de servicio crees que sería realmente humillante para ti?
Puntos de Impacto
- «El que madruga para el bien halla la buena voluntad» (Proverbios 11: 27).
- «Comparte lo que tienes entre siete, y aun entre ocho, pues no sabes qué calamidad pueda venir sobre la tierra» (Eclesiastés 11: 2).
- «Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos?» (Mateo 5: 46).
- «Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor» (Gálatas 5: 13).
- «Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve» (Lucas 22: 27).
Puntos de Vista
- «La mejor manera de encontrarnos a nosotros mismos es perdernos en el servicio por los demás».— Mahatma Gandhi, líder político y espiritual de los siglos XIX y XX.
- «El servicio es el alquiler que pagamos para estar vivos. Es el propósito mismo de la vida y no algo que hacemos tan solo en nuestro tiempo libre».— Marian Wright Edelman, activista estadounidense contemporánea, defensora de los derechos de los niños.
- «No sé cuál será tu destino, pero una cosa sí sé: Los únicos de ustedes que serán realmente felices serán los que hayan buscado y encontrado la forma de servir».—Albert Schweitzer, físico, músico, filósofo y teólogo de los siglos XIX y XX.
- «Todos pueden realizar cosas importantes […] porque todos pueden servir. Uno no necesita tener un título universitario para servir. Uno no tiene que ser un escritor para servir. Lo único que se necesita es un corazón lleno de gracia. Un alma generada por el amor».—Martin Luther King, hijo; pastor protestante y activista del siglo XX.
Aplica a tu Vida
«El que madruga para el bien, halla la buena voluntad» (Proverbios 11: 27). Cuando buscamos oportunidades de servir a otros, la persona a la que ayudamos es bendecida por medio de nuestras buenas obras, y nosotros a su vez también somos bendecidos. A fin de estar habilitados para recibir esas bendiciones, nuestros corazones tienen que hacer lo correcto. Es imposible que disfrutemos de las recompensas de Dios a la vez que procuramos mostrar nuestras «buenas obras» ante los demás. Si al realizar servicio comunitario nuestro objetivo es tan solo mejorar nuestro currículum a fin de que parezca más atractivo ante un potencial empleador, entonces nuestros motivos se ven contaminados. El servicio por los demás no tiene relación alguna con la búsqueda egoísta de mejorar nuestra imagen personal.
¿Cuál es tu actitud hacia el servicio? ¿Cómo puedes servir a los demás de manera desinteresada? ¿Qué beneficios tiene la tarea de servir a los demás?
Jesús dijo: «Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes» (Juan 13: 15). No siempre resulta fácil servir a otras personas. Algunas personas no quieren que las ayuden. Otras son tan difíciles de tratar, que hasta nos pone de malhumor el solo hecho de considerar la posibilidad de ayudarlas. Y también están las que siempre parecen estar necesitadas, y que, no importa cuánto hagamos por ellas, parecen estar siempre pidiendo más y más. ¿A qué tipo de personas se te hace más difícil servir, y por qué? ¿Cómo podemos llegar a ser capaces de brindar esta clase de servicio? ¿Dónde se halla la línea divisoria entre servir y permitir que otros se aprovechen de nosotros?
¿Quiénes son los «hermanos más pequeños» mencionados en Mateo 25: 40? En nuestra comunidad viven muchas personas «intocables», que no resultan para nada atractivas. Son aquellas personas que queremos esquivar y evitar apenas las vemos para no tener que toparnos con ellas. Puede que estén sucias, que tengan mal olor o una reputación cuestionable. Puede que sean impopulares, que estén mal vestidas o que su higiene sea deficiente. ¿Con cuáles de estos «hermanos más pequeños» te pondrás en contacto el día de hoy? ¿Cómo puedes servir a las personas que menos valor tienen en tu colegio o en tu comunidad?
No basta solo con saber lo que dice la Biblia. Puede que leamos la Biblia todos los días, pero si no ponemos en acción sus enseñanzas, no estamos haciendo más que perder el tiempo (véase Santiago 2: 14-18). Puede que existan personas que jamás han tenido la oportunidad de leer la Biblia y que aun así vayan al cielo porque escucharon la voz del Espíritu Santo e hicieron lo que sabían que era correcto. El Espíritu Santo te guiará, y te dirá lo que está bien y lo que está mal, a medida que pases tiempo en la presencia de Cristo y en la compañía de otros creyentes. En el día de hoy, toma la determinación de escuchar con atención esa voz interior.
«¿Quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve» (Lucas 22: 27). Los puestos de honor y el prestigio resultan de suma importancia según el punto de vista del mundo. Nos interesa ir subiendo en la escala social y mostrar un aspecto de personas exitosas. Pero «la buena vida» tiene su precio. Cuando procuramos mantenernos a la altura de otras personas desde el punto de vista material, puede que terminemos dedicando todo nuestro tiempo a adquirir los más novedosos aparatos electrónicos o las ropas de última moda. Pero Dios quiere que veamos las cosas de manera diferente. Jesús no vino a impresionar a las personas con su posición social. Más bien, se relacionó con personas que eran rechazadas por todos los demás. ¿Qué prioridades pueden estar interponiéndose entre ti y el servicio por los demás?
La vida implica realizar muchas tareas y tener numerosas responsabilidades. Puede ser que tengas que mantener tus calificaciones, ganar dinero o cuidar de los miembros de tu familia. La vida no solo implica hacer muchas cosas, sino que también es exigente. Tiene que existir un equilibrio entre lo que hacemos por los demás y lo que hacemos para atender nuestras propias necesidades. ¿Cómo puedes servir a otros mientras también te ocupas de asistir al colegio, trabajar y realizar las tareas diarias? ¿Es imprescindible que te dediques al servicio comunitario, o existen otras maneras menos estructuradas de servir a los demás?
Cuando sirves a otra persona, ¿de qué maneras piensas que esto te ayuda a crecer espiritual, social, emocional y moralmente? ¿Cuál es el efecto del servicio sobre tu vida?
Plan de lectura para esta semana*
El Deseado de todas las gentes (El Libertador), capítulos 70 y 71.
*Siguiendo este plan podrás leer al menos un libro cada año de la serie El
conflicto de los siglos.
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Dios les bendiga!!!
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