Juveniles | Lección 13: ¿Soñadores o transformadores? | 4to Trimestre 2021 | Año C
Lección 13 de Juveniles
¿SOÑADORES O CONTEMPLADORES?
Dios no necesita cristianos que se la pasen mirando al cielo y preguntándose cuándo volverá Jesús. Lo que necesita son transformadores, es decir, discípulos plenamente comprometidos que cumplan la gran comisión y alcancen a los perdidos enseñándoles todas las cosas que Jesús nos mandó. ¿Qué elegirás tú?
Mateo 28: 16-20; Lucas 24: 50-53; Hechos 1: 9-12.
El Deseado de todas las gentes (El Libertador), capítuloS 86 y 87.
«Habiendo dicho esto,mientras ellos lo miraban, fue llevado a las alturas hasta que una nube lo ocultó de su vista. Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: “Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse”» (Hechos 1: 9-11).
Más que luz
«Cristo había estado en el mundo durante treinta y tres años; había soportado sus escarnios, insultos y burlas; había sido rechazado y crucificado. Ahora, cuando estaba por ascender al trono de su gloria —mientras pasaba revista a la ingratitud del pueblo que había venido a salvar—¿no les retirará su simpatía y amor? ¿No se concentrarán sus afectos en aquel reino donde se le aprecia y donde los ángeles sin pecado esperan para cumplir sus órdenes? No; su promesa a los amados a quienes deja en la tierra es: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (El Deseado de todas las gentes, p. 770).
¿Qué opinas?
¿Eres un buen seguidor de los demás, o tu tendencia es más bien a ser el líder? Realiza una clasificación de ti mismo en una escala del 1 al 10, en la que 1 es «no se parece en nada a mí» y 10 «soy exactamente de esa forma»:
_____ Dependo de Dios para todas las cosas.
_____ Mis amigos me dicen que soy realmente bueno cuando tengo que cumplir directivas.
_____ Si percibo que Dios me está llamando para hacer una cosa lo hago sin dudar.
_____ Suelo pedir consejo a mis padres o a otros adultos.
_____ Creo que Dios da a conocer su voluntad por medio de su Espíritu.
_____ Me siento feliz de ser una persona de apoyo como parte de un equipo.
_____ Prefiero trabajar con un mentor personal antes que estar al frente de una multitud de personas.
_____ Creo que el reino de Dios se va desarrollando por medio de las relaciones personales, de un amigo a otro.
_____ Jamás me preocupo por nada.
_____ Prefiero cantar en un coro antes que cantar un solo.
¿Lo sabías?
Según el sitio de Internet de la Iglesia Evangélica Luterana de Estados Unidos dedicado al evangelismo por medio de la amistad, las encuestas indican que aproximadamente el noventa por ciento de los conversos aceptan la fe porque fueron invitados por un «pariente, amigo o vecino».
Identifícate con la Historia
«Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña que Jesús les había indicado. Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban. Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: “Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”».
«Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo. Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, entonces, lo adoraron y luego regresaron a Jerusalén con gran alegría. Y estaban continuamente en el templo, alabando a Dios».
«Habiendo dicho esto, mientras ellos lo miraban, fue llevado a las alturas
hasta que una nube lo ocultó de su vista. Ellos se quedaron mirando fijamente
al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres
vestidos de blanco, que les dijeron: “Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al
cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá
otra vez de la misma manera que lo han visto irse”» (Mateo 28: 16-20; Lucas
24: 50-53; Hechos 1: 9-11).
Explica la Historia
Lee los pasajes de la sección Identifícate con la historia y responde las siguientes preguntas:
Mateo 28
Fíjate que antes de que Jesús les presenta el desafío a los discípulos de aceptar la gran comisión, les recuerda que toda autoridad le ha sido dada (versículo 18). ¿Por qué crees que hizo algo así?
¿Por qué crees que Jesús les recordó a los discípulos que siempre estaría con ellos?
Lucas 24
¿Calificarías este pasaje como positivo o negativo? ¿Por qué? ¿Cómo explicas el «gran gozo» de los discípulos si Jesús los acababa de dejar?
Hechos 1
¿Qué actitud percibes en la pregunta que hicieron los ángeles («¿Qué hacen aquí mirando al cielo?»)?
- Cinismo
- Simpatía
- Curiosidad
- Impaciencia
- Sinceridad
- Todas las anteriores
Puntos de Impacto
- «Ustedes son mis testigos —afirma el Señor—, son mis siervos escogidos, para que me conozcan y crean en mí, y entiendan que yo soy» (Isaías 43: 10).
- «En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir, porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo» (1 Juan 5: 3, 4).
- «Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación» (Salmos 32: 7).
- «Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida» (Apocalipsis 2: 10).
- «Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas» (Proverbios 3: 5, 6).
Puntos de Vista
- «Nosotros tenemos el cable, pero es Dios quien tiene la corriente. Tenemos el poder de hacer que la corriente nos atraviese, nos utilice y produzca la luz del mundo, que es Jesús».—Madre Teresa, religiosa y trabajadora humanitaria católica del siglo XX.
- «El evangelismo no es lo que le decimos a la gente, a menos que lo que le digamos sea totalmente consecuente con lo que somos […]. Si nuestras vidas no están plenamente centradas en Cristo, jamás podremos compartir a Cristo con los demás, por más piadosas que sean nuestras palabras».— Madeleine L'Engle, escritora estadounidense del siglo XX.
- «Es posible ser un seguidor de Jesús sin ser un discípulo; ser un seguidor sin llegar a ser un soldado del rey; formar parte de una gran obra sin hacer ningún esfuerzo por colaborar […]. Una de las cosas que más retrasan la obra de la iglesia es que en la iglesia hay demasiados seguidores distantes de Jesús y muy pocos discípulos».— William Barclay, teólogo escocés del siglo XX.
Aplica a tu Vida
Suma los puntos que obtuviste en la sección ¿Qué opinas? para descubrir tu «cociente de seguidor». Utiliza la siguiente tabla:
0-20 puntos = Eres un líder, no un seguidor.
21-40 puntos = Tiendes a liderar antes que seguir a otros.
41-60 puntos = Te da lo mismo liderar que seguir a otros.
61-80 puntos = Tu tendencia es a seguir a otros.
81-100 puntos = Eres un miembro talentoso, partidario y seguidor de un equipo.
Compara tu puntuación con la puntuación de tus compañeros de clase de Escuela Sabática. Analiza las siguientes preguntas:
• ¿Qué podrías hacer para sentir que Dios te está llamando a ayudar a construir el reino de Dios como líder o como seguidor?
• ¿Tienes la tendencia a ser un transformador o un soñador? ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de cada uno? Explica tu respuesta.
• Repasa las instrucciones que Jesús dio a sus seguidores al momento de la ascensión. ¿Qué puedes hacer para sentir ese llamado de manera personal y seguir hoy en día sus consejos?
Lee las secciones Identifícate con la historia y Explica la historia. A continuación, piensa en la siguiente declaración de la escritora Dorothy Sayers: «Creo que es un gran error presentar al cristianismo como algo atractivo y popular, que no podría ofender a nadie». Si hemos de aceptar el desafío que Jesús les dio a sus seguidores al momento de ascender al cielo, ¿será nuestro mensaje atractivo, popular, u ofensivo? ¿Por qué sí o por qué no?
Compara el Texto clave con la siguiente cita de Elena G. de White: «Dios no hace acepción de personas. Todos los que han sido hechos partícipes de su salvación aquí, y que esperan compartir las glorias del reino eterno, deben juntar con Cristo. Cada uno debe sentir que es responsable de su propio caso, y de la influencia que ejerce sobre otros» (Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 166).
Pregúntate lo siguiente:
• ¿Qué influencia ejerzo yo sobre los demás?
• ¿Qué significa «juntar con Cristo»?
• ¿Entiendo que soy responsable de mi propio caso? ¿Qué significado tiene esto para mi vida?
Lee la sección Linterna de esta semana. Dirígete a un lugar tranquilo y reflexiona allí sobre el amor de Dios para ti.
Lee los versículos de la sección Puntos de impacto. Profundiza un poco más en el estudio de la Palabra de Dios leyendo estos versículos adicionales:
• Mateo 5: 14-16
• Marcos 1: 17
• Hechos 1: 8
• 2 Timoteo 4: 1-8
• Lucas 9: 23-27
En el momento de la ascensión de Jesús, los dos varones vestidos de blanco preguntaron a los discípulos: «¿Qué hacen aquí mirando al cielo?» (Hechos 1: 11). En otras palabras: «¿Van a ser soñadores o transformadores?». Hoy Jesús te hace la misma pregunta. ¿Cuál será tu respuesta?
Elena G. de White escribe: «Cuando Cristo ascendió a los cielos, la sensación de su presencia permaneció aún con los que le seguían. Era una presencia persona, llena de amor y de luz. Jesús, el Salvador, que había andado, conversado y orado con ellos, que había hablado a sus corazones palabras de esperanza y consuelo, fue arrebatado de ellos al cielo mientras les comunicaba aún un mensaje de paz, y los acentos de su voz: “He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28: 20) llegaban todavía a ellos, cuando una nube de ángeles lo recibió. Había ascendido al cielo en forma humana. Sabían que estaba delante del trono de Dios, como amigo y Salvador suyo todavía; que sus simpatías no habían cambiado; que estaba aún identificado con la doliente humanidad. Estaba presentando delante de Dios los méritos de su propia sangre, estaba mostrándole sus manos y sus pies traspasados, como memoria del precio que había pagado por sus redimidos. Sabían que él había ascendido al cielo para prepararles lugar, y que vendría otra vez para llevarlos consigo» (El camino a Cristo, pp. 73, 74).
¿Gozas tú del sentido de la presencia personal de Cristo? Si es así, ¿de qué manera lo haces? De lo contrario, ¿por qué aún no lo has experimentado?
Plan de lectura para esta semana*
El Deseado de todas las gentes (El Libertador), capítuloS 86 y 87.
*Siguiendo este plan podrás leer al menos un libro cada año de la serie El
conflicto de los siglos.
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Dios les bendiga!!!
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