Lección 12 de Primarios
¡YA VIENE!
¿Has tenido que esperar mucho tiempo por algo que anhelabas mucho que sucediera? ¿Esperar por ejemplo que llegue tu cumpleaños o las vacaciones del verano? ¿Contaste los días que faltaban para esa gran diversión? ¿Soñaste e hiciste planes sobre lo que iba a suceder? En nuestra historia bíblica de hoy diez jovencitas están esperando que empiece una boda. Tienen que esperar durante mucho tiempo.
Mateo 25:1-13; Palabras de vida del gran Maestro, pp. 335-347.
"Por tanto —agregó Jesús—, manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora" (Mateo 25:13).
Los miembros de la familia de Dios están siempre listos para la venida de Jesús.
—Me gustaría que se apresuraran y ya vinieran —dijo bostezando una de las doncellas—. Ya hemos estado esperando aquí por horas.
—Estoy segura que ya no va a tardar —la animó una compañera—. Tal vez sea mejor sentarnos y descansar un poco.
Diez jovencitas tomaron asiento y trataron de ponerse cómodas. Sabían que el cortejo de bodas tenía que pasar por ese lugar donde se encontraban. Cuando pasara, todas ellas querían unirse a ese grupo y caminar con los demás invitados al lugar de la boda. Pero ninguna de ellas pensó que tendría que esperar tanto.
Unas horas antes, cinco de las jóvenes pensaron que sería bueno llevar consigo aceite extra. No sabían realmente a qué hora llegaría el novio.
Pero las otras cinco jovencitas pensaron que tenían aceite suficiente y que el novio no demoraría mucho en llegar. Así que no pusieron aceite extra en los recipientes que todos llevaban de noche. Sus lámparas estaban llenas cuando salieron de su casa y estaban seguras de que tendrían suficiente.
Así que cinco de las jovencitas tomaron aceite extra y cinco no lo hicieron.
Se estaba haciendo tarde y el novio simplemente no venía. Las jóvenes estuvieron hablando y riéndose por mucho tiempo. Pero una por una fueron cansándose, bostezando y quedándose dormidas.
Después de pasado un tiempo las despertaron las voces que decían:
—¡Abran paso al cortejo de bodas. Vengan y únanse a nosotros! ¡Abran paso al cortejo de bodas! ¡Ha llegado el novio!
Rápidamente las jóvenes tomaron sus lámparas en la mano y se levantaron.
—¡Apresúrense! Debemos ponerle aceite a nuestras lámparas o nos perderemos la fiesta de bodas.
Las cinco jóvenes que traían aceite extra lo usaron para llenar su lámpara. Pero las cinco que no habían traído aceite extra se dieron cuenta de que no tenían suficiente para mantener encendidas sus lámparas.
—¡Compartan un poco de su aceite! —les rogaron—, ¡no deseamos perdernos la boda!
Pero las cinco jovencitas que estaban preparadas no podían ayudarlas.
—Nos gustaría ayudarlas —les dijeron—, pero ya pusimos en las lámparas todo el aceite. Vayan pronto a comprar aceite en alguna parte.
Cinco jóvenes necesitadas de aceite se apresuraron a buscarlo en medio de la noche. Sus amigas se unieron al cortejo de bodas y se fueron a la fiesta.
No era fácil encontrar a esa hora a alguien que estuviera dispuesto a vender aceite en medio de la noche. Cuando al fin pudieron comprarlo y llegaron a la boda, ya la puerta se había cerrado y no pudieron entrar.
—¡Déjennos entrar! ¡Por favor, déjennos entrar! —rogaban mientras daban fuertes golpes a la puerta. El novio mismo vino a la puerta.
—Lo siento —les dijo—, pero todos mis amigos vinieron conmigo.
Se dio la vuelta y cerró la puerta. Cinco jovencitas muy desilusionadas se quedaron afuera.
Como las jovencitas que esperaban al novio, no podemos depender de las elecciones que hagan otras personas. Cada uno tiene que elegir decirle “¡Sí!” a Jesús y estar listo para su venida. Permanecemos listos y preparados cuando tomamos buenas decisiones cada día, cuando estudiamos la Biblia y oramos.
📖 | L1 | L2 | L3 | L4 | L5 | L6 |
L7 | L8 | L9 | L10 | L11 | L12 | L13 |
Dios les bendiga!!!
Post A Comment:
0 comments:
Escribe tu comentario.