Lección 13 de Primarios

POR MÍ LO HICISTE

El papá sacó del garage la cortadora de césped y la subió a la camioneta.

—Trae el rastrillo y la pala —le pidió a Saúl.

—¿Qué pasa? —preguntó Saúl—. ¿A dónde llevas la cortadora de césped?

—Me acabo de enterar que al Sr. Peña lo van a operar en el hospital —le contestó su papá—. Esta es nuestra oportunidad para hacer una buena obra. Iremos a cortar el césped en su casa. Esa será una cosa menos por la que la Sra. Peña tendrá que preocuparse mientras se recupera su esposo.

Texto y clase de referencias:
Mateo 25:31-46; El Deseado de todas las gentes, pp. 592-597.

Versículo para memorizar:
"Todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí" (Mateo 25:40).

Mensaje:
Cuidar de quienes lo necesitan es como cuidar de Jesús.

¿Qué te parece? ¿Es algo que el Señor Jesús haría? Jesús se sentó sobre el verde césped de la ladera de la montaña. Tenía algo muy importante que decir. La brisa ondeaba sus cabellos y sonrió cuando una mariposa se acercó volando. Se paró un momento muy cerca de sus rodillas y nuevamente emprendió el vuelo.

Los discípulos se acomodaron sobre el césped. Había sido un día maravilloso. Jesús les había enseñado muchas cosas y nunca se cansaban de escucharlo. Miraban a Jesús sentados en silencio. Sabían que él tenía más historias para contarles y esperaron.

Jesús respiró profundamente. Tenía algo muy importante que decir. Lo quería decir de tal manera que sus discípulos nunca lo olvidaran.

“Cuando el Hijo de Hombre venga como Rey, con todos sus ángeles —comenzó a decir Jesús—, se sentará en su trono. Todos los habitantes del mundo estarán ante él. Entonces los separará en dos grupos, así como el pastor separa los cabritos de las ovejas”.

Los discípulos estuvieron de acuerdo. Ellos sabían muy bien cómo separaban los pastores a sus animales. Lo habían visto muchas veces.

“El Rey pondrá a las personas buenas a la derecha —siguió diciendo Jesús—. Las personas buenas son sus ovejas. Luego pondrá a la gente mala, o cabritos, a la izquierda. Entonces el Rey sonriente se volverá a las personas que están a su derecha y les dirá: ‘Cuando tuve hambre, ustedes me dieron de comer. Cuando tuve sed, me dieron de beber agua fresca. Me invitaron a su casa cuando era un desconocido. Me dieron ropa cuando la necesité. Cuando estuve enfermo, me cuidaron. Me visitaron en la cárcel. Ahora quiero agradecerles y darles el reino que ha sido preparado para ustedes desde la creación del mundo’”.

Jesús dejó de hablar por un momento. La gente se inclinó para escuchar mejor. Todos escuchaban con mucha atención. Entonces Jesús continuó diciendo:

“La gente justa mirará sorprendida al Rey y le preguntará: ‘¿Cuándo te vimos hambriento o te vimos sediento? ¿Cuándo te invitamos a nuestra casa? ¿Cuándo te dimos ropa para vestir o te visitamos en la cárcel?’

“Y entonces —añadió Jesús—, el Rey les responderá: ‘Al hacer cualquiera de esas cosas en favor de la persona menos importante, me lo estaban haciendo a mí. Al hacer todo eso por mis hermanos y hermanas, me lo hicieron a mí’.

“Entonces el Rey mirará con tristeza a las personas que estarán a su izquierda —siguió diciendo Jesús—, y les dirá: ‘Ustedes no me dieron de comer cuando tenía hambre. No me dieron de beber cuando tenía sed. No me invitaron a su casa ni me visitaron cuando estaba enfermo o en la cárcel’.

“Y la gente que estará al lado izquierdo del Rey le dirá: ‘¿Cuándo te vimos hambriento, o sediento, o enfermo, o en la cárcel y no te ayudamos?’

“Y el Rey les contestará: ‘Cuando ustedes se negaron a ayudar a mis hermanos y hermanas, se negaron a ayudarme a mí’”.

Jesús terminó de hablar. Cuánto deseaba que sus discípulos comprendieran lo que estaba diciendo. Deseaba que aprendieran a amarse unos a otros de la manera como él los amaba. Y desea también que nosotros lo aprendamos.

LECCIONES DE PRIMARIOS