Juveniles | Lección 4: Una fe renombrada | 3er Trimestre 2022 | Año D
Lección 4 de Juveniles
UNA FE RENOMBRADA
Aun personas como Martín Lutero, el gran reformador, lucharon con su fe. No importa quiénes seamos, Dios tiene la capacidad de transformarnos en gigantes espirituales para que cumplamos sus excelsos propósitos.
Romanos 1-3; Juan 15: 19, 20.
El Conflicto de los siglos (Los Rescatados), capítulos 7, 8.
«De hecho, en el Evangelio se re - vela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: “El justo vivirá por la fe”». (Romanos 1: 17)
Más que luz
«El temor del Señor moraba en el corazón de Lutero y lo habilitó para mantenerse firme en sus propósitos y siempre humilde delante de Dios. Permanentemente dominado por la convicción de que dependía del auxilio divino, comenzaba cada día con oración y elevaba constantemente su corazón a Dios para pedirle su dirección y su auxilio. “Orar bien —decía él con frecuencia— es la mejor mitad del estudio”» (El conflicto de los siglos, p. 115).
¿Qué opinas?
Realiza una encuesta en la que pre guntes qué porcentaje de verdad le otorgaría cada quien a las siguientes decla ra ciones. Invita a tus amigos a que tam bién lleven a cabo esta en cuesta. Calcula el promedio de cada res puesta. Compara y analiza tus ha - llazgos con los resultados de tus amigos. ¿Qué porcentaje de verdad le da rías a cada una de las siguientes declaraciones?
___No existe una verdad absoluta.
___Podemos llegar al cielo mediante una combi - nación equitativa de fe y obras.
___El cristianismo es una causa por la cual vale la pena morir.
___No todos pueden experimentar la salvación.
___La Biblia tiene errores pero aun así sigue siendo la Palabra de Dios.
___La educación cristiana es superior a la educación pública.
___Actualmente las personas son mejores cristianas de lo que eran en el pasado.
¿Lo sabías?
Cuando Martín Lutero contrajo ma tri monio, ni él ni su esposa Ka the rine Von Bora estaban lo que se dice «enamo rados». Katherine aún se estaba recu perando de un compromiso roto con un hombre a quien realmente había amado. Martín admitió: «No estoy “enamorado”, o ardiendo de deseo por mi es posa». Aun así, el amor floreció durante los veinte años que pasaron juntos.
Ellos acostumbraban aceptar un número tan grande de enfermos y moribundos en su hogar, que la casa donde vivían tuvo que ser puesta en cuarentena mucho después que terminó la plaga de 1527. En 1541, una mujer vaga bunda llegó a su hogar. Martín y Katherine la alimentaron y le dieron aloja miento, solo para descubrir que había mentido y robado. Aun en su noche de bodas, Lutero no pudo negarse a ayudar a los necesi tados. Casi a media noche, después de que todos los invi - tados se hubieran mar chado, el reformador radical Andreas Karlstadt golpeó a la puerta. En gran me dida de bido a la fiera oposición de Lu tero, Karlstadt se había mar chado de la ciudad. Pero ahora, cuando Karlstadt se encontraba huyendo de la guerra y necesitaba alojamiento, Lutero lo aceptó en su hogar (Martin Luther—The Later Years and Legacy» Christian History, n° 39).
Identifícate con la Historia
«Si fueran del mundo, el mun - do los querría como a los suyos. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los he es co gido de en tre el mundo. Por eso el mun - do los abo rrece. Recuer den lo que les dije: “Ningún sier vo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a us - tedes los perse guirán. Si han obe decido mis ense ñan zas, también obede cerán las de ustedes».
«A la verdad, no me aver -
güenzo del Evangelio, pues
es poder de Dios para la
salva ción de todos los
que creen: de los ju -
díos primera mente,
pero también de
los gen tiles.
De hecho,
en el Evangelio se
revela la justicia que proviene
de Dios, la cual es por fe de prin -
cipio a fin, tal como está escrito:
“El justo vivirá por la fe”».
«Pero ahora, sin la mediación de
la ley, se ha manifestado la jus -
ticia de Dios, de la que dan tes ti -
monio la ley y los profetas. Esta
justicia de Dios llega, mediante la
fe en Jesucristo, a todos los que
creen. De hecho, no hay dis tin ción,
pues todos han pecado y están
privados de la gloria de Dios, pero
por su gracia son justificados gra -
tuita mente mediante la reden ción
que Cristo Jesús efectuó. Dios lo
ofreció como un sacrificio de ex -
pia ción que se recibe por la fe en
su sangre, para así demos trar su
jus ticia. Anterior mente, en su pa -
cien cia, Dios había pasado por
alto los pecados; pero en el tiempo
presente ha ofrecido a Jesu cristo
para mani festar su jus ticia. De este
modo Dios es justo, y a la vez, el
que justifica a los que tienen fe en
Jesús. ¿Dónde, pues, está la jac -
tancia? Queda excluida. ¿Por cuál
principio? ¿Por el de la obser -
vancia de la ley? No, sino por el
de la fe. Porque soste nemos que
todos so mos justificados por la fe,
y no por las obras que la ley exige.
¿Es acaso Dios solo Dios de los ju -
díos? ¿No lo es también de los
gentiles? Sí, también es Dios de
los gentiles, pues no hay más que
un solo Dios. Él justificará por la
fe a los que están circun cidados y,
mediante esa misma fe, a los que
no lo están. ¿Quiere de cir que anu -
lamos la ley con la fe? ¡De ninguna
manera! Más bien, con firmamos
la ley».
(Juan 15: 19, 20; Romanos 1: 16, 17; 3: 21-31)
Explica la Historia
¿Qué nos enseñan estos pasajes en relación a la fe cristiana?
¿Qué nos enseñan estos pasajes respecto a la experiencia de la sal vación?
¿Qué nos enseñan estos pasajes respecto al Evangelio?
¿Cuál es la relación entre la obser vancia de la ley de Dios y ser salvo?
El libro de Romanos significó una experiencia transformadora en la vida de Lutero. ¿Por qué crees que fue así? ¿Tienen los conceptos de Romanos también el poder de transformar tu vida? Si es así, ¿a qué se debe? Si no lo es, ¿por qué no?
Puntos de Impacto
- «El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe». (Habacuc 2: 4)
- «Porque esta es la voluntad de Dios: que, prac tican - do el bien, hagan callar la ignorancia de los insen - satos». (1 Pedro 2: 15)
- «El testigo verdadero declara lo que es jus - to, pero el testigo falso declara false da - des». (Proverbios 12: 17)
- «Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuél - vanse a Dios, a fin de que ven gan tiempos de descanso de parte del Señor». (Hechos 3: 19)
- «Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multi tud tan grande de testigos, des po jémonos del lastre que nos estor ba, en especial del pe cado que nos asedia, y corra mos con per se verancia la carrera que tene mos por de - lante. Fijemos la mirada en Je sús, el iniciador y per fec - cio nador de nuestra fe, quien por el gozo que le espe raba, so portó la cruz, me nos pre cian - do la vergüenza que ella sig ni - fi caba, y ahora está sen tado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que per - severó frente a tanta opo sición por parte de los peca dores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo». (Hebreos 12: 1-3)
Puntos de Vista
- «En los asuntos domésticos obe dezco a Katie. En todo lo demás, me dejo guiar por el Espíritu Santo». —Martín Lutero, reformador alemán del siglo XVI.
- «La frase “El Señor es mi pastor” está escrita en mu - chas más lápidas que en las vidas de las personas». —Dallas Willard, filósofo y escritor estado unidense contemporáneo.
- «Por cierto, la razón por la que existe tanta existencia superficial —tanta conversación pero poca obe diencia— se debe a que muy pocas personas están preparadas para estar, al igual que el pino sobre la colina, solos en el viento por Dios». —Amy Carmichael, misionera irlandesa del siglo XX en la India.
Aplica a tu Vida
Después de realizar la encuesta de la sección ¿Qué opinas?, reúnete con al gunos amigos que también hayan encu es tado a otras personas y piensa en las si guientes preguntas:
• ¿Cuál fue la respuesta más interesante que recibiste? ¿Por qué?
• ¿Cuál de las declaraciones recibió las respuestas más diversas? ¿Cuál de ellas recibió las respuestas más parecidas? ¿Cómo explicarías las respuestas que recibiste?
• Imagina por un momento que pudieras entrevistar a Martín Lutero. ¿Qué porcentajes crees que él le habría asignado a cada una de las declaraciones?
• ¿Recibiste alguna sorpresa al realizar la encuesta? Explica tu respuesta.
• ¿En qué se comparan los porcentajes promedio de cada declaración con tus propias respuestas?
Lee Romanos 1-3 y piensa en lo si guiente: ¿En qué sentido cada uno de nosotros ha sido apartado para el Evangelio? ¿Qué significa esto hoy para nuestra experiencia individual?
¿En qué aspectos de tu experiencia necesitas fortalecer tu fe? ¿Qué puedes hacer hoy mismo para que tu fe sea fortalecida?
¿Influye de alguna manera en tu vida el pensar en el día del juicio?
Si Dios te preguntara: «¿Por qué debería permitirte que entraras al cielo?», ¿qué respuesta le darías?
¿Cómo le explicarías el verdadero significado de la fe cristiana a un incrédulo?
¿Cuáles son tus responsabilidades como cristiano?
¿Crees que es más probable que las personas se vuelvan hacia Dios por temor que por amor? Explica tu respuesta.
Si tuvieras que explicar el Evangelio basándote únicamente en Romanos 1-3, ¿qué dirías?
Repasa el Texto clave de la lección de esta semana y considera la siguiente situación, planteada por Mark Buchanan:
Imagina que acabas de enterarte de que tienes una enfermedad rara y terminal. Te sientas a conversar con tu médico y le preguntas:
—Doctor, ¿no tengo ninguna esperanza?
—Bueno —dice él—. Hay una sola esperanza. Sin ella, no hay ninguna posibilidad. Pero con esta posibilidad podrá quedar completamente sano. Pero permítame que sea absolutamente claro: Es impo sible que viva si no lo hace.
¿Qué le responderías al médico?
—Escúcheme, doctor, usted me está aburriendo. En cinco minutos comienza mi novela televisiva favorita, y no quiero perdérmela por nada del mundo. No tengo tiempo para sus tontos juegos de adivinanzas. Nos vemos.
O le dirías:
—Bueno, doctor, parece interesante lo que me dice, pero esa es solo su opinión. Usted tiene todo el derecho de tenerla, y estoy seguro de que se siente mejor por haberla expresado. Pero lo que me molesta es su intento de imponerme su opinión. En realidad, no estoy para este tipo de chantaje psicológico. Adiós y que le vaya bien.
O por el contrario, le dirías:
—¿Qué es? ¿Cuál es la solución? ¡Díga - mela ahora mismo! Tengo que saber qué es, y no me iré hasta que me diga qué hacer. Por supuesto, la única respuesta lógica es la última.
Si somos salvados por la fe, si vivimos por la fe, y si sabemos que es imposible agradar a Dios si no tenemos fe, la única respuesta sana es: ¿Qué es la fe? ¡Tienes que decírmelo! Tengo que saber qué es, y no me iré hasta que me lo digas (Mark Buchanan, Things Unseen (Multnomah, 2002), pp. 140, 141 según apareció publicado en el sitio de Internet www.preachingtoday.com).
Compara y contrasta la declaración de Elena G. de White en la sección Más luz de la lección de esta semana con esta cita de un sermón que ella predicó en cierta ocasión: «Es la fe la que nos injerta en el tallo principal de la vid viviente. Es la fe que depende de Cristo, que deriva la virtud de él así como las ramas absorben la savia de la raíz. Dice el profeta: “El justo vivirá por la fe”, y esta verdad, entretejida en la experiencia religiosa de cada cristiano, debería ser aquella que permite que el justo tenga vida. La verdadera fe crece hasta llegar a ser una fe mayor, que aumenta en fortaleza. Significa perseverar en su operación» (Elena G. de White, Signs of the Times, 1889 según se cita en http://dedcation. www3.50megs.com/egw1888_2.html).
Escoge uno de los Puntos de impacto de la lección de esta semana e incorpóralo a una de tus oraciones matutinas y vespertinas, de modo que lo utilices esta semana para comenzar y terminar cada día.
¿Cómo puedo llegar a experimentar la salvación hoy?
¿De qué manera podemos reconciliar Romanos 1: 17 con la observación que hizo Don Miller en el libro Blue Like Jazz?
«El problema con las creencias profundas es que tienen su precio. Y hay algo dentro de mí, una bestia egoísta sumamente sutil a la que no le gusta la verdad porque esta conlleva una responsabilidad, y si en realidad llego a creer estas cosas tengo que hacer algo con ellas […]. Yo solía decir que era importante hablarles a otros de Jesús, pero nunca lo hacía. [Mi amigo] Andrew me explicó muy amablemente que si no les hablo a otros de Jesús para que lo conozcan, entonces en realidad no creo que Jesús es una persona importante. Lo que digo de por sí no es im portante» (Donald Miller, Blue Like Jazz [Nel son, 2003], pp. 107, 110).
Plan de lectura para esta semana*
El Conflicto de los siglos (Los Rescatados), capítulos 7, 8.
*Siguiendo este plan podrás leer al menos un libro cada año de la serie El
conflicto de los siglos.
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Dios les bendiga!!!
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