Navigation

Primarios | Lección 5: Piedras rotas | 1er Trimestre 2022 | Año C

Primarios | Lección 5: Piedras rotas | 1er Trimestre 2022 | Año C
Primarios | Lección 5: Piedras rotas | 1er Trimestre 2022 | Año C

Lección 5 de Primarios

PIEDRAS ROTAS

 

¡Te has sentido alguna vez muy enojado porque alguien te hizo algo malo? ¿Has tratado alguna vez de pedirles perdón a tus padres o a un amigo? ¿Te fue fácil? Los israelitas realmente lastimaron a Dios. Tenían una buena razón para pedirle perdón. ¿Qué hizo Dios?


Texto y clase de referencias:
Éxodo 31: 18-32: 1-8, 15-19; 34:1-10; Patriarcas y profetas, pp. 325-331.
Versículo para memorizar:
"Tú Señor, eres bueno y perdonador" (Salmo 86:5).
Mensaje:
Dios me ama y está siempre dispuesto a perdonarme.

 

Después que Dios dio los Diez Mandamientos en el monte Sinaí, llamó a Moisés al monte. Dios tenía muchas instrucciones que dar a Moisés. Deseaba ayudar a los israelitas a aplicar los Diez Mandamientos en su vida diaria.

Dios habló con Moisés por mucho tiempo. Le explicó en más detalle esos Diez Mandamientos.

Dios los escribió con su propia mano en dos grandes tablas de piedra. Moisés había permanecido mucho tiempo en el monte; se había ausentado por cuarenta días, casi seis semanas. Había tardado tanto, que la gente pensó que ya no iba a regresar. Así que se dirigieron a su hermano Aarón.

—Aarón —le dijeron—. Moisés se ha tardado demasiado tiempo. No sabemos lo que le haya ocurrido. Es cierto que nos sacó de Egipto, pero ahora nos ha abandonado. Queremos dioses a los que podamos ver, así como los dioses que tienen los egipcios.

Aarón sabía que lo que estaban pidiendo era incorrecto; pero tenía miedo a la gente. Así que les respondió:

—Vayan a casa y díganles a todos que se quiten sus aretes de oro y me los traigan. Aarón derritió el oro y modeló la figura de un becerro. Los israelitas se sintieron con ánimo de celebrar.

—Este es nuestro dios —gritaron—. Este es el dios que nos sacó de la esclavitud. Nuestro nuevo dios nos va a llevar a una tierra nueva maravillosa.

Aarón sabía que había hecho algo muy malo. Sabía que él y la gente estaban desobedeciendo el segundo mandamiento de Dios. Aun así, trató de evitar que la gente le volviera completamente la espalda a Dios. Construyó un altar frente al becerro de oro. Entonces le anunció a la multitud:

—Mañana le haremos una fiesta al Señor. Pero eso solamente empeoró las cosas. Al día siguiente la gente se levantó muy temprano. Trajeron muchas ofrendas a su nuevo dios. Todos comenzaron a bailar, cantar, comer y beber. Aarón había dicho: "Haremos una fiesta para el Señor". Pero la gente claramente estaba celebrando una fiesta para su ídolo.

Moisés se encontraba todavía en el monte hablando con Dios. De pronto le dijo Dios:

—Baja rápidamente, Moisés. La gente muy pronto se ha apartado de lo que les he mandado. Han hecho un ídolo en la forma de un becerro. Le han ofrecido sacrificios y se han inclinado ante él.


Moisés se apresuró a bajar de la montaña. Llevaba consigo las dos tablas de piedra especiales en las que Dios había escrito sus mandamientos con sus propias manos. A mitad del monte, Moisés se encontró con Josué, uno de sus ayudantes. Moisés y Josué escucharon grandes voces.

—Se escucha como el ruido de una batalla. ¿Será que alguien ha atacado a los israelitas? —preguntó Josué.

—No —dijo Moisés—. Ese no es sonido de batalla. No es sonido de gente que esté llorando. Es el sonido de gente que está cantando.

Se apresuraron a bajar. Cuando finalmente llegaron al campamento, Moisés vio el becerro de oro. Vio también a la gente que bailaba en torno al becerro. Muy enojado, tomó las tablas de piedra con los Diez Mandamientos y las arrojó al suelo, rompiéndose en muchos pedazos.

Moisés le rogó a Dios que perdonara a los israelitas. Y Dios los perdonó. Los amaba a pesar de que habían hecho lo malo. Entonces Dios le dijo a Moisés que cortara dos nuevas tablas de piedra y las trajera nuevamente al monte. Una vez más Dios escribió los Diez Mandamientos con su propia mano. Nuevamente aceptó a los israelitas como su pueblo. Y les prometió bendecirlos en forma especial si permanecían cerca de él. ¡Qué Dios tan maravilloso, amante y perdonador!

Sigue siendo hoy de la misma manera. Dios nos perdona cuando hacemos lo malo, si le pedimos perdón arrepentidos. Todo lo que tenemos que hacer es pedírselo. Si permanecemos cerca de él, conoceremos también su amor y perdón.

 

LECCIONES DE PRIMARIOS
📖 L1 L2 L3 L4 L5 L6
L7 L8 L9 L10 L11 L12 L13

 

Dios les bendiga!!!

Share

Post A Comment:

0 comments:

Escribe tu comentario.