Lección 7 de Primarios

¡SE NECESITA AYUDA!

Piensa en algo que haz hecho. No tiene que ser algo muy grande o importante. ¿Tenías un patrón o un plan e instrucciones para seguir? ¿Lo hiciste simplemente según tu imaginación? Algunas cosas necesitan un patrón o plano. Dios sabía que los planos eran importantes cuando los israelitas comenzaron a construirle el santuario.

Texto y clase de referencias:
Éxodo 3:1-11; 36:1-7, Profetas y reyes, pp. 44, 45.

Versículo para memorizar:
"Sirvan de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres" (Efesios 6:7).

Mensaje:
Adoro a Dios cuando uso mis habilidades al trabajar para él.

Los israelitas no podían describir todo el gozo y la felicidad que sentían. Dios los amaba tanto que deseaba poner su casa en el campamento de ellos. A ese santuario lo llamaron "La casa de Dios". Allí podían hablar con Dios en cualquier momento, así como nosotros podemos hacerlo. Pero Dios sabía que era importante que los israelitas tuvieran un lugar donde pudieran encontrarse con él. Los israelitas habían vivido en Egipto por mucho tiempo. Sabían más de los dioses egipcios que del Dios viviente que los había rescatado. Les iba a ser muy fácil olvidarse de Dios. El santuario era la forma como Dios les iba a recordar que estaba con ellos todo el tiempo.

Primero los israelitas reunieron los materiales que iban a necesitar. Dieron sus regalos alegremente. Cada uno dio para la casa de Dios lo mejor que poseía. Trajeron plata, oro, bronce, así como los mejores materiales y pieles de animales. De hecho, dieron tanto, que Dios le tuvo que decir a Moisés:

—Diles que ya no traigan más. Ya hay suficiente.

Todos querían ayudar con el proyecto de construcción. Desde el más pequeño hasta el más anciano, todos querían hacer algo.

Dios deseaba que su casa fuera muy especial. Le dio a Moisés los planos para los trabajadores. Dios describió cada cosa con gran detalle.

Pronto llegó el momento de decidir quién iba a hacer cada trabajo. Dios le dijo a Moisés:

—Construir mi santuario es lo más importante que vas a hacer. He elegido a dos personas especiales que te ayuden. Bezaleel y Aholiab son de dos tribus diferentes. Bezaleel es hijo de Uri y nieto de Hur, de la tribu de Judá. Aholiab es de la tribu de Dan, hijo de Ahisamac. He bendecido a estos dos hombres en una forma especial. Ellos podrán trabajar artísticamente muchas labores. Pueden seguir los planos que te he dado. Nadie podrá hacer esas cosas tan bien como ellos.

—Necesitarás también muchas otras personas con habilidades para que ayuden. Cada uno que trabaje en la construcción recibirá una bendición especial que le daré. Haré que sus talentos y habilidades sean mejores que antes. Recuerda que debes hacer todo como te lo he mostrado. Te he dado los planos para el tabernáculo y todo lo que va dentro de él, incluyendo el arca y su cubierta especial. Cuando el arca quede terminada, coloca adentro los Diez Mandamientos.

Los israelitas trabajaron juntos para construir el santuario de Dios. Su corazón estaba lleno de gozo mientras trabajaban. Y así como Dios lo prometió, bendijo sus talentos y habilidades mucho más que antes.

Nuestra iglesia es como el santuario de los israelitas. Venimos aquí a adorar a Dios y a alabarlo por todo lo que hace por nosotros. Cuando usamos nuestros talentos y habilidades para servir a Dios, él nos bendecirá y los hará mejores.

LECCIONES DE PRIMARIOS