Lección 6 de Primarios

UNA CASA PARA DIOS

¡Qué es lo más valioso que posees? ¿Es un juguete, un libro o tal vez una mascota? ¿Cómo te sentirías si tuvieras que compartirla con alguien más? ¿Cómo te sentirías si el pastor de tu iglesia te pidiera que la trajeras la semana próxima para dársela a Dios?

Texto y clase de referencias:
Éxodo 25:1-9; 35:4-9, 20-29, Patriarcas y profetas, pp. 356-372.

Versículo para memorizar:
"Me harán un santuario, para que yo habite entre ustedes" (Éxodo 25:8).

Mensaje:
Adoro a Dios cuando le traigo mis regalos.

Los israelitas podían ver la presencia de Dios cada día. Al mirar la nube que los guiaba durante el día, recordaban que Dios estaba con ellos. Al mirar la columna de fuego durante la noche, sentían el calor de la presencia de Dios. Sin embargo, eso no era suficiente. Necesitaban un lugar especial donde pudieran encontrarse con Dios. Y Dios deseaba reunirse con ellos. Deseaba que su pueblo especial supiera que él estaba con ellos todo el tiempo; que podían venir a adorarlo. Dios deseaba tener una casa dentro del campamento israelita.

Dios sabía exactamente cómo debía ser esta casa. Le dio a Moisés un plan de construcción. Moisés sabía exactamente lo que debía hacer.

Y Dios le dijo a Moisés:

—Diles a todos que pueden hacer cada uno su parte al construir mi casa. Cualquiera que lo desee puede traerte una ofrenda. Nadie debe sentir que debe dar por obligación. Deben dar solamente lo que deseen y puedan dar. No deseo que nadie me dé ninguna cosa, a menos que realmente desee hacerlo. Para mí, lo más importante no es lo que la gente da, sino que sean felices al darlo. La gente te va a preguntar qué es lo que pueden traer. Diles que se necesitan cosas especiales. Es importante traer oro, plata y bronce. Estos metales van a usarse al hacerse los muebles. Toda la madera debe ser madera de acacia. Esta madera es muy fuerte. Va a aguantar bien el calor del desierto, durante el día y durante la noche, el frío.

Mi casa debe ser colorida. La gente que traiga la lana de sus ovejas debe hilarla y pintarla de color morado, púrpura y rojo. Se necesitan telas y pieles para hacer las paredes de mi lugar santo. Pide a la gente que traiga lino fino, pieles de cabras, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles finas.

Mi casa debe tener luces. Usa aceite de olivo para iluminarla. Para algunos de los servicios necesitaremos especias para el aceite de la unción e incienso aromático. Te voy a explicar cómo usar esas cosas. También necesitas piedras de ónix y otras piedras preciosas para la ropa especial que vestirán los sacerdotes.

Muchas personas trajeron alegremente la joyería y otras cosas bellas que les habían dado los egipcios cuando abandonaron Egipto. Un hermoso lugar para adorar a Dios era mejor que guardar para ellos esas joyas. Le dieron a Dios las cosas más valiosas que poseían. Dios tendría el mejor y más bello lugar en el campamento.

Los israelitas habían visto el poder de Dios. Conocían su plan. Querían ser capaces de alabarlo y adorarlo en forma especial, en un lugar especial. Podemos alabar y adorar de la misma manera hoy. Dios todavía les da a las personas oportunidades para traerle ofrendas. Dios desea darnos un corazón alegre y jubiloso, así como se los dio a los israelitas.

LECCIONES DE PRIMARIOS