Navigation

Intermediarios | Lección 9: Buscando amigos | 2do Trimestre 2022 | Año C

Intermediarios | Lección 9: Buscando amigos | 2do Trimestre 2022 | Año C

Lección 9 de Intermediarios

BUSCANDO AMIGOS

 

¿Sentiste alguna vez tanto entusiasmo por alguna razón que tuviste que correr a contárselo a tu mejor amigo? ¿Te has enterado de algo que pensaste que tus amigos también debían oír, pero no sabías cómo decírselos?


Texto y clase de referencias:
Juan 1:35-51; El Deseado de todas las gentes, pp. 111-117.
Versículo para memorizar:
“Los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes” (Juan 15:15).
Mensaje:
Compartimos a Jesús con nuestros amigos.

 

Dos discípulos de Juan el Bautista, Juan y Andrés, estaban en el río con él cierta mañana. De pronto Juan el Bautista vio a Jesús que pasaba a cierta distancia, y dijo: “Aquí tienen al Cordero de Dios”. Ya había dicho lo mismo pocos días antes.

Una vez más Juan y Andrés notaron el cambio en el tono de la voz de su maestro, el Bautista.

Juan y Andrés no esperaron más. Se pusieron de pie de un brinco y corrieron hacia Jesús. Querían aprender más de él; necesitaban respuestas a sus preguntas. ¿Por qué Juan el Bautista lo había llamado “Cordero de Dios”? Cuando llegaron junto a Jesús, les preguntó amablemente:

—¿Qué desean ustedes?

Juan y Andrés se miraron sin poder decir nada. Finalmente Juan atinó a decir:

—Maestro, ¿dónde vives?

Tal vez quería su dirección para ir a verlo después.

—Vengan conmigo ahora —dijo Jesús sonriendo amistosamente—. Yo les mostraré.

Los dos hombres fueron con Jesús y comenzaron a hacerle preguntas.

Cuando llegaron a la casa donde Jesús se alojaba, él los invitó a entrar para continuar la conversación. Jesús, Juan y Andrés pasaron el resto del día conociéndose mejor. Fue una de esas ocasiones especiales cuando cada uno puede decir que pronto serán amigos íntimos y sinceros. Ya avanzada la tarde, Andrés se levantó para salir y dijo:

—Tengo que ir a contárselo a Simón.

Andrés encontró a su hermano en su bote de pescador y le dijo sin rodeos:

—He encontrado al Mesías. Ven y ve.

Andrés no se detuvo a pensar qué hora era. Ni siquiera se detuvo a pensar en la clase de reacción que provocaría en su hermano terco y de carácter firme. Sin embargo, para asombro de Andrés, Simón se levantó y fue con él.


Andrés y su hermano fueron a la casa donde estaba Jesús. Lo encontraron sentado cerca de la puerta, como si los estuviera esperando. Antes de que Andrés pudiera decir algo, Jesús miró al fornido hermano pescador de Andrés, y le dijo:

—Tú debes ser Simón. En adelante te llamaré Pedro.

Al día siguiente, Jesús decidió ir de Betania a Galilea. En el camino se encontró con un hombre llamado Felipe, que era del mismo pueblo que Andrés y su hermano Simón.

—Sígueme —lo invitó Jesús y pasó el día en su compañía.

Felipe se entusiasmó, y en cuanto tuvo la oportunidad, se fue en busca de Natanael, su mejor amigo. Estaba seguro de que lo encontraría a la sombra de la gran higuera, tal vez orando por la venida del Mesías. Y allí estaba.

—Encontramos a Aquel de quien Moisés escribió —dijo Felipe mientras Natanael lo miraba tranquilamente—. Aquel de quien escribieron los profetas, Jesús de Nazaret, Hijo de José.

—¿Puede algo bueno venir de Nazareth? —dijo Nathanael con incredulidad.

La provincia donde estaba situado Nazaret estaba en un extremo de la Tierra Prometida. Los judíos no apreciaban esa región debido a la clase de gente que vivía en ella y porque muchos adoraban ídolos. Felipe invitó a su amigo:

—Ven a ver.

Los amigos saben disipar las dudas. Natanael fue con Felipe. Cuando se acercaron a Jesús, él dijo:

—Aquí tienen a un verdadero israelita, en quien no hay falsedad. Natanael quedó asombrado.

Recordó las dudas que había tenido. Sentía como si Jesús hubiera leído sus pensamientos.

—¿De dónde me conoces? —preguntó Natanael.

—Te vi sentado a la sombra de la higuera antes de que Felipe te invitara a venir —respondió Jesús.

—¡Maestro! —exclamó Natanael humildemente—. Tú eres el Hijo de Dios.

Jesús se alegró porque había encontrado a otro que sería un buen amigo.

 

LECCIONES DE INTERMEDIARIOS
📖 L1 L2 L3 L4 L5 L6
L7 L8 L9 L10 L11 L12 L13

 

Dios les bendiga!!!

Share

Post A Comment:

0 comments:

Escribe tu comentario.