Lección 10 de Primarios
¡NO TENGAN MIEDO!
¿Te has asustado alguna vez con un trueno? ¿o con un relámpago? ¿De la oscuridad? ¿O con gente gritando?
A Julio no le gustaban los truenos ni los relámpagos, especialmente cuando llegaba la noche. Su madre lo sabía. Ella siempre venía a estar con él. “No tengas miedo”, le decía. “Me quedaré contigo, y todo estará bien”. Entonces Julio podía dormirse de nuevo.
En la Biblia cuando Dios enviaba un ángel para hablar con alguien, primero se aseguraba que no tuvieran miedo.
Lucas 1:13,19,30; 2:10; El Deseado de toas las gentes, pp. 31, 72-74.
“No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán de mucha alegría para todo el pueblo” (Lucas 2:10, NVI).
Porque Dios es nuestro amigo, no tenemos miedo de él.
Recientemente aprendimos que un ángel visitó a Zacarías, un sacerdote del templo. Dios envió a un ángel para que fuera y se parara cerca del altar donde estaba oficiando. Zacarías, el anciano sacerdote, tuvo miedo, pero no por mucho tiempo. El ángel inmediatamente calmó el temor de Zacarías.
“No tengas miedo”, le dijo. “Dios ha escuchado tu oración”, y luego el ángel dio a Zacarías unas nuevas maravillosas. Su esposa Elizabeth tendría un hijo. Y el niño se llamaría Juan.
Más tarde, Dios quiso decirle a María que iba a tener un bebé muy especial. Otra vez envió a un ángel para dar el mensaje. Para que María no se asustara, el ángel le habló suavemente.
“¡Saludos, has sido grandemente favorecida. El Señor es contigo!”
Veamos ahora, la palabra “saludos” es un mensaje amigable. Los enemigos no se mandan saludos se envían amenazas. Pero aun así, María estaba preocupada y un poco asustada. Así fue que el ángel le dijo más claramente.”No tengas miedo, María”. Nuevamente ese mensaje especial de Dios: “No tengas miedo”.
Dios envió el mismo mensaje a los pastores la noche que nació Jesús. Cuando el mensajero de Dios apareció, una luz brillante iluminó el cielo oscuro, y los pastores tuvieron miedo.
Lucas el escritor de uno de los evangelios dice que esos hombres valientes se aterrorizaron. Pero entonces el ángel les habló: “No teman, les traigo nuevas de gran gozo que será para toda la gente” Y el ángel les anunció acerca de ese Bebé especial que había nacido en Belén.
Lo encontrarían acostado en un pesebre. Cuando al fin se apagaron las voces de los ángeles, y una luz resplandeciente apareció en el cielo, los pastores ya no tuvieron miedo.
“Vamos a Belén a ver de lo que el Señor nos ha hablado”. Dijeron. Ya no estaban asustados, salieron de prisa en busca de Jesús.
De esta manera, cuando Dios habla, no tiene la intención de asustarnos. Quiere que todos escuchen el mensaje amistoso. “Dios está con nosotros”. No debemos tener temor. DIOS ES NUESTRO AMIGO Y NO DEBEMOS TENERLE MIEDO.
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Dios les bendiga!!!
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