Lección 11 de Primarios

¡LIBRE POR FIN!

¿Has tenido alguna vez un sueño que no podías recordar? ¿Has tenido un sueño que no tenía mucho sentido? Vamos a leer acerca de sueños que dejaron muy preocupado a alguien.

Texto y clase de referencias:
Génesis 40, 41; Patriarcas y profetas, pp. 218-222.

Versículo para memorizar:
"¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más" (Mateo 25:23).

Mensaje:
Jesús me ayuda a ser fiel no importa lo que suceda.

Potifar puso a José en la cárcel después de que su esposa lo acusó de haber cometido un delito. Dios sabía que José era inocente, pero dejó que fuera a la cárcel de todos modos. A veces Dios deja que se ponga a la gente en lugares extraños, por una razón especial.

Dios bendijo a José aun en la cárcel. El guardia de la prisión notó el buen trabajo que hacía José. Muy pronto lo puso a cargo de otros prisioneros.

El copero y el panadero del Faraón fueron dos de los hombres con los que José se encontró en la cárcel.
Un día José notó que estos dos hombres estaban tristes. Ambos habían soñado un sueño que no podían comprender.

José era entendido en sueños. Dios le había dado sueños importantes cuando era más joven. Escuchó las historias de esos dos hombres. Dios le ayudó a decirles el significado de sus sueños. Todo sucedió como José dijo que iba a suceder. El copero volvió a su trabajo para el Faraón. El panadero no.

José pasó dos años más en la cárcel después de este acontecimiento.

Cierta noche, el faraón tuvo dos sueños. En el primero vio a siete vacas gordas pastando junto a la orilla del río. De pronto aparecieron de la nada siete vacas flacas que se comieron a las gordas. En un segundo sueño, el Faraón vio siete espigas llenas y hermosas. De pronto, aparecieron siete espigas pequeñas y en mala condición, que se comieron a las espigas saludables. Estos sueños inquietaron tanto al faraón, que ya no pudo volverse a dormir. ¿Qué significaban?

Nadie en el palacio del faraón podía entender esos sueños. Entonces el copero se acordó de José. Y José fue traído de la prisión.

José le dijo al Faraón que algunas veces Dios enviaba sueños. Dios le había enviado esos sueños al Faraón. También le había dado a José el significado de esos sueños.

–Tus dos sueños se refieren al mismo acontecimiento –le explicó José–. Durante los siguientes siete años, Egipto cosechará más alimento del que se puede usar. Las vacas estarán gordas y habrá mucho grano. Entonces vendrán siete años muy malos. No crecerá nada. No habrá alimento y muchos podrían morir de hambre.

–Debes mandar a construir graneros. Guarda en ellos el grano extra que coseches en los siete años de abundancia –le sugirió José–. Si lo haces, Egipto tendrá suficiente alimento durante los siete años de sequía.

El Faraón estuvo de acuerdo con José. Se dio cuenta de que José era un hombre sabio. Así que lo puso a cargo de la construcción de los graneros. El Faraón le dio a José su anillo oficial. Le dio también nuevas vestiduras, mejores aun que las que sus hermanos o la esposa de Potifar le habían quitado. ¡Y puso a José a cargo de todo el país de Egipto!

Ciertamente, "el Señor estaba con José" (Génesis 39:2). Lo había dejado en la cárcel por una razón. Cuando nos suceden cosas desagradables, podemos ser fieles como José. Dios puede ayudarnos a serle fieles. Aprendemos de Dios en nuestra familia de la casa y de la iglesia. Él puede hacer grandes cosas con nuestra vida, no importa a dónde vayamos o qué nos suceda.

LECCIONES DE PRIMARIOS